“Señor Presidente, en nombre de la Aviación de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, reciba usted y todo el pueblo peruano nuestro saludo por Fiestas Patrias”, se escuchó decir.
Chavín de Huántar
“Señor Presidente, en nombre de la Aviación de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, reciba usted y todo el pueblo peruano nuestro saludo por Fiestas Patrias”, se escuchó decir.
Esta organización reconoce la responsabilidad de los Estados en la promoción de políticas de inclusión que permitan crear una “sociedad para todos”.
Recogen propuesta de Ollanta Humala. (Foto: Internet)
Lima. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó una resolución que reconoce el papel central de la inclusión social para promover sociedades más justas y estables que permitan lograr un desarrollo económico equitativo en el mundo.
La resolución recoge la propuesta del Presidente de Perú, Ollanta Humala, durante su participación en el debate general del 60º periodo de sesiones de la Asamblea General, en setiembre de 2011.
Reconoce que en un contexto de crisis económica y financiera y de constante inquietud por la inseguridad energética y alimentaria, la aplicación de políticas activas de inclusión social desempeña un rol de estabilización entre los sectores más afectados de la población.
El texto de la resolución reconoce, por primera vez, la responsabilidad de los Estados en la promoción de políticas de inclusión que permitan crear una “sociedad para todos”, basada en el respeto de los derechos humanos, el principio de igualdad, el acceso a los servicios básicos y la participación de todos los individuos de la sociedad.
La resolución fue promovida por la Misión Permanente de Perú ante Naciones Unidas y cuenta con el apoyo de 63 países como Chile, Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Cuba, Canadá, Israel, Madagascar, Mongolia, España, Grecia, Italia, Bélgica, Portugal, entre otros.
Fuente: Andina
Nos mostró el camino de lo que hombres y mujeres debemos hacer por nuestra Patria, afirmó
En ceremonia que conmemoró Combate Naval de Angamos y Día de la Marína de Guerra, rindió homenaje al valor y patriotismo del Héroe de los Mares.
Miguel Grau Seminario, usted nos mostró el camino de lo que tenemos que hacer los hombres y mujeres por nuestra Patria, fijarnos metas en lo permanente pensando en nuestro país, afirmó hoy el presidente de la República, Ollanta Humala Tasso, durante la ceremonia de conmemoración del Combate Naval de Angamos y el Día de la Marina de Guerra del Perú.
Hace 132 años Miguel Grau Seminario, el marino y destacado patriota peruano, Héroe Máximo de la Marina de Guerra del Perú, entregó íntegro su coraje, su espíritu patriótico y su vida en defensa de nuestra Patria en el Combate Naval de Angamos. El jefe de Estado rindió homenaje a su figura y valor en esta ceremonia, que también conmemoró los 190 años de creación de la Marina de Guerra.
En esta ceremonia reconocemos su heroísmo, un heroísmo consciente que lo hace héroe desde antes de capitanear el Huáscar, porque cuando se embarcó en él, dado el contexto, sabía que su viaje era un viaje sin retorno, afirmó.
En su discurso de orden, el presidente Humala destacó que cuando Grau realizó el sacrificio de su vida con su valiente tripulación sólo pensaba en la república, en defender la gran comunidad peruana que había nacido a la república recién en 1821, y no pensaba en los culpables de la guerra.
El jefe de Estado reflexionó sobre cómo cultivar un héroe y cómo hacer más héroes en nuestro país cuando no se trata de buques ni de material de guerra sino de personas, y consideró que un héroe se hace fijando metas, defendiendo no sólo lo coyuntural sino pensando en nuestro país.
En otro momento de su discurso, instó a los cadetes y oficiales de la Marina a emular el sacrificio de Grau y su ejemplo de entrega al país, y al espíritu patriótico de Grau le pidió inspirar la unión de los peruanos.
“Usted pertenece a esa estirpe de viejos soldados que son los padres de la Patria porque entregaron su vida por esa familia que es el Perú”, expresó, y al cual el Perú nunca sacará de su memoria.
La ceremonia se desarrolló en tierra y en mar, y en ella participaron el presidente del Congreso, Daniel Abugattás; el presidente del Poder Judicial, César San Martín; el Contralor General de la República, Fuad Khoury; parlamentarios, ministros de Estado, y las principales autoridades civiles y militares del país.
Jefe de Estado entrega revólver de Miguel Grau
En tierra, como parte del homenaje al Almirante Miguel Grau, el jefe de Estado entregó en custodia el revólver que fuera del insigne marino a fin de que sea colocado en la cripta del héroe “para honrar su memoria y para que su legado perviva hoy y siempre”, expresó el presidente Humala al entregarlo.
El arma, un revólver Chavelot Devine 12mm de fabricación francesa, fue adquirida por la Fundación Miguel Grau y entregada al jefe de Estado para que la otorgue en donación a la Marina de Guerra.
El acto se realizó en la Escuela Naval del Perú. El revólver fue recibido por el cadete comandante del Batallón Angamos, quien junto a su escolta, ingresó a la cripta donde descansan los restos de Grau y lo colocó en una pequeña urna. En seguida, también el jefe de Estado, el ministro de Defensa, el comandante general de la Marina de Guerra y el director de la Escuela Naval ingresaron a la cripta.
Otro momento del homenaje se realizó mar adentro. El presidente Humala, acompañado del ministro de Defensa, Daniel Mora, y de los altos mandos de la Marina de Guerra, se embarcó en el Buque Armada Peruana BAP Grau y en altamar arrojaron una ofrenda floral en homenaje a los héroes caídos en el Combate Naval de Angamos.
Posteriormente, en la Plaza Grau del Callao, ante el monumento a Miguel Grau, el presidente Humala dirigió la ceremonia central.
Tras el izamiento del Pabellón Nacional y la entonación del Himno Nacional, se realizó un minuto de silencio a las 09:40 horas, para recordar el momento preciso en que murió nuestro Caballero de los Mares.
El disparo del denominado Cañón del Pueblo y el Himno a Grau dieron pase, en seguida, a la colocación de ofrendas florales de los altos mandos de la Marina de Guerra y del Congreso de la República. El presidente Humala hizo lo propio acompañado por el ministro de Defensa y el comandante general de la Marina
La ceremonia concluyó con un desfile de escoltas de cadetes y de las diferentes unidades especializadas de la Marina de Guerra.
La reunión entre el Jefe del Estado, la Primera Dama de la Nación y el músico inglés se realizó en Palacio de Gobierno, y contó también con la presencia del ministro de Comercio Exterior y Turismo, José Luis Silva.
El presidente Ollanta Humala Tasso participó esta mañana en la ceremonia donde se entregó el revólver que perteneció al Gran Almirante Miguel Grau Seminario, en custodia al Batallón Angamos, en la Escuela Naval del Callao.
El acto, que se realizó al conmemorarse hoy el 132 aniversario de la muerte de Grau en el Combate de Angamos, contó también con la presencia del ministro de Defensa, Daniel Mora, y el comandante general de la Marina de Guerra, Jorge De La Puente Ribeyro.
Recientemente, la familia Navarro-Grau, descendiente del héroe de Angamos, entregó a la Marina de Guerra un revólver de fabricación francesa, modelo Chamelot y Delvigne, que perteneció al héroe nacional.
Como parte de los actos oficiales en homenaje a Grau, el presidente Humala Tasso subió al Buque de la Armada Peruana BAP Grau e ingresó mar adentro, donde lanzó a las aguas un arreglo floral dedicado a los héroes de la Marina que dieron su vida por el Perú en el Combate Naval de Angamos.
Posteriormente, encabezó el acto central de homenaje a Grau Seminario, en la plaza del mismo nombre, en el Callao.
Luego de su reunión con el presidente de Corea, Lee Myung-Bak, el mandatario peruano comunico que existen empresarios de Corea interesados en invertir en el Perú, entre uno de estos proyectos, destaca es la construcción del nuevo terminal aéreo para la ciudad de Cusco.
Fuente : AERONOTICIAS
Sin embargo, el 48% cree que el mandatario impondrá un estilo autoritario y solo el 11% está a favor de volver a la Constitución del 79, revela Datum.
Ollanta Humala con 62% de aprobación. (Foto: Archivo)
Lima. A pesar del silencio mediático que ha mantenido el presidente Ollanta Humala desde que asumió el cargo, el 62% de la población aprueba su gestión, así lo reveló una encuesta nacional de Datum realizada entre el 5 y el 8 de agosto.
En tanto, el 19% de los encuestados desaprueba la labor que viene desarrollando el jefe de Estado al cumplirse sus primeros 16 días de mandato, según el sondeo publicado por el diario ‘Perú.21’.
Sin embargo, pese a su alta aprobación, el 48% de los peruanos considera que Humala impondrá un estilo autoritario de gobierno y el 50% opina que no logrará mantener a su familia fuera de las decisiones y cargos del Ejecutivo.
¿REGRESO A CONSTITUCIÓN DE 1979?
De otro lado, el sondeo reveló que solo el 11% de la población está a favor de un eventual retorno a la Constitución de 1979, mientras que el 60% considera que debe continuar vigente la Carta Magna de 1993.
Por Alfredo Palacios Dongo
Nuevamente se puso en debate el tema del armamentismo chileno. El pasado 24 de julio el ministro de Defensa peruano, Daniel Mora Ácuatro días antes de juramentar—, manifestó que el Perú no debería desarmarse unilateralmente por tener cinco fronteras y estar pendiente la resolución del diferendo marítimo. Luego, el 27 de julio, Rafael Roncagliolo —a un día de juramentar como canciller— sostuvo que el gasto militar chileno ha sido desproporcionado y los demás países tienen derecho a preocuparse.
La réplica chilena no se hizo esperar. El presidente Sebastián Piñera y el canciller Alfredo Moreno contestaron que Chile no está en ninguna carrera armamentista, que su gasto en defensa no es desproporcionado, y que no pretenden agredir a nadie. Además reiteraron que quieren transparentar y homologar los gastos militares con Perú, tal como lo hicieron con Argentina. Sin embargo, en ambos asuntos —armamentismo y homologación— están tratando de confundir a la opinión pública internacional.
En cuanto al armamentismo, habría que recordarles que desde el año 2000, con distintos proyectos —Alcázar, Fragata, Puente, Neptuno, Spica, Roma, Danubio, Fortaleza y Bicentenario— iniciaron una agresiva carrera armamentista adquiriendo, con gastos estimados en US$ 10,000 millones, unidades de combate ofensivas de última tecnología y armamento de gran alcance y poder destructivo, rompiendo el equilibrio estratégico en la región. Varios estudios e informes corroboran que desde el 2002 Chile registra los mayores gastos militares de la región, entre ellos, el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres, la Revista de Defensa Jane’s Defence Weekly y el Instituto de Investigación para la Paz de Estocolmo, que en su último informe de marzo pasado asegura que Chile fue el principal comprador de armas en América Latina entre el 2006 y 2010.
Sobre la homologación de gastos militares, habría que recordarles que el año 2005 Perú y Chile suscribieron una “Metodología estandarizada común para la medición de gastos de defensa”, proceso que nunca se inició debido a la carrera armamentista chilena y la imposibilidad de determinar sus gastos militares, lo cual ya había sido advertido por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en su informe final sobre la metodología elaborada para Chile y Argentina en 1999, señalando que no era factible conocer o estimar gastos anuales del material bélico chileno debido a la ley reservada del cobre.
Bajo este panorama y aparte de este debate, lo que le compete al Estado peruano es garantizar la seguridad y defensa nacional asignando mayor presupuesto para modernizar y repotenciar las unidades de nuestras FF. AA., las que con 40 años de servicio en promedio, tienen su equipamiento desactualizado tecnológicamente y obsoleto, y por falta de recursos, su operatividad se encuentra seriamente afectada. Expreso, 06.08.2011.
Ha pasado desapercibida en el Perú la noticia que el 25 de febrero último, el presidente Sebastián Piñera sostuvo una reunión en el Palacio de la Moneda con los Comandantes en Jefe del Ejército, general Juan Miguel Fuentes-Alba; de la Armada, almirante Edmundo Gonzales y de la Fuerza Aérea, general del aire Jorge Rojas.
El motivo del encuentro fue analizar y evaluar los posibles escenarios que, se considera, surgirán en el 2012/2013 en su relación con Perú cuando la Corte Internacional de Justicia de La Haya emita su sentencia sobre el diferendo marítimo existente entre ambos países.
En ese contexto, la inteligencia predictiva que plantea situaciones o hechos que pueden ocurrir en el futuro, teniendo como fundamento a la inteligencia básica y actual, permite determinar que el 2012 es un año clave para los intereses internacionales de Chile en la región.
¿Por qué?
Pues al fallo de La Haya debe agregarse otra situación. Vence el plazo fijado imperativamente por la Constitución Política de Bolivia para denunciar cualquier tratado que se oponga a su Carta Magna, la cual señala que la aspiración (derecho para los bolivianos) marítima, es irrenunciable.
En dicho año concluye el plazo establecido por el artículo 9 transitorio de la citada constitución boliviana para que ese país pueda recuperar cualidad marítima al haber perdido hace 132 años su acceso soberano al Océano Pacifico en la Guerra que libró junto con Perú contra Chile en 1879.
Debido a ese hecho, sus relaciones con Santiago de Chile a nivel de embajadores están suspendidas desde 1962, salvo un paréntesis [1] entre 1975 y 1978, durante los gobiernos militares de los generales Hugo Banzer Suárez (Bolivia) y Augusto Pinochet Ugarte (Chile).
Cada 23 de marzo Bolivia siempre conmemora la derrota de sus tropas en la batalla definitiva de ese conflicto armado, la defensa de la ciudad de Calama, entonces en territorio Boliviano. Combate o Batalla del puente Topater.
El 2012 indudablemente será un año clave para Chile, no sólo en sus relaciones con PERU, sino también con Bolivia, pues considerando la disposición transitoria del acotado artículo constitucional boliviano los tratados firmados por La Paz deben estar en línea con su Carta Magna. Y si no es así, buscarán declararlos nulos ipso jure.
Ello, podría llevar al presidente Evo Morales a desahuciar el Tratado de Límites de para buscar una salida soberana al mar. Menudo problema que se viene.
No debemos olvidar que para el 2012 la ciudad de Cochabamba, Bolivia será sede de la Asamblea General de la OEA, donde la cancillería boliviana desatará una fuerte ofensiva diplomática por el problema de la mediterraneidad.
Frente a ese próximo escenario —de orden externo— es obvio que en el encuentro sostenido por el primer mandatario chileno con los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas, han tenido en consideración para el análisis efectuado, la “Apreciación de Inteligencia Estratégica” formulada por la División de Análisis y Planificación de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI).
En dicho documento el Director de la ANI —desde el 1.° de abril de 2010— Gonzalo Yuseff Quiroz, debe haber proyectado como hipótesis de posibilidad, que el fallo de La Haya solo puede darse en un sentido: declarar fundada en todo o en parte la demanda interpuesta por el Estado peruano.
Esto es, reconocer en su integridad o en un extremo los derechos de nuestro país sobre el mar territorial materia de la controversia jurídica, con cuya sentencia Chile pierde en cualquiera de estos dos sentidos.
Asimismo, previsto la fuerte arremetida que desarrollará el presidente Evo Morales para tratar de solucionar el problema de la mediterraneidad boliviana. Llegando incluso a desconocer tratados que le fueron impuestos por la fuerza luego de perder su acceso al Océano Pacífico.
De lo que ha trascendido sobre dicha reunión se conoce hubo además una exposición por cada Comandante en Jefe respecto a cómo veían los escenarios futuros —desde la perspectiva de la estrategia militar— en cuanto al próximo fallo de La Haya y la posición que podría adoptar Bolivia en el 2012 con relación al tratado de 1929.
Hay preocupación por ambos escenarios y por una eventual judicialización de la pretensión marítima de La Paz, estando a la demanda presentada por el Perú.
Pero, ¿por qué estas exposiciones de los Comandantes en Jefe ante el presidente Piñera?
Ello, debido a que las consideraciones políticas priman sobre la estrategia militar. Porque la política conduce y dirige la guerra y mantiene la supremacía sobre la estrategia militar que debe adecuarse a los grandes lineamientos de la dirección política.
Según se desprende de lo expresado, la estrategia militar está estrechamente condicionada por la política. La política nacional decide y la estrategia militar obedece; la primera traza la orientación y designa el objetivo que debe alcanzarse; la segunda, emplea la fuerza de acuerdo a la orientación impartida, para alcanzar el objetivo impuesto por la victoria de las armas o la amenaza de su empleo.
Dirigir y conducir la guerra, son atributos del gobernante, a quien incumbe preverla, definir su finalidad, guiarla de acuerdo a los requerimientos del objetivo político, cuya determinación actualización es también su responsabilidad.
Por dirección y conducción de la guerra se entiende como la orientación integral y coherente del Presidente de la República antes, durante y al concluir el conflicto, para prever, preparar, coordinar, impulsar y poner en ejecución las acciones necesarias, como continuación de la política, con la finalidad de alcanzar y mantener sus objetivos políticos.
Dicho esto, estando a la precisión dada, de acuerdo al libro de la Defensa Nacional de Chile presentado el 14 de enero de 2010 por la presidenta Michelle Bachelet, los tres primeros objetivos de la Defensa Nacional de Chile son: conservar la independencia y soberanía del país; mantener la integridad del territorio nacional y concurrir a la creación de condiciones de seguridad externa fundamentales para lograr el bien común de la nación.
Conforme a dicho libro, la política de defensa de Chile se enmarca dentro de los siguientes principios generales del estado:
El estado de Chile tiene la voluntad de proteger a su población, defender sus intereses nacionales, salvaguardar su independencia política, su soberanía nacional y su integridad territorial.
El estado de Chile tiene la responsabilidad de mantener una capacidad militar suficiente para concurrir a facilitar el logro de los intereses y objetivos del país, cuidando que el desarrollo de esa capacidad militar guarde proporción con el desarrollo del resto de las capacidades del país.
El estado de Chile tiene el derecho y la responsabilidad de emplear todas las capacidades nacionales, y en particular su potencial bélico, si fuese necesario, para la defensa del país y el reguardo de los intereses nacionales frente a amenazas externas.
Para el estado de Chile es de particular interés y conveniencia de la estrecha vinculación y coordinación entre su política de defensa y su política exterior, complementándose y potenciándose mutuamente, aunque actuando la primera en respaldo de la última.
Considerando dichos objetivos de la Defensa Nacional y los principios que rigen la política de defensa de Chile, la pregunta que fluye clara e ineluctablemente es: ¿Chile acatará el próximo año 2012 un fallo favorable al PERU en el litigio que sigue con dicho país en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, sabiendo que constituiría un duro revés al interés nacional el cual afectaría la moral y el espíritu combativo de sus fuerzas armadas?
Si bien jurídicamente tendrían que cumplir el fallo al haberse sometido a la jurisdicción y competencia de dicha corte supranacional, hay que tener presente que el 73% de la opinión publica chilena está en contra de acatarlo. Ni que decir de sus Fuerzas Armadas las cuales lo desconocerían, pues así lo han acordado los tres Comandantes en Jefe en una reunión efectuada en diciembre de 2010.
No debemos olvidar que las fuerzas armadas de Chile operan bajo el lema: “Por la Razón o por la Fuerza” Ya sabemos que cuando se les acaba la razón utilizan la fuerza.
El principal indicador de inteligencia estratégica que nos permite conocer la intencionalidad del estado chileno en materia bélica es identificado la presencia de una exagerada “carrera armamentista” que ha llevado a cabo dicho país rompiendo el equilibrio militar en la región.
Este exagerado “armamentismo” en el escenario descrito precedentemente, constituye una seria y peligrosa amenaza a la Seguridad Nacional del Perú. Ello, porque revela en el ámbito de la defensa la verdadera intención que tiene Chile en sus relaciones con Perú y Bolivia, estando a la orientación de su actual política de defensa que es de carácter ofensiva y disuasiva.
Eso, bajo la tesis denominada HV3 (Hipótesis Vecinal 3), donde las sectores castrenses y quienes los apoyan han logrado que sus Fuerzas Armadas se encuentren operativamente en la capacidad de poder enfrentan de manera simultánea a las de Argentina, Bolivia y Perú.
Con tal finalidad, han creado el “centro de entrenamiento conjunto norte” en las instalaciones del “fuerte Condell” en el sector de Punta Gruesa en la localidad de Iquique, pues el centro de gravedad de sus fuerzas armadas es el “teatro de operaciones del norte” (frontera con el Perú) donde el dispositivo y composición de sus respectivas fuerzas conjuntas están orientados para actuar sobre determinados objetivos ubicados en el territorio peruano.
La fuerza militar conjunta que ha sido entrenada en dicho centro, para el planeamiento y conducción de las operaciones militares, requiere disponer de inteligencia precisa, oportuna y eficaz que les informe sobre la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas Peruanas.
Ello, para saber qué tenemos y cuáles son nuestros planes de defensa porque le tienen temor a la Fuerza Aérea del Peru (FAP).
Por eso, los agentes de la dirección de inteligencia de la fuerza aérea de Chile –conocida por el acrónimo de DIFA- reclutaron al técnico inspector FAP Víctor Ariza Mendoza [2] en el 2002 para que operara como un espía a favor de la inteligencia militar de Chile, debido a que miopemente se desarticuló el Sistema de Contrainteligencia (SICON) Peruano.
Chile mediante el espionaje ha logrado su objetivo de producir una peligrosa brecha en nuestra seguridad entre los años 2002 al 2009 causando un serio perjuicio a la defensa del Perú.
Eso, es un hecho real que ha sido acreditado indubitablemente en el proceso penal seguido contra Ariza Mendoza ante la Justicia Militar Policial que lo ha condenado a la pena de 35 años de prisión por el delito de traición a la patria al haber proporcionado a Chile información secreta sobre nuestra Defensa Nacional.
Hoy la “Potencia o Poder Combativo Relativo” (PCR) de las fuerzas armadas de Chile, es como 10 (diez). Mientras la PCR de las Fuerzas Armadas de Perú, es como 1 (uno). Existe pues un marcado desbalance entre el potencial militar de ambas fuerzas. Una evidente asimetría a favor de las del vecino país del sur.
En el período comprendido entre 1996 al 2008, las fuerzas armadas de Chile han dispuesto de un presupuesto —para adquirir armamento— que ascendió a la cuantiosa suma de $17,667 millones de dólares. Esto, sin considerar lo invertido en los años 2009 y 2010 que ha incrementado dicho gasto a suma mayor.
Por el lado Peruano, el gobierno aprista les ha asignado a las Fuerzas Armadas la cantidad de 600 millones de dólares con la finalidad de implementar el “Núcleo Básico de Defensa” (NBD) en el período 2006 al 2011, dizque para que sean ¡disuasivas frente a las de Chile! El gobierno de Toledo no les asignó ni un solo dólar para incrementar la capacidad operativa y ello conlleva estar indefensos ....... Y ELLO TIENE UN NOMBRE
Con el presupuesto asignado por el actual régimen PERUANO a las FF. AA., jamás podremos tener capacidad disuasiva frente a las de Chile. Eso es una ilusión. No nos autoengañemos. El Perú en términos convencionales, está en un estado de indefensión total frente a Chile, tanto más, que no tenemos una política de Estado en materia de Defensa Nacional.
Ese es el escenario proyectado al 2012. Hay que dejar de consolarse con el sofisma del NBD que, insisto, de disuasivo no tiene nada frente a las armas de nueva generación que posee Chile. Se vienen momentos difíciles para nuestra Seguridad Nacional. Estamos advertidos desde ahora.
Con las reservas adicionales halladas en el lote 56 ya no se necesitaría el aval del lote 88 para la exportación del hidrocarburo.
Se habría confirmado más reservas de gas en Camisea. (Foto: Archivo)
Lima. Se habría confirmado el hallazgo de nuevas reservas de gas natural en el lote 56 de Camisea, cuyas reservas están destinadas a la exportación, según informó el diario ‘Gestión’ citando una fuente ligada al sector.
De esta manera, el proyecto de exportación de gas natural licuefactado (LNG) ya no necesitaría el aval que actualmente tiene del lote 88, cuyas reservas están destinadas al mercado interno.
“Tenemos la información que ya se encontró más reservas de gas natural en el lote 56, suficientes para dejar el aval que tiene del lote 88 para el proyecto de exportación de LNG”, precisó la fuente citada por Gestión’.
Indicaron que la confirmación de las nuevas reservas de gas en el lote 56 ya serían de conocimiento del gobierno del presidente Ollanta Humala, y ello explicaría la seguridad con la que se expresó el mandatario sobre el tema en su mensaje a la Nación. “El gas del lote 88 de Camisea será orientado prioritariamente hacia el consumo interno”, dijo en esa oportunidad.
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El Presidente de la República, Ollanta Humala Tasso, recibió hoy el reconocimiento como Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, por parte de los altos mandos de las instituciones castrenses del país.
La ceremonia se efectuó en el Patio de Honor del Palacio de Gobierno y contó con la presencia de los más altos oficiales del Ejército, la Marina de Guerra y la Fuerza Aérea, así como de la Policía Nacional.
“Por mandato constitucional reconoceremos al señor presidente Ollanta Moisés Humala Tasso como Presidente Constitucional de la República del Perú, obedeciéndole y respetándole”, expresó el jefe del Comando Conjunto de las FFAA, general EP Luis Howell Ballena, como proclama de orden.
El Jefe del Estado respondió: “Subordinación y valor”.
El Mandatario estuvo acompañado por los ministros de Defensa, Daniel Mora; y del Interior, Óscar Valdés.
El acto de reconocimiento empezó con los honores al presidente Ollanta Humala, quien pasó revista a la escolta y batallones de las FFAA y Policía Nacional.
Finalmente, se realizó la presentación de los comandantes generales del Ejército, general Paul da Silva; de la Fuerza Aérea, general del Aire Carlos Samamé Quiñónez; y de la Marina de Guerra, almirante Jorge de la Puente Ribeyro.
Asimismo, del director de la Policía Nacional del Perú, Raúl Becerra.
El Jefe del Estado y los altos mandos castrenses y policiales se reunieron en el mencionado almuerzo tras la realización de la Gran Parada y Desfile Cívico Militar con motivo del 190º aniversario de la Independencia Nacional.
Según informó la Secretaría de Prensa del Despacho Presidencial, en el almuerzo participaron el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Luis Howell Ballena; y los comandantes generales del Ejército, Paul da Silva; de la Fuerza Aérea, Carlos Samamé Quiñónez; y de la Marina de Guerra, Jorge de la Puente Ribeyro.
Asimismo asistieron el director general de la Policía Nacional del Perú, Raúl Becerra Velarde; y altos mandos de los institutos castrenses y la Policía.
El Presidente estuvo acompañado por los ministros de Defensa, Daniel Mora Zevallos; e Interior, Oscar Valdés Dancuart.
De acuerdo con la Constitución Política vigente, el Presidente de la República es el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
El jefe del Estado, Ollanta Humala Tasso, presidió la Gran Parada y Desfile Cívico Militar al conmemorarse el 190 aniversario de la Independencia Nacional del Perú en donde participaron destacamentos de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).
Acompañados por la Gran Banda de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú, militares activos, reservistas y efectivos policiales, marcharon a lo largo de la avenida Brasil para beneplácito de los miles de limeños que desde la madrugada atiborraron la vía con el objetivo de conseguir una buena ubicación para apreciar el desfile.
Agrupamientos de las Unidades Históricas, de la Marina de Guerra del Perú, de la Fuerza Aérea y del Ejército desfilaron en medio de aplausos del público asistente. Lo mismo sucedió con el Agrupamiento de la Policía Nacional del Perú, las unidades motorizadas y la caballería montada.
Destacaron en el desfile, el vistoso bosque de banderas que abrió el paso a los destacamentos del Ejército del Perú. Le siguieron las compañías de la Escuela Militar de Chorrillos Coronel Francisco Bolognesi.
Por su parte, la Fuerza Aérea del Perú se hizo presente en la avenida Brasil también con sus aviones, siguiendo el legado del Capitán FAP José Abelardo Quiñones, héroe de la mencionada arma del Ejército.
Delegaciones de Unasur inician desfile
La Gran Parada Militar por el 190 aniversario de la Independencia del Perú se inició con el desplazamiento de los batallones de los países integrantes de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), encabezadas por Argentina.
Posteriormente, la compañía “Héroes del Cenepa” y los “Reservistas del Cénepa” desfilaron frente al Estado, seguidos por la “21 Brigada de Infantería de Reserva General División José del Carmen Marín”.
Asimismo, desfilaron el Batallón de Reserva de Fuerzas Especiales “SO Wilson Cisneros Cabos” y los “Reservistas del Colegio Militar Leoncio Prado”.
Entre las agrupaciones de las Unidades Históricas, destacó la compañía “Chavín de Huántar”.
Presidente Humala da inicio del Desfile Militar
Pasadas las 10 de la mañana, el jefe del Estado, Ollanta Humala Tasso, pasó revista junto al ministro de Defensa, Daniel Mora, a las tropas emplazadas en la avenida Brasil y autorizó al jefe de Línea, Juan Carlos Urcariegui, a iniciar el desplazamiento de las delegaciones de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú que participan en la Gran Parada y Desfile Cívico Militar.
La ceremonia por el 190 aniversario de la Independencia del Perú se inició con el izado del Pabellón Nacional bajo los acordes de la Marcha de la Bandera. Inmediatamente después se entonó el Himno Nacional del Perú.
En el tradicional desfile de fiestas patrias, participan personalidades del nuevo Gobierno, alto mandos de las instituciones policiales y militares, así como autoridades religiosas e invitados de las diversas embajadas.
Recibo con humildad y profundo fervor patriótico el cargo de Presidente de la República.
Declaro ante el Congreso, ante los presidentes amigos aquí reunidos y ante el pueblo peruano que, fiel al mandato de las urnas y en pleno respeto al Estado de Derecho, dedicaré toda mi energía a sentar las bases para que borremos definitivamente de nuestra historia el lacerante rostro de la exclusión y la pobreza construyendo un Perú para todos, atento siempre, en los más frágiles de nuestros hermanos. Exigiré el mismo compromiso y la misma energía a todo el equipo que me acompaña en el Ejecutivo.
La democracia peruana será plena cuando la justicia y la paz social, la soberanía nacional y la seguridad de nuestras familias constituyan el zócalo de nuestra nación, cuando la igualdad sea patrimonio de todos y la exclusión social desaparezca aún en los lugares más remotos del país. Queremos que la expresión misma de “exclusión social” se borre para siempre de nuestro lenguaje y de nuestra realidad. Asumiré este reto con mi palabra y con mi vida.
Hace casi un siglo, en 1914, Víctor Andrés Belaúnde, uno de los grandes intelectuales y políticos del siglo XX, al terminar un discurso en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, lanzó a los jóvenes una proclama que era, al mismo tiempo, un grito de batalla y una demanda: ¡QUEREMOS PATRIA!
Esta proclama años después fue recogida por José Carlos Mariátegui y Víctor Raúl Haya de la Torre para convertirla en pensamiento y acción. Esa reivindicación de la patria y de la Nación ha sido, como ahora, el sueño encendido de generaciones y de pueblos.
Desde la fundación de la República, la patria constituye una aspiración al destino común, una esperanza, una promesa inacabada por la que el pueblo peruano ha estado siempre dispuesto a entregar su vida en la paz y en la guerra, para defenderla y para legarla a sus hijos con orgullo y con fe.
La patria es nuestra Historia común, es el espacio donde todos los peruanos y peruanas queremos vivir en paz y en democracia. Por ello todos nos sentimos orgullosos de nuestra bandera, símbolo de nuestras luchas y de nuestro amor a la paz.
Esta aspiración a una patria inclusiva es la que abre el camino al progreso social. Para hacerla posible nos presentamos ante el pueblo y por eso estamos aquí. Asumo este reto como un desafío y como una promesa que expreso hoy ante todos los peruanos, y especialmente ante mis hijos y ante todos los niños y niñas del país, que serán el futuro de esta nación. Este es nuestro patrimonio más rico. Por ellos y para ellos voy a cumplir mi promesa de hacer de este país un lugar donde todos disfruten del mismo derecho a la plenitud y a la felicidad, a una vida digna y a una vejez protegida.
Peruanas y peruanos:
El cinco de junio una mayoría de ciudadanos expresó su deseo de que el crecimiento económico y la inclusión social marchen juntos para transformar nuestro país en una patria de oportunidades para todos.
El incremento desmedido de los conflictos, muchos de ellos absurdamente violentos, nos demuestran, día a día, que es urgente reparar las injusticias, corregir el rumbo y restablecer el diálogo en nuestra sociedad.
El Perú es un país plurilingüe y multicultural. Esta múltiple diversidad constituye sin duda nuestra mayor riqueza. Sin embargo, durante mucho tiempo ha existido un discurso y una práctica de la exclusión, del rechazo a la diferencia, un “tú no eres igual que yo” que cobijó la discriminación y la intolerancia. Esto resulta cuando menos extraño porque los comportamientos excluyentes provienen muchas veces de quienes elogian nuestra diversidad cultural.
Pero, precisamente esa diversidad cultural proviene de entender, que nuestra nación es un crisol de razas y tradiciones. Son ellas las que sustentan, por ejemplo, nuestra extraordinaria gastronomía, hoy admirada y reconocida en el mundo. Porque somos diferentes, pero iguales en el fondo, labramos nuestra existencia en el trabajo y en el esfuerzo cotidiano. Somos mezcla y creatividad. Somos imaginación y trabajo. Y esta diversidad, que queremos integradora y no marginadora, constituye el fundamento de nuestra riqueza.
Nuestro país trabajador, honrado y diverso, se encuentra fracturado y herido. Sufre el abandono de los políticos y de un Estado insensible, burocrático y centralista. Un Estado que le ha dado la espalda al interior del país, un Estado que sufre de “mal de altura o soroche” y que se niega a subir los andes y extenderse en nuestra amazonía. Un Estado acechado por la corrupción y el despilfarro, alejado de sus ciudadanos, incapaz de protegerlos de la violencia y la criminalidad.
Sueño con un Perú donde la vida no sea un riesgo, donde las ciudades sean espacios seguros donde el ciudadano se encuentre protegido. Para esto necesitamos más estado, más patria y que la corrupción sea sancionada.
La democracia expresó en las urnas un mandato y ese mandato debe ser honrado. Restablecer el valor de la palabra empeñada ante el pueblo constituye el eje de la recuperación de un sistema de valores éticos inherentes a la República.
Sin embargo, transformar el país no es tarea fácil. No solo porque el cambio es siempre una tarea de multitudes, sino porque también implica enfrentar y superar nuestros problemas, proponer una nueva manera de convivir. La realidad exige transformaciones para que la igualdad, la tolerancia, el reconocimiento de nuestra diversidad y un desarrollo que nos incluya a todos sea, al mismo tiempo, un acto civilizatorio y un compromiso colectivo. La realidad nos interpela diariamente y nos exige un nuevo contrato social que haga posible la convivencia armoniosa de todos los peruanos.
Evoco aquí nuevamente la figura de Haya de la Torre y su legado, plasmado singularmente en la Constitución de 1979, que constituye para mí una verdadera inspiración por su contenido nacional, democrático y de libertad.
El gran Nelson Mandela, en un célebre discurso pronunciado en el marco de la UNESCO, afirmó, con la convicción que lo caracterizaba, que la igualdad, la equidad económica y la justicia social eran la base de toda democracia. El dijo: “No hay democracia con miseria, no hay democracia con asimetrías sociales”. Y porque creo en la justicia de esta frase, yo he jurado respetar y defender la democracia. Fortalecerla en sus valores igualitarios para hacerla legítima ante el pueblo y así será.
Hoy ante ustedes ratifico este juramento. Quiero que vean en mí a un verdadero soldado de la República, a un celoso guardián del Estado de Derecho y a un defensor de los derechos humanos y de la libertad de prensa y de expresión.
El historiador Jorge Basadre afirmaba ya en 1931 que “el Perú debía terminar su proceso de formación histórica. Dentro de él, vinculado más que nunca al continente y a la humanidad, el país debe encontrar su realidad y su solución” Por eso, para buscar y encontrar una solución integradora para ese Perú, para nuestro Perú, “de compartimentos estancos” que describe Basadre, proponemos una Gran Transformación, el inicio de una nueva época, que no es otra cosa que una nueva convivencia entre todos los peruanos.
Nuestra administración será un gobierno para todos.
Las características de este gobierno pueden resumirse en los siguientes términos: reforma, democracia, libertades, inclusión, redistribución, crecimiento, paz con justicia, seguridad, descentralización, transparencia, soberanía y concertación.
Nuestra voluntad no es la de copiar modelos, queremos, como Basadre que el Perú deje de ser el espacio problemático que era y sigue siendo, queremos para ello construir un camino propio, un modelo peruano de crecimiento con estabilidad, democracia e inclusión social. Tomaremos como ejemplo lo bueno de otras experiencias, pero como decía el amauta José Carlos Mariátegui, no habrá calco ni copia sino creación heroica.
El mandato al que hicimos referencia exige responsabilidad en la conservación de los valores sociales, económicos y culturales de lo realizado hasta ahora y que son un patrimonio de todos.
Por esa razón, mantendremos y consolidaremos un crecimiento sano de la economía y sus estándares macroeconómicos; respetaremos las reglas fiscales para afrontar eventuales crisis externas o desastres naturales; la construcción de las obras de infraestructura, grandes y pequeñas; los programas sociales; la promoción del turismo y de la cultura peruana y honraremos los acuerdos comerciales con países y bloques amigos.
Fomentaremos una economía nacional de mercado abierta al mundo que haga realidad nuestro compromiso de crecimiento con inclusión social y democracia.
Esto implica que el Estado sirva como promotor no solo del crecimiento, sino también del progreso social. Priorizando educación, salud y nutrición infantil, mejorando las condiciones de trabajo, particularmente los CAS y Servicios No Personales. Invirtiendo en infraestructura, en escuelas, en postas médicas, en Cunas y mejorando el salario básico.
Un Estado que utilice sus recursos para ayudar a regularizar la informalidad, que ofrezca crédito ventajoso para los pequeños y medianos empresarios y que facilite el espíritu emprendedor de los peruanos que desea abrir su negocio y prosperar.
Quiero aprovechar aquí para transmitirles que el Salario Mínimo Vital de los trabajadores sujetos al régimen laboral de la actividad privada tendrá un aumento inmediato de 75 soles a partir de agosto y de 75 soles más en 2012, para alcanzar así los 750 soles. Pero estos aumentos deben propiciar un proceso continuo de revalorización del salario básico ligado a la productividad y al crecimiento económico, relacionado con una política global de reducción de la informalidad y de preservación y fortalecimiento de las pequeñas y medianas empresas.
Nuestro desafío es realizar esta gran transformación de manera gradual y persistente para que no se acompañe de presiones desestabilizadoras de nuestros equilibrios presupuestarios y macroeconómicos.
Nuestro ideal de cambio no se concibe sin concertación, sin diálogo político y sin el protagonismo de la gente. Con ese propósito, instalaremos un Consejo Económico y Social, en base al actual Acuerdo Nacional cuyas políticas hemos suscrito. Este Consejo será dirigido desde la Presidencia de la República con el acompañamiento del Presidente del Consejo de Ministros, y estará integrado por empresarios, trabajadores y representantes de la sociedad civil. Se abocará a elaborar estudios para la implementación de políticas públicas del gobierno y tendrá un carácter consultivo.
Hacer de la inclusión social una prioridad exige que el conjunto de los programas sociales sean agrupados y articulados en un Ministerio de Desarrollo y de Inclusión Social, para que el desarrollo pueda llegar efectivamente a los que más lo necesitan.
El programa JUNTOS será extendido progresivamente hasta alcanzar los 800 distritos más pobres del país.
Los adultos mayores en situación de pobreza y que no reciben ningún beneficio del Estado deben recibir la solidaridad de la nación. Hogares donde a la edad avanzada se conjuga el sufrimiento de la pobreza, exigen una acción social impostergable. A esos hogares haremos llegar los 250 soles del programa PENSIÓN 65. Su implementación será inmediata y alcanzaremos los 800 distritos más pobres del país progresivamente.
El programa Cuna Más para los niños de 0 a 3 años también se aplicará gradualmente y en los 800 distritos de pobreza extrema del Perú, hoy en la base del programa Juntos. El combate a la desnutrición infantil será una prioridad, apoyado en la implementación de un programa de nutrición infantil que comprenderá desayunos y almuerzos en las escuelas.
Haremos los esfuerzos que sean necesarios para que se alcance en todo el sistema educativo la jornada de 8 horas de estudio e incentivar la cultura del deporte y la recreación, potenciando las competencias interescolares en el campo de la cultura y las disciplinas deportivas, como respuesta al alarmante dato que más de un tercio de alumnos en las grandes ciudades del Perú corren riesgo de obesidad.
Iniciaremos el programa ‘Beca 18’, que integrará los programas existentes y que permitirá que los jóvenes de bajos recursos económicos y con alto rendimiento escolar puedan continuar sus estudios de nivel superior en instituciones públicas y/o privadas, en programas universitarios o de técnicos superiores.
Reforzaremos el sistema de acreditación universitaria. Los títulos a nombre de la nación que en algunos casos prácticamente se regalan, tendrán un riguroso procedimiento nacional en salvaguarda de la calidad educativa.
En el ámbito de Salud, fortaleceremos el sistema de salud e instalaremos el Sistema de Atención Móvil de Urgencia (SAMU) con una experiencia piloto en Lima y tres capitales de departamento y la creación de un Programa de Facilitación de Acceso a Genéricos de Calidad.
Reforzaremos la atención primaria en salud en los distritos más pobres del Perú.
En los próximos 5 años construiremos hospitales en cada una de las 50 capitales de provincia donde aún faltan. Haremos así realidad nuestro compromiso de tener por lo menos un hospital en cada provincia del Perú.
Los campesinos del Perú y, en general los pobres del campo, serán objeto de prioridad. AGROBANCO captará recursos para el otorgamiento de créditos a la agricultura familiar, y estableceremos módulos de desarrollo agrario accesibles a las distintas formas de asociaciones agrarias y de productores.
El Perú establecerá una nueva relación entre el Estado y el mercado, distinta de las fracasadas recetas extremas del Estado intervencionista o del Estado mínimo y excluyente. En esa nueva relación, el Estado será un promotor de la inversión y del desarrollo, garante del ejercicio de los derechos y libertades, impulsor de las oportunidades para todos.
Buena parte de los conflictos del planeta se deben a la carencia de agua. No es posible que el Perú que queremos construir no desarrolle una política de aprovechamiento soberano de los recursos naturales, una política que garantice la explotación racional y equilibrada del agua, la tierra, los bosques, la biodiversidad, el gas y los minerales. Esos recursos de todos los peruanos contribuirán a la eliminación de la pobreza y la desigualdad. Se alentará la actividad privada sobre los recursos naturales, pero estos serán explotados en condiciones de respeto a las poblaciones, a los trabajadores y al medio ambiente.
Asimismo, avanzaremos profundamente en la política de ordenamiento territorial que nos permita establecer de manera participativa el uso racional de nuestro territorio.
Las ganancias extraordinarias de las empresas mineras deben contribuir al esfuerzo nacional en pro del combate contra la pobreza. Los contratos serán respetados y la negociación permitirá, no lo dudo, y repito no lo dudo, que esta significativa contribución beneficie a todo el país. Mi determinación es muy clara, tengo la voluntad y la convicción para alcanzar este objetivo. En ello va mi palabra y mi compromiso con el pueblo peruano.
El gas del Lote 88 de Camisea, será orientado prioritariamente hacia el consumo interno.
Ejecutaremos una política de masificación del consumo del gas natural para llevarlo a los hogares. En 5 años la ciudad de Lima podría contar con aproximadamente 400.000 conexiones.
Con la garantía de cumplir con la legislación vigente que establece la obligatoriedad del abastecimiento del mercado interno, implementaremos acciones para que se reduzca significativamente el precio del balón de GLP, lo que repercutirá favorablemente en la economía de la mayoría de la población peruana, sin introducir distorsiones en el mercado, ni fomentar el contrabando. Asimismo, masificaremos el uso del GNV como combustible barato y accesible a todos.
Insistiremos en la diversificación de la matriz energética a favor del gas y las energías renovables e impulsaremos el desarrollo de la industria petroquímica. En esa medida fortaleceremos la regulación y el acceso competitivo a las fuentes de energía para el transporte, evitando los sobreprecios.
Promoveremos la construcción de hidroeléctricas, fortaleciendo Electroperú y a las empresas eléctricas estatales regionales, y promoviendo las privadas, en un adecuado balance que otorgue prioridad a la demanda nacional. El Estado evaluará la participación de Electroperú en los nuevos acuerdos de inversión.
Reconstruiremos una verdadera Marina Mercante del Perú para ejecutar lo que dispone la Ley de Reactivación y Promoción de la Marina Mercante Nacional. Fortaleceremos el SIMA y ENAPU como empresas eficientes y buscaremos que la construcción de más aeropuertos se oriente también hacia el fomento el turismo.
Tomaremos las medidas necesarias para que el Perú tenga su línea aérea de bandera y que el mercado aéreo comercial sea más abierto y de mayor competencia, sobre todo para abaratar y ampliar la comunicación al interior del país.
En el campo de la infraestructura, se proseguirá con la ejecución de obras viales como los proyectos IIRSA Interoceánica del Sur, Interoceánica del Norte, los programas Costa-Sierra y apoyaremos la elaboración y construcción de proyectos ferroviarios.
El gobierno nacional será el principal aliado de los gobiernos regionales y locales. Una de nuestras primeras medidas será la instalación de un mecanismo de relación fluida del gobierno con los presidentes regionales, incluyendo el reconocimiento de la Asamblea de Gobiernos Regionales.
Para la ejecución de las políticas públicas nacionales, el gobierno realizará reuniones descentralizadas buscando el diálogo con las autoridades regionales, alcaldes y representantes de la sociedad. Los compromisos de mutua obligación serán objeto de seguimiento desde el gobierno.
Consolidaremos el proceso del presupuesto participativo. Fomentaremos la vigencia de los Consejos de Concertación Local y Regional ahora debilitados y en algunos casos hostigados, como expresión de un enfoque de gestión compartida.
En el caso concreto de Lima, que ha crecido de forma desordenada y caótica, daremos continuidad a la inversión en transporte público en la ciudad.
Anuncio que, en el plazo de dos meses, se iniciará una nueva etapa en la reconstrucción de los pueblos del sur afectados por el terremoto del año 2007, lo que se realizará con el concurso de los batallones de ingeniería de las FFAA.
El gobierno hace eco de la alerta mundial sobre cambio climático y se compromete a fortalecer la regulación y dedicarse con seriedad a las labores de preservación de nuestra biodiversidad, del recurso hídrico y de los glaciares. Será una prioridad para nosotros la prevención de desastres.
El gobierno siente que uno de los graves problemas que provoca temor y frustración en las personas es el de la inseguridad. Se arrastran en ello 30 años de fracasos y muy pocos éxitos y los que sufren las consecuencias de la violencia del crimen organizado, el narcotráfico y el pandillaje son los más pobres. Queremos cambiar esa historia de ausencia de liderazgo político y la carencia de una política de estado eficaz en esta materia.
Es necesario desterrar la idea de que la inseguridad es un problema exclusivo de la policía. Por eso anuncio que así como el Presidente de la República preside el Consejo de Defensa Nacional, presidiré también un Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Política de lucha contra la Criminalidad para darle un carácter multisectorial.
Realizando un esfuerzo financiero del Estado, iniciaremos un proceso gradual de eliminación del sistema 1 × 1 en el servicio policial. Incrementaremos los salarios de la policía en el marco de un sistema más amplio que incluya la reforma de remuneraciones de la PNP. Activaremos un Servicio Policial Voluntario, equiparemos y conectaremos a las comisarías a la red digital, estableceremos penales fuera de Lima y de las principales zonas urbanas del país implementaremos el trabajo físico para condenados por graves delitos. Disuadiremos con penas más altas el uso de armas de fuego en la comisión de delitos de cualquier índole. En mi gobierno no habrá perdón para violadores, ni para ningún delito cometido contra un niño o una niña. Combatiremos el feminicidio y propondremos una revisión de la legislación vigente.
Ejecutaremos una política contra las drogas que consolide el modelo peruano de desarrollo alternativo integral y sostenible para convertir a los productores, hoy ilegales, en agentes de una economía legal. No seremos indiferentes frente al incremento alarmante de drogas entre los adolescentes y jóvenes. Respetaremos el debate que en torno a este tema se ha abierto en estos años, dentro y fuera del país, pero nosotros no legalizaremos ninguna droga ni tampoco los cultivos ilícitos y por el contrario los vamos a combatir.
Nuestra política antidroga será soberana y reclamará que se haga realidad la responsabilidad compartida con los países consumidores. Seremos inflexibles en el control de los insumos químicos y el combate a las bandas de narcotraficantes.
Reduciremos la superficie ilegal de sembríos de coca, no permitiremos la extensión de cultivos ilegales, menos aún en parques nacionales y zonas ecológicas. Al mismo tiempo, el Perú podrá tomar la iniciativa de una Cumbre Presidencial Regional Antidrogas con la participación de los países productores y consumidores, a cuyos presidentes he percibido muy preocupados con este tema.
La corrupción es para nosotros un elemento que debilita al Estado y afecta su desarrollo. Es, por lo tanto, un problema de seguridad. En tal sentido, defiendo la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción en agravio del Estado y la inhabilitación a perpetuidad contra sus autores o cómplices para el ejercicio futuro de cualquier función pública; propongo la supresión de las penas condicionales en las condenas por corrupción para que la prisión se cumpla de manera efectiva; y defiendo la eliminación de los beneficios penitenciarios en los casos de corrupción.
Debemos poner fin a las secuelas de la violencia terrorista que vivimos y cumplir con las reparaciones individuales y colectivas. Es necesario que las víctimas y deudos rehagan sus vidas personales y familiares, que miren con otros ojos su futuro porque viven en una patria que los incluye y que los reconoce como peruanos.
En cuanto a la Defensa nacional, en primer lugar queremos recuperar la moral de nuestras Fuerzas Armadas y equiparlas de forma adecuada. Se reformará el sistema remunerativo de las FFAA buscando cerrar la brecha salarial que existe entre los distintos grados. Esto se hará salvaguardando la obligación que tiene el Estado de honrar el pago de pensiones, que es un derecho fundamental consagrado.
Mantendremos la pensión renovable y realizaremos ajustes salariales graduales. Nuestra primera inversión militar será en el soldado. Fortaleceremos el Servicio Militar con incentivos, mejorando el pago a los conscriptos e instalando un Instituto Tecnológico de las FFAA para la enseñanza de especialidades a quienes egresan del Servicio Militar.
Ratifico mi compromiso de desarrollar una política exterior multilateral de cara a nuestra región que tanto ha cambiado en la última década. La integración en el marco de UNASUR y la Comunidad Andina de Naciones será la línea principal de acción.
La solución pacífica de los litigios internacionales es la filosofía que me inspira y particularmente en relación a nuestros diferendos con Chile. Seguros de los fundamentos de nuestra causa que defiendo ardientemente, afirmo que acataremos el fallo del tribunal de La Haya en nuestro reclamo sobre la frontera marítima y estoy convencido que Chile hará lo mismo.
Vivimos en un mundo que cambia día a día y donde emergen nuevos poderes regionales. Las condiciones están dadas para llevar adelante una fructífera integración en la región. No deseamos una economía autárquica, que se mire a sí misma, aislada del proceso de globalización. Queremos, más bien, una economía integrada. Integrada, en primer lugar, con la región y, en especial, con nuestros vecinos andinos y sudamericanos.
Nuestra región es inmensa y rica en recursos pero también en historia y en culturas comunes. Yo les quiero recordar que nuestra independencia fue un proceso regional, donde todos nos hermanamos para lograr nuestra libertad y soberanía. La heroica gesta de nuestros próceres como el general don José de San Martín y el libertador Simón Bolívar, siempre conscientes de la urgencia de la unión de los pueblos de América, fueron los precursores del impulso integrador del presente.”Seguramente, escribía Bolívar, la unión es la que nos falta para completar la obra de nuestra regeneración”. Este es aún objetivo pendiente para todos los pueblos de América.
El gobierno se propone reconocer y reivindicar a los 3 millones de peruanos migrantes. Para empezar, mejoraremos la defensa consular de los peruanos en el exterior y rebajaremos el costo de las remesas mediante convenios que realizará el Banco de la Nación. Deseamos que quien desea regresar a su patria lo haga y para ello fomentaremos que sea sujeto de crédito.
Los detalles de estas políticas aquí señaladas serán presentadas por la presidencia de Consejo de Ministros, como corresponde, ante el parlamento.
De la tradición militar que no olvido y llevaré en el corazón hasta la muerte conservo orgulloso la tenacidad, la austeridad y el amor por el Perú y sus intereses. En esa tradición, a diferencia de lo que piensan algunos, se sabe mandar pero también obedecer, hay jerarquía pero también fraternidad, hay disciplina pero también intercambio de opiniones.
Esa tradición se funde con el espíritu generoso del Perú, lejano al odio. No vengo en son de guerra sino en son de paz, sin venganza y sin rencor. Yo, que he sido acusado casi de todo, he aprendido a perdonar hace muchos años, antes incluso de hacer política.
Por eso, a los que aún persisten en el encono les pido que bajen sus espadas y sus lanzas.
A los que demandan salarios y derechos les digo que no bajen sus banderas pero que sepan que todo cambio, para ser sostenible, debe ser gradual y racional.
A mis partidarios les pido consecuencia, lealtad, sacrificio, inteligencia y honradez.
A la oposición la llamo a la responsabilidad. Le pido vigilancia y que, desde su posición, respete también el mandato de las urnas, su mandato y el nuestro.
Al terminar este mensaje reitero que soy un soldado de la democracia. Y como dice la fase célebre de la independencia: “firmes y felices por la unión”.
Muchas gracias a todo el país
¡Viva el Perú!