A finales del 2007, una radio chilena hizo sudar frío a los chilenos. Radio “Bío Bío” reveló que un ejercicio militar del Ejército Peruano se mostró el misil “Huanuchicc” (del quechua que significa “Destructor”), muy similar por sus proporciones al misil Scud y que de estar en un país sudamericano generaría un desequilibrio en el poderío militar de la región, ya que se trataría de misiles con un alcance alrededor de 200 km.
En el caso de los Scuds es de 300 km., y está pensado para blancos terrestres de la aviación adversaria.
Pues bien, la revelación fue desmontada curiosamente por versiones del mismo Ejército Peruano, en la cual se descartó que haya un “Scud” en nuestro arsenal, y que “Huanuchicc” era una maqueta de madera, lo cual es poco creíble que un ejército se exponga a tamaño ridículo frente a los ojos de todo el mundo.
¿Será el R-101?
“El cohete que se muestra no es necesariamente una maqueta. Los accesorios de madera no son una prueba… La boquilla sobresaliente del motor y la parte trasera están ocultas a propósito… “Faltaría un montador de neumáticos porque el cohete no fue diseñado originalmente como un arma móvil… “El R-101 es el precursor de la R-11 (Scud-A)…Se desarrolló después de la 2ª Guerra Mundial por los soviéticos en la base alemana de Wasserfall. Hasta el momento no había imágenes del R-101. Ahora probablemente las tenemos…”, revela Brügge.
¿O…Scud B?
Se maneja también otra versión: de que en 1965, misiles “Scud B” estaba en funcionamiento en muchos países de Europa y Oriente Medio y que fueron utilizados por Egipto en 1973 contra Israel, pero fueron retirados sólo un pequeño número.
Un número grande, de más de 600 “Scud” y variantes de él, se usaron tanto en la Guerra Irak-Irán como en la de Afganistán en 1980. Informes no confirmados sugieren que entre 1995 y 1996, los misiles Scud “B” pudieron haber sido adquiridos por el Perú.