“Señor Presidente, en nombre de la Aviación de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, reciba usted y todo el pueblo peruano nuestro saludo por Fiestas Patrias”, se escuchó decir.
Chavín de Huántar
“Señor Presidente, en nombre de la Aviación de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, reciba usted y todo el pueblo peruano nuestro saludo por Fiestas Patrias”, se escuchó decir.
Por Alfredo Palacios Dongo
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha presentado un informe al Gobierno peruano sobre la intervención militar, en abril de 1997, del Comando Chavín de Huántar a la Embajada del Japón para el rescate de rehenes de manos del grupo terrorista MRTA. Aunque dicho documento es reservado y ha sido entregado directamente al Ministerio de Justicia, se ha hecho de conocimiento público que esta Comisión demanda procesar nuevamente en el fuero civil a todos los integrantes del comando por la supuesta ejecución extrajudicial de 3 terroristas.
Han pasado casi 15 años desde que el 17 de diciembre de 1996, 14 terroristas del MRTA tomaron como rehenes a 72 personas a quienes retuvieron por 4 meses tratándolos con la más absoluta crueldad, sin piedad, y con verdadero sadismo y salvajismo, violando flagrantemente sus derechos humanos. Durante la operación de rescate, el 22 de abril de 1997, murió un rehén, dos héroes del Ejército (Coronel Valer y Capitán Jiménez) y los 14 terroristas.
Posteriormente, en el año 2002 se inició un proceso judicial contra algunos de los comandos. En el 2003 la Corte Suprema, a través de una contienda de competencia, dispuso que sean juzgados en el fuero militar, en el que fueron absueltos, sin embargo, ahora la CIDH pide que todos los comandos sean juzgados por el fuero civil, además de repararse material y moralmente a los familiares de los terroristas muertos.
A pesar que el viceministro de Justicia, Juan Jiménez, ha manifestado que el 15 de agosto pasado el Perú emitió un documento a la CIDH donde indica que no reconoce de alguna violación a los derechos fundamentales, y que además son solo 4 las personas procesadas y no incluye ningún comando, sin embargo, el ministro Francisco Eguiguren ha advertido —como un enigma— que en aquellos casos donde existan violaciones de derechos humanos, y donde el Estado moralmente tenga que reconocer, lo hará; asimismo con la prórroga de 90 días que ha solicitado —como decisión política— estaría abriendo la posibilidad de acatar estas inauditas recomendaciones.
En este panorama, todos los peruanos debemos recordar dicho operativo como una de las más impecables operaciones militares, exitosa, bien planificada y donde el objetivo fue cumplido al rescatarse a los rehenes, la cual obtuvo atención mediática en todo el mundo, y además ha sido analizada en diferentes escuelas superiores internacionales militares y de inteligencia.
Bajo ningún motivo el gobierno peruano debería someterse a este dictamen de la CIJH y debe rechazar de plano todas sus recomendaciones. En tal caso, esta Comisión puede someterlo a la jurisdicción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH), instancia que jamás ha procesado un caso de operación militar, y en la cual le corresponderá al Estado no permitir la realización de un nuevo juicio a nuestros valerosos comandos. Expreso, 29.10.2011.
Aldo Mariátegui:
"Humala, no, no podemos ser tan hijos de puta con los comandos de Chavin de Huantar" no puedes hacer eso…"
La columna del director
Por allí alguna vez leí que la calidad de una nación se percibe por la manera cómo trata a sus niños y a los animales, al estar estos seres tan indefensos frente a la maldad humana. Pues apuesto que el autor de ese adagio se hubiera muerto en el Perú al enterarse que éste es probablemente el único país del mundo donde -y las fuentes que nos han revelado estos son infalibles- se va a procesar a sus héroes, donde el ministro de Justicia Eguiguren ya casi se ha allanado a procesar a los comandos de Chavín de Huántar, los protagonistas de esa gloriosa operación de rescate de rehenes que se dio en la residencia del embajador de Japón y que, sin exagerar, es motivo de admiración en el mundo (existe un documental en el History Channel que debe de llenar de orgullo a cualquier peruano bien nacido).
¿Se imaginan ustedes a los israelíes procesando a los comandos que liberaron a los rehenes en Entebbe? ¿A Obama enjuiciando a los S.E.A.L.S. que acabaron con Osama Bin Laden? ¿A los ingleses o a los españoles persiguiendo a sus S.A.S. o a sus GEOS que combatieron en arriesgadísimas operaciones secretas al IRA y a ETA?
Refiere el DRAE sobre el término "Inaudito" lo siguiente:
1. Adj. Dícese de lo nunca oído, sorprendente, asombroso. Ejemplo: Novedad inaudita
2. Dícese de lo insoportable, intolerable. Ejemplo: Tu actitud es inaudita.
Pues bien, ambos significados se ajustan perfectamente a la barbaridad que está planteando Eguiguren. Procesar a los comandos de Chavín de Huántar es sorprendente e intolerable. Es como enjuiciar a Rázuri y sus Húsares de Junín por haber provocado la derrota española en esa batalla con un acto de iniciativa propia o al veinteañero general José María Córdova por desmontar de su caballo y ordenar -yendo él al frente, en un acto de demencial valor- tomar el cerro Condorcanqui bajo una lluvia de balas durante la batalla de Ayacucho mientras pronunciaba su inmortal "¡División de frente! ¡Armas a discreción! ¡Paso de vencedores!" o a Trinidad Morán por defender como un león y salvar la retaguardia patriota de Sucre en la quebrada de Corpahuaico con tan sólo un batallón. Es como enjuiciar a Bolognesi por no haber entregado el Morro de Arica o a Grau por no rendirse en Angamos. Como haber querido meterlo preso al Mariscal Cáceres por "maltratar chilenos" en la Campaña de la Breña o al Mariscal Eloy G. Ureta por haber derrotado en toda la línea a los ecuatorianos durante la contraofensiva peruana de 1941 o al Mariscal Oscar R. Benavides por su épica actuación frente a los colombianos en el desigual combate de La Pedrera durante la durísima campaña selvática del Caquetá (¡2 mil kilómetros recorridos a pie desde Chiclayo! Y tanto Benavides como su tropas combatieron enfermos de beri-beri) en 1911, que posiblemente significó que Loreto aún sea peruano. Como encausar al Mariscal Nieto por voluntariamente aceptar ir a duelo jinete a jinete de lanzas y triunfar contra el colombiano Camacaro en plena batalla del Portete de Tarqui, noble lancero que había desafiado a que algún oficial peruano se le enfrente para dirimir la lucha sólo entre ellos y así evitar que sus tropas luchen contra los Húsares de Junín, con quien Camacaro había combatido junto años atrás, porque no quería mancharse con sangre de héroes y hermanos.
No pues. No podemos ser los peruanos tan miserables, tan malagradecidos, tan hijos de puta con los comandos de Chavín de Huántar. No podemos endiosar a esos miserables que asaltaron la residencia del embajador y humillar a nuestros héroes. No puede ser que los caviares sean tan bajos de tratar de denigrar así esta victoria sólo porque sucedió bajo el fujimorismo.
No puedo creer que un militar como Ollanta Humala se preste a esta monstruosidad, a vejar a su propia institución, arriesgando a que las futuras generaciones militares escupan sobre su memoria y le maldigan por desnaturalizado. ¡A ver si este Eguiguren tendría las pelotas para entrar a tiros a una embajada en una operación de éstas!
Rosoboronexport en el Perú
En el setiembre del año 2011 el ministerio de Defensa del Perú recibió el segundo lote de los helicópteros Mi-171Sh, suministrados conforme al contrato firmado con la S.A. “Rosoboronéxport” en el año 2010.
Junto con los helicópteros Mi-171Sh, pintados en colores aprobados en las Fuerzas Armadas del Perú, para el cliente se ha embarcado el material necesario para asegurar el empleo de las aeronaves. Los helicópteros del segundo lote han pasado exitosamente las pruebas de recepción y se han incorporado al servicio. El primer lote de los helicópteros Mi-171Sh se han entregado al cliente antes, en el mayo del año 2011. Para el momento dado la S.A.”Rosoboronéxport” ha cumplido con todos los compromisos asumidos por la Federación de Rusia conforme al contrato dado, que será concluido por completo al expirar el plazo de garantía para los helicópteros Mi-171Sh y Mi-35P suministrados en la primavera del año en curso.
Los helicópteros fabricados en Rusia son muy conocidos hace tiempo para los especiaslistas peruanos. El Perú ha sido uno de los primeros socios latinoamericanos de la Rusia (antes URSS) en la esfera de colobaración militar-técnica. El comienzo de estas relaciones se dió el día 1 de febrero del año 1969 con establecimiento de las relaciones diplomáticas. A partir del año 1973 para el Perú se han suminstrado los carros blindados Т-55, aviones MiG-29, helicópteros Mi-8 y otros productos de alta tecnología. En aquel entonces el Perú se ha convertido en uno de los socios líderes de la URSS en la America del Sur, ocupando el primer puesto en las compras del material aeronáutico civil y militar. Se ha acumulado una rica experiencia de los especialistas soviéticos en realización de diferentes proyectos económicos en el Perú. Los socorristas y médicos soviéticos ayudaron al pueblo del Perú a sobrevivir consecuencias del horrible terremoto del año 1970, lo que produjo efecto positivo para el proceso de acercamiento de los dos pueblos.
En desarrollo de los años 1990 no teníamos cooperación militar-técnica. Los dos países se dedicaban a las reformas, se ha producido cierta reсesión en la colaboración. No obstante, en la primera década de los años 2000, se ha iniciado nuevo auge, de carácter prolongado y estratégico, en completa concordancia con los interes de los dos pueblos. El primer paso de prueba en restablecimiento de la colaboración militar-técnica se dió con la firma de los contratos de modernización y reparación de los helicópteros Mi-17 y de los cazas MiG-29. Un paso más ha sido el contrato, ampliamente conocido, para la compra por Perú de los complejos coheteriles antitanques rusos “Kornet E”.
En el año 2010 los especialistas del Ministerio de Defensa del Perú optaron por los helicópteros Mi-171Sh y Mi-35P debido a sus características como: fiabilidad, resistencia, sencillo empleo en las condiciones de un clima complicado, armamento potente, de muy fácil reparación y un potencial considerable para la modernización. Una viabilidad asombrosa de estos aparatos han heredado de sus antecedentes, que participaron prácticamente en todos los conflictos de la segunda mitad del siglo 20. Los helicópteros legendarios se han distinguido en Afganistan: se conocen muchos casos cuando estos aparatos regresaban para las bases con palas, tanques y tuberías perforadas por las balas. Y, una vez reparados, salían de nuevo para el combate.
La alta calidad de los helicópteros de la casa “Mil”, la confirman últimos acontecimientos en el Perú, en donde estos aparatos se emplean activamente en la lucha contra los destacamentos de los terroristas y narcotraficantes en los valles de los ríos de Apurímac y Ene. Según los medios de información en masa peruanos, uno de los “molinetes” rusos ha caído en la emboscada durante una de las operaciones de combate del mes septiembre y, pese a los daños serios, regresó exitosamente a la base.
En lo que respecta a las demás direcciones de la colaboración militar-técnica de la Rusia y el Perú, uno de los asuntos actuales del orden del día es la creación en el Perú del centro de servicio para el mantenimiento y reparación general de los helicópteros Mi-8, Mi-17 y Mi-26T.
La S.A. “Rosoboronéxport” propone al Perú desarrollar activamente las relaciones en el rubro de modernización, compra del material blindado y naval, radares, complejos coheteriles antitanques y antiaéreoas, armas de infantería y municiones, al igual que los medios técnicos de instrucción.
Una atención especial se presta a los medios que se utilizan en tiempo de paz, para el cumplimiento de las misiones humanitarias de superación de las consecuencias de cataclismos devastadores que frecuentan en la América Latina, y en el Perú en particular. En las operaciones de rescate más complicadas han adquirido una excelente reputación los automóviles multipropósito de la familia “Ural”. Los “Urales” rusos son altamente apreciados en la América Latina: los mejicanos los emplearon para superar las consecuencias del huracán “Catrina”, los uruguayos — en las misiones de la ONU en Congo y Haití, los guatemaltecos— en las operaciones contra narcotráfico. En esta categoría podemos incluir los automóviles con blindaje “Tiger”, insustituibles en las operaciones especiales y de rescate. Actualmente estos autmóviles se suministran para el Ministerio Interior del Uruguay.
En general, el volumen de la colaboración militar-técnica entre Rusia y el Perú, en los últimos años, asciende a 130 millones de dolares. Entretanto, un desarrollo constante y fructífero de esta colaboración de los dos países en el rubro militar-técnico, contribuye al incremento del interes al armamento ruso de parte de los demás países de la región latinoamericana, lo que le permite a la S.A. “Rosoboronéxport” ejercer una política de precios equilibrada, considerándose las posibilidades econímicas de los países-compradores.
Hoy día, la S.A. “Rosoboronéxport” sigue promoviendo en forma activa y progresiva los productos del Complejo Militar Industrial nacional en el mercado latinoamericano de armamento, mercado de singular perspectiva e importancia para la Rusia, aún más, tomándose en consideración el hecho de que los volúmenes de suministros del armamento ruso en esta región han crecido considerablemente.
A diferencia de los demás numerosos suministradores de armamento la S.A. “Rosoboronéxport” ofrece a los socios latinoamericanos no sólo armamento y material acabados, sino un amplio abanico de servicios de postgarantía, reparación, suministro de las piezas de repuesto, modernización, blindaje, así como fabricación licenciada de armamento y material (offcet directo e indirecto, transferencia de tecnologías también). Así, por ejemplo, en Méjico funciona el centro de servicio y reparación, que efectúa el mantenimiento de los helicópteros de fabricación rusa, en Venezuela se construyen los centros de instrucción y entrenamiento y el de servicio y reparación, igual para el mantenimiento de los helicópteros rusos e instrucción del personal de las fuerzas armadas. Actualmente se tienen firmados y se realizan diferentes contratos con Argentina, Brasil, Venezuela, Colombia, Perú, así como con otros países de la América Latina.
Dado que la estrategia del desarrollo de la S.A. “Rosoboronéxport” está orientada hacia la formación, fortalecimiento y el desarrollo de las relaciones a largo plazo con los países-socios en la colaboración militar-técnica, los especialistas de la S.A. “Rosoboronéxport” tratan con especial atención las sugerencias de los socios y están dispuestos para un dialogo transparente, constructivo y mutuamente beneficioso.
Rosoboronexport es la única intermediaria estatal de Rusia facultada a exportar e importar toda una gama de productos, servicios y tecnologías de aplicación defensiva y de doble uso. La compañía colabora con más de 70 países y más de 700 empresas y entidades del complejo industrial defensivo de Rusia. El estatuto oficial de Rosoboronexport asegura un apoyo garantizado por parte del Estado en todas las operaciones y brinda a la compañía capacidades únicas, encaminadas a ampliar y fortalecer la colaboración mutuamente ventajosa a largo plazo con los socios extranjeros.
La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) destacó hoy la actuación de los llamados “Los cuatro fantásticos”, Paolo Guerrero, Claudio Pizarro, Jefferson Farfán y Juan Vargas, en la “lucida” victoria de Perú sobre Paraguay, por las eliminatorias sudamericanas al Mundial Brasil 2014.
“Perú se luce (2-0)”, tituló la FIFA en su portal oficial al comentar el duelo entre incas y guaraníes y elogia el triunfo peruano, en el partido disputado la noche del viernes en el Estadio Nacional, ante más de 45 mil espectadores, entre ellos el presidente de Perú, Ollanta Humala Tasso.
Destacó el desempeño de Paolo Guerrero (Hamburgo), Claudio Pizarro (Werder Bremen), Jefferson Farfán (Schalke 04), los tres juegan en Alemania, y Juan Vargas (Fiorentina, Italia), quienes son conocidos como los “cuatro fantásticos”.
“El triunfo de Perú fue el justo premio a lo que hizo en la segunda etapa, cuando fue superior a su rival y brillaron sus “cuatro fantásticos”, destacó la página web del máximo ente rector del fútbol mundial.
Hizo hincapié en el planteo táctico que llevó a cabo el técnico Sergio Markarián, quien apostó por un equipo convencido del triunfo y ratificó el porqué del tercer lugar en la Copa América 2011, desarrollado en Argentina.
“La diferencia se marcó en el primer minuto de la segunda etapa en que a los incas se les notó decididos a ganar y darle una alegría a los miles de peruanos que colmaron el remozado Estadio Nacional”, remarcó la FIFA.
Guerrero materializó la buena actuación de Perú al minuto 46 y 73 minutos, con los que el delantero nacional ha sumado 17 tantos con el combinado peruano, superando a Pizarro (14) y Farfán (12).
El atacante del Hamburgo y máximo artillero en la pasada Copa América, figura en segudo lugar de la tabla de goleadores de la actual eliminatoria sudamericana, con dos goles, uno menos que el argentino Gonzalo Higuaín.
Por la segunda fecha de las eliminatorias sudamericanas, Perú enfrentará a Chile, en Santiago, el 11 de octubre, a partir de las 17:45 (hora peruana).
Los únicos puertos que Bolivia tuvo en el Pacífico fueron, en virtud del Decreto de Bolívar del 28 de diciembre de 1825, Tocopilla, Cobija, Mejillones y Antofagasta.
Son los que figuran en el croquis inserto en Guano, Salitre y Sangre de Roberto Querejazu Calvo.
Por ello, infructuosamente, Antonio José de Sucre le pidió a Bolívar, por cartas que le remitió desde Chuquisaca el 27 de enero y el 28 de febrero de 1826, que intercediera ante el Congreso el Perú para que le cediera Arica a Bolivia no obstante que, por carta del 2 de febrero de 1825, en clara exposición de la política bolivariana frente a las provincias altoperuanas, el Libertador le había expresado: “Ni usted, ni yo, ni el Congreso mismo del Perú, ni de Colombia, podemos romper y violar la base del derecho público que tenemos reconocido en América”.
Por ello –porque, según palabras de Bolívar, “los gobiernos republicanos se fundan entre los límites de los antiguos virreinatos, capitanías generales, o presidencias como la de Chile”- los pactos de Federación y Límites que firmó el plenipotenciario colombiano Ignacio Ortiz de Zevallos en Chuquisaca el 15 de noviembre de 1826 con el ministro de RR.EE., de Bolivia Facundo Infante y el vocal de la Corte Suprema de Justicia Manuel María Urcullu, cediéndole a Bolivia “el puerto de Arica, y los demás comprendidos desde el grado 18 hasta el 21 y todo el territorio perteneciente a la provincia de Tacna y demás pueblos situados al Sur de esta línea” (según aparece en el p. 160 y siguientes, del tomo segundo de la Colección de Tratados por Ricardo Aranda), fueron rechazados por el Consejo de Gobierno y por el Congreso del Perú que, por haberse extralimitado Ortiz de Zevallos en el ejercicio de las atribuciones que se le confirieron, no admitió “la desmembración de una parte preciosa del Perú”.
No es posible olvidar ni la nota de 18 de diciembre de 1826 suscrita por José María Pando manifestándole al citado ministro plenipotenciario del Perú en Bolivia “que no puede ocultarse que las estipulaciones del tratado de límites son exclusivamente ventajosas para Bolivia” y que “el gobierno no puede retrogradar en esta materia sin faltar esencialmente a sus deberes y cargarse con una responsabilidad muy grave”; ni que la negativa peruana a cederle Arica a Bolivia no fue vencida ni en los días de la Confederación ni cuando, como recuerda Mario Barros en la p. 148 de su Historia Diplomática de Chile, el general José Ballivián, en 1847, después que el 31 de enero de 1842 Chile declaró de propiedad de Estado todas las covaderas que quedaban al sur del paralelo 23, dijo que “creía que el guano era transitorio y que la verdadera política de su patria era lograr, por medios pacíficos o violentos, la posesión de la provincia peruana de Moquegua cuyo puerto principal –Arica- estimaba como naturalmente boliviano”.
Esta fue la razón, LA RAZON DE QUE ARICA JAMAS PERTENECIO A BOLIVIA, por la que el Perú consideró totalmente infundada y abiertamente inamistosa la Declaración que, con fecha 1 de agosto de 1929, hizo circular el Ministerio de RR.EE. de Bolivia con el título de “La reintegración marítima de Bolivia: reservas de su Cancillería al tratado chileno-peruano sobre la soberanía de Tacna y Arica”.
En tal Circular (editada en folleto en La Paz) arremetió la Cancillería boliviana contra la cláusula primera del inseparable Protocolo Complementario del Tratado de Paz y Amistad celebrado el 3 de junio de 1929 por las Repúblicas de Perú y Chile.
No enfiló su ataque Bolivia contra el Tratado que celebró en 1904 con Chile, por el cual perdió toda su costa sobre el Océano Pacífico, porque, en adición a un grave incidente con los paraguayos por la posesión del Chaco en 1902 y a la desinteligencia con el Perú –sometida a arbitraje- por las decisiones bolivianas que éste reputó violatorias del statu quo establecido por el Tratado Ribeyro-Benavente de 5 de noviembre de 1863, la Cancillería de Sucre se encontró ese año con litigios de frontera en el territorio del Acre con Brasil y en Santa Cruz de la Sierra con la Argentina.
Sobre el contradictorio aserto de que, como consecuencia de la guerra, quedaron en posesión de Chile los territorios de Tacna y Arica “sin soberanía definida” y que cuando el Perú y Chile concluyeron el Tratado del 3 de junio de 1929 no sólo “limitaron recíprocamente sus soberanías” y pactaron “un condominio imperfecto en ambos territorios” sino que desapareció “el obstáculo de la indivisión y la falta de una soberanía definitiva”; atacó Bolivia el Tratado y su Protocolo Complementario “considerándose en todo momento parte principal en la liquidación de la contienda” y afirmando con manifiesta inexactitud haber abierto diversas negociaciones diplomáticas “para resolver su soberanía marítima por Arica”.
La Cancillería de La Paz, amnésica, olvidó no solamente que Bolivia no podía invocar ningún título histórico de soberanía ni en Tacna ni en Arica sino que olvidó igualmente: a) Que, a la nota que el 12 de diciembre de 1921 le envió al gobierno chileno expresándole que sobre la solución de la tenencia de Tacna y Arica existían grandes expectativas en el Altiplano de que dicha zona le ofreciera una salida al mar y proponiéndole una conferencia cuatripartita de Bolivia y Chile con el Perú y EEUU., el 21 del mismo mes y año el gobierno chileno se negó a aceptar dicha tercería boliviana manifestándole que “todo acto de Bolivia encaminado a mezclarse en esta divergencia entraña una intromisión ajena a los usos diplomáticos y contraria a las buenas relaciones entre nuestros países”; b) que, cuando el presidente de Bolivia le envió una nota el 21 de enero de 1922 al presidente de los EEUU. de América solicitándole que presionara al Perú y Chile para dejar oír la voz de Bolivia en las conversaciones de Washington, Warren Harding le contestó a Bautista Saavedra que carecía de atribuciones para concederle participación en dichas conferencias que incidían en la búsqueda de un acuerdo exclusivamente bilateral entre el Perú y Chile; c) que, cuando Saavedra le cursó una nota común a las delegaciones del Perú y Chile en Washington, Carlos Aldunate Solar respondió que no podía transmitirle a su gobierno el petitorio boliviano por ser éste extraño a la misión que se le había confiado y, por su parte, Melitón F. Porras sumó a su negativa a la impertinente intromisión boliviana en el conflicto las siguientes expresivas palabras: “Me parece un tanto injusta la afirmación de que el Tratado de Ancón determinó la pérdida del litoral boliviano porque esto equivale a decir que Bolivia perdió la guerra porque el Perú salió en su defensa. Es punto generalmente sabido, por otra parte, que si el Tratado de Ancón no hubiese existido, la suerte del litoral boliviano no habría sido distinta de la actual”.
Sólo repugnancia pueden provocar las atroces revelaciones –que naturalmente no estigmatizan a ilustres y respetables chilenos y bolivianos que, con verdaderos escrúpulos de conciencia, reprobaron los desdorosos planes a que se refirieron- de Gabriel René Moreno en Daza y las Bases Chilenas de 1879 (Ed. Universo, La Paz, 1938) y Luis Salinas Vega en Mi Defensa (Tip. Andrés Freyre, Tacna, 1881).
En éste corren los dos siguientes documentos, sobre el tenebroso plan de rectificación de fronteras en las costas del Pacífico que –fuera del camino del honor y la dignidad- le diese a Bolivia territorios peruanos más accesibles al mar desde la altiplanicie y a Chile todo el territorio boliviano comprendido entre los paralelos 23 y 24, que le entregó el canciller de Chile Domingo Santa María a Gabriel René Moreno, en el entendido de que para Chile la mejor manera de asegurar la tenencia de Tarapacá contra una futura acción reivindicatoria del Perú era colocar a Bolivia como “país parachoque” en Tacna y Arica:
“CREDENCIAL. Santiago, 29 de mayo de 1879. Al señor Gabriel René Moreno. Interesado el Gobierno de Chile en poner término a la guerra que sostiene contra Bolivia, mira con placer la buena disposición de usted para coadyuvar a la consecución de este deseo.- En consecuencia, el Gobierno de Chile verá con satisfacción que usted se acerque al excelentísimo presidente de Bolivia y le signifique nuestros sentimientos a este respecto.- Mi Gobierno espera que el de Bolivia, escuchará con benevolencia cuanto usted le exponga en este sentido, y en conformidad con lo que usted ha expresado en nuestras conferencias verbales.- La palabra de usted contará en su abono con sus antecedentes personales y la presente nota.- Dando a usted mis agradecimientos por el noble espíritu que lo anima, me ofrezco de usted atento servidor.
Domingo Santa María.
“Bases:
1)Se reanudan las amistosas relaciones que siempre han existido entre Chile y Bolivia y que sólo se han interrumpido desde febrero del presente año. En consecuencia, cesa la guerra entre las dos repúblicas y los ejércitos de ambas se considerarán en adelante como aliados en la guerra contra el Perú.
2)En testimonio de que desaparecen, desde luego, todos los motivos de desavenencia entre Chile y Bolivia, se declara por ésta última que reconoce como de la exclusiva propiedad de Chile todo el territorio comprendido entre los paralelos 23 y 24, que ha sido el que mutuamente se han disputado.
3)Como la República de Bolivia ha menester de una parte del territorio peruano para regularizar el suyo y proporcionarse una comunicación fácil con el Pacífico, de que carece al presente, sin quedar sometida a las trabas que le ha impuesto siempre el gobierno peruano, Chile no embarazará la adquisición de esa parte de territorio, ni se opondrá a su ocupación definitiva por parte de Bolivia, sino que, por el contrario, le prestará la más eficaz ayuda.
4)La ayuda de Chile a Bolivia consistirá, mientras dure la guerra actual con el Perú, en proporcionar armas, dinero y demás elementos necesarios para la mejor organización y servicio de su ejército.
5)Vencido el Perú y llegado el momento de estipular la paz, no podrá ella efectuarse por parte de Chile mientras que el Perú no la celebre, igualmente con Bolivia, en cuyo caso Chile respetará todas las concesiones territoriales que el Perú haga a Bolivia o ésta imponga a aquél. Tampoco podrá Bolivia celebrar la paz sin la anuencia y la intervención de Chile.
6)Celebrada la paz, Chile dejará a Bolivia todo el armamento que estime necesario para el servicio de su ejército y para mantener en seguridad el territorio que le haya cedido el Perú o que haya obtenido de éste por la ocupación, sin que le haga cargo alguno por las cantidades de dinero que haya podido facilitarse durante la guerra, las que jamás excederán de seiscientos mil pesos.
Queda desde ahora establecido que la indemnización de guerra que el Perú haya podido pagar a Chile habrá de garantizarse, precisamente, atenta a la situación financiera del Perú y su informalidad en los compromisos, con la explotación de los salitres del departamento de Tarapacá y los guanos y demás sustancias que en el mismo puedan encontrarse. Una convención especial arreglará este asunto. Iguales convenciones se celebrarán sobre los demás puntos que sea necesario esclarecer y completar”.
No fue éste el único documento.
Otro fue el Memorándum que Eusebio Lillo le entregó a Mariano Baptista, en los primeros días de diciembre de 1881, en la misión secreta que lo llevó a Tacna y en el que en 1884 se inspiraron las fracasadas misiones de Belisario Salinas y Eliodoro Camacho al Perú, orientadas a convencer a los generales Cáceres e Iglesias de que finalizaran la guerra civil en que se hallaban enfrentados y aceptasen la modificación del Tratado de Ancón a fin de que, con compensación pecuniaria, Tacna y Arica pasasen al dominio de Bolivia; y, en enero del año siguiente, la misión diplomática de Aniceto Arce en Santiago, como enviado especial del Gobierno de Bolivia presidido por Gregorio Pacheco, para “procurar una solución definitiva en la cuestión territorial que viene sustentando la política chilena, bajo la faz de rectificación de fronteras” y, en desahuciada proposición como es de verse en las Páginas Diplomáticas de Javier Vial Solar publicadas en 1900 en Santiago, celebrar “un tratado de paz y amistad que comprenda la condición esencial del canje de territorio del departamento del litoral boliviano por el de Tacna y Arica”.
Dicho Memorándum, que según Querejazu en su ob. cit. se conserva en el legajo de papeles del entonces ministro de RR.EE. de Bolivia Pedro José Zilveti en la Sociedad Geográfica e Histórica de Sucre, dice así:
MEMORANDUM DE BASES PARA UN ARREGLO DE PAZ DEFINITIVO CON CHILE
“Ocupando Chile los territorios de Tacna y Arica, hallándose en situación de ampliar esa ocupación inmediatamente y sin inconveniente alguno hasta la quebrada de Ilo, la base de arreglo con Bolivia sería una rectificación de fronteras que satisfaga la antigua aspiración de la nación boliviana, de extender su dominio a esos territorios, teniendo en Arica su puerto de salida al Pacífico”.
“Si la seguridad de Bolivia exigiese mayor ocupación de territorio hacia el norte y oriente, Chile se obligaría a operar, en unión de fuerzas bolivianas, sobre esos territorios, estableciéndose en ellos el dominio de Bolivia. De esta manera, Bolivia podrá navegar en aguas propias toda la parte traficada del lago Titicaca”.
“La cesión a Bolivia de los territorios de Tacna, Arica y Moquegua, sería en compensación de la cesión que para continuar su territorio hasta Camarones, necesita Chile del litoral boliviano que se extiende al sur del Loa, sin que figure en la tal operación ninguna compensación por gastos de guerra”.
“Chile se obliga a dar libre tránsito, a perpetuidad, por todos sus puertos desde Camarones hasta el grado 24, al comercio boliviano, tanto de internación como de exportación. En los puertos bolivianos y en los chilenos, se internarán libres de todo gravamen los productos de uno y otro país”.
“Chile se comprometería a establecer una línea férrea que, partiendo de Iquique, Mejillones o Antofagasta, busque la altiplanicie boliviana, para servir los intereses comerciales e industriales del sur de Bolivia. Prestaría igualmente el apoyo de su crédito al establecimiento de otra línea férrea que, partiendo de Arica, fuese a servir los intereses de los departamentos bolivianos del norte”.
“El tratado de paz que se celebrase ligaría de tal manera a uno y otro país, en el presente y en el porvenir, que podrían unificarse no solamente sus intereses comerciales e industriales, sino, también, en lo que fuera posible, sus intereses políticos, para prestarse apoyo en cualquier emergencia internacional”.
“Como paso previo para discutir y arribar al tratado definitivo podría estipularse entre ambos países una tregua que, en caso de no pactarse la paz, no podría suspenderse sino después de cuatro meses de rotas las conferencias”.
“Hay otros puntos de detalle y cuestiones accesorias de un tratado de paz que sería muy fácil resolver sin tropiezo alguno por los plenipotenciarios debidamente autorizados por los respectivos gobiernos”.
Parece innecesario agregar: 1) que la política de Santa María respecto a la cesión a Bolivia de los territorios de Moquegua, Tacna y Arica fue variada radicalmente al asumir la presidencia de Chile José Manuel Balmaceda para quien, repitiendo palabras de Querejazu en la p. 709 de su ob. cit., “Tacna y Arica no debían servir de anzuelo destinado a pescar una dudosa amistad boliviana sino como puntos avanzados del territorio chileno, en los cuales se afianzase y fortificase su soberanía, a fin de hacerlos servir de baluarte contra propósitos revanchistas del Perú”, 2) que después, en mayo de 1895, cuando Bolivia y Chile firmaron los pactos secretos de Paz y Amistad y de Transferencia de Territorios, el Congreso boliviano no hizo oposición a los tratados sino al hecho que, siendo separados, Chile pudiera conferirle validez a uno, para apoderarse del litoral boliviano, y negársela al otro más adelante para frustrar la transferencia de Tacna y Arica a Bolivia; 3) que el Congreso de Chile no le brindó su aprobación al Protocolo Cano-Matta de 9 de diciembre de 1895 que, con la aprobación del Congreso de Bolivia, aprobó en conjunto, como estipulaciones recíprocas e integrantes las unas de las otras, los tratados de Paz y de Transferencia de Territorios concertados en Santiago el 18 de mayo de 1895; 4) que más adelante se ajustó el Tratado de Paz y Amistad de 20 de octubre de 1904, con su Acta Secreta Complementaria, poco después del abrazo en el Estrecho de Magallanes, el 12 de febrero de 1899, entre los presidentes de Argentina Julio A. Roca y de Chile Federico Errázuriz Echaurren así como de la estocada de Abraham Koning al canciller Eliodoro Villazón el 13 de agosto de 1900 en que fue preciso al expresarle que, “siendo cosa sabida y entendida que Bolivia no pretende zona ni puerto en el territorio de su antiguo litoral”, “que una salida al Pacífico que produjera una solución de continuidad en el mismo territorio chileno es inaceptable por su propia naturaleza” y que tampoco Chile podría ceder Tacna y Arica a Bolivia, como se ofreció en los tratados de 1895, porque no había podido obtener todavía dominio permanente sobre esos territorios, “menester es declarar que Bolivia no debe contar con la transferencia de los territorios de Tacna y Arica, aunque el plebiscito sea favorable a Chile”; y 5) que el mismo 20 de octubre de 1904, se suscribió y protocolizó un Acta Secreta Complementaria del Tratado que, sin ninguna promesa chilena de puerto para Bolivia, fue redactada en los siguientes términos:
“En Santiago, a 20 días del mes de octubre de 1904, reunidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile don Alberto Gutiérrez, y el ministro del ramo, don Emilio Bello Codesido, con el objeto principal de suscribir el Tratado de Paz y Amistad, concluido en esa misma fecha, el representante de Bolivia expuso: Que, de acuerdo con el espíritu que ha guiado a los gobiernos de Bolivia y Chile a celebrar el referido pacto, e interpretando los propósitos de cordialidad y de armonía manifestados por sus gobiernos en el curso de las negociaciones que acaban de terminar, Bolivia empeñará todos sus esfuerzos, ya sea conjunta o separadamente con Chile, para que los territorios de Tacna y Arica se incorporen definitivamente al territorio chileno.- Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores expresó que, de acuerdo con su gobierno, consideraba que los intereses comunes de Chile y de Bolivia establecían entre ambas repúblicas el compromiso de unir su acción y sus esfuerzos en el sentido de hacer definitivo el dominio de Chile en los territorios de Tacna y Arica.- Agregó que, en reciprocidad, Chile presentaría a Bolivia su apoyo diplomático en favor de los derechos de Bolivia sobre el territorio que actualmente ocupa, si llegase a serle disputado por otra nación vecina, ofreciendo su mediación, los buenos oficios u otro recurso amistoso”.
El Acta Secreta no fue sometida a la consideración del Congreso de Bolivia. Como “un deber doloroso y sin gloria”, según palabras del presidente Ismael Montes, el Tratado sí que, al cabo de varias semanas de ardoroso debate, con 30 votos en contra, fue aprobado por 42, mereciendo de Daniel Sánchez Bustamante la siguiente apreciación en su libro Bolivia, su estructura y sus derechos en el Pacífico, que vio la luz en La Paz el año 1919: “El tratado de 1904 no fue la obra de un negociador aislado, ni de un momento infeliz de nuestra diplomacia. Fue el nudo en que se recogieron sucesos adversos, desengaños repetidos, precipitaciones angustiosas, necesidades urgentes, ilusiones muertas”.
Por la patria libre, la justicia social y la paz, Alfonso Benavides Correa, pp. 90-97.