sábado, 29 de enero de 2011

El verdadero Alejandro Toledo

La ecología en tiempos del incario

Cuidado del patrimonio ambiental

Recordar la herencia cultural de nuestros antepasados debe ser parte de un análisis que facilite recuperar nuestro sentido de pertenencia e identidad y, además, revalorar los conocimientos de los antiguos peruanos sobre el patrimonio ambiental. En ese contexto, es interesante estudiar las crónicas de Pedro Cieza de León, Inca Garcilaso de la Vega y de los padres José Acosta y Bernabé Cobo. Sus documentados escritos detallan el reconocimiento de estos pobladores hacia la vida silvestre, los camélidos y la utilización integral de los recursos naturales, entre otros detalles reveladores. Estos informes revisten un trascendental aporte histórico.

Autor: Wilfredo Pérez Ruiz
La ecología en tiempos del incario

Cieza de León en su obra La crónica del Perú, destaca la numerosa población de guanacos y vicuñas en el Imperio de los Incas y su disminución con la llegada de los españoles.

Garcilaso de la Vega, en su libro Comentarios Reales de los Incas describe como utilizaban la fibra de la vicuña extraída mediante el “chaco”, cuyas simples técnicas para su captura y esquila son empleadas en la zona andina hasta nuestros días.

El padre Acosta, en su libro Historia natural y moral de las Indias, precisa: “…Los incas tenían prohibido el cazarlas a no ser en sus grandes fiestas y su manera de cogerlas fue mediante el chaco o cacería en que se juntaban muchos miles de hombres que iban cercando un gran espacio de monte y solían coger 300 y 400. Estos animales son trasquilados y de la lana se hacen cubiertas y frazadas de mucha estima, porque la lana es como una seda blanda y muy durable, de color natural, perpetua”.

Es interesante lo precisado por el padre Cobo -en su publicación Historia del nuevo mundo- sobre la participación de la población en la esquila de la vicuña y la prohibición de su caza. Similar disposición imperaba para proteger otras especies de camélidos. Según Cobo: “…Tenían un género particular de caza vivo llamado chaco, que consistía en un rodeo dentro de una determinada área, en cuyo círculo quedaba aprisionadas diversas especies animales, como venados, guanacos, vicuñas”. Uno de los últimos y más célebres chacos fue ofrecido en honor de Francisco Pizarro, en el valle de Jauja.

Además, manifiesta que había una delimitación de cotos de ganado silvestre (guanacos, vicuñas y venados) de propiedad real. No se podía cazar sin autorización y se extendía a estos animales la prohibición de sacrificar hembras y se verificaba el chaco o gran cacería en vivo. Tenía especial significado la consideración de los habitantes por las ordenanzas del Inca. Así por ejemplo, respetaban la proscripción de matar animales silvestres, con excepción de ejemplares viejos, enfermos y solitarios.

Desarrollaron sistemas de irrigación, domesticaron especies silvestres, fomentaron la crianza de aves, utilizaron la andenería para cultivar productos alimenticios y combatir la erosión de las cuencas para lo cual emplearon la superficie de los cerros a fin de cubrir la demanda de la población. Estas terrazas tenían muros de contención y estaban elaborados de piedra seca.

Diseñaron un calendario agrícola que establecía la producción mensual, definieron un orden de cultivos y organización del uso del agua sin preferencias para nobles o jefes.

Según el ilustre historiador Luis Enrique Valcárcel, en su publicación Historia del Perú antiguo, citando a Cobo dice: “…La extraordinaria afición que tenían los peruanos por el cultivo de la tierra ha debido ser parte principal para el alto desarrollo que alcanzó. Que era tanta la mencionada afición que aún los que practicaban otros oficios como plateros y pintores no eran nunca persuadidos para no interrumpir su trabajo como artesanos por acudir al de su sementera, sino que, por el contrario, llegado el tiempo, dejaban de mano a su ocupación para dedicarse por entero a la del cultivo”.

Sobre la guarda y del gasto de las cosechas, Garcilaso explica: “…En cada pueblo, grande o chico, había dos depósitos; en uno se encerraba el mantenimiento que se guardaba para socorrer a los naturales en años estériles y en el otro las cosechas del sol y del Inca. Había, además, muchos graneros a lo largo de los caminos reales de tres en tres leguas”. Se construyeron, en todas las provincias, grandes almacenes (“colcas”) donde se depositaban los frutos obtenidos en las pertenencias del Inca. Estas edificaciones estaban en lugares altos, frescos y bien airados a orillas del camino real.

Crearon “reservas forestales” denominadas “moyas”. Eran ciertos sectores accidentados de alguna importancia, cuyo usufructo era para la comunidad dentro de cuyos distritos se hallasen ubicados. Sin embargo, el corte de la madera debía ser también previamente autorizado.

Por otra parte, el autor de la Historia del Perú antiguo afirma que la pesca se realizaba de diversos modos: utilizando una hierba llamada de barbasco, que intoxicaba a los peces, sin hacerlos nocivos al hombre; pescaban en seco, desviando un brazo del río. Tenían un modo especial para coger camarones, armadillos, sábalos, dorados, etc.

“Una práctica de pesca era echarse a nado con una fisga en la mano derecha, haciendo uso solo de la izquierda para nadar a gran velocidad y zambulléndose tras del pescado; lo seguían hasta alcanzarlo y clavarle la fisga, con que lo sacaban a la orilla”, detalla.

Las islas de la costa -que desde tiempo inmemorial constituyen depósito de excremento de las aves marinas- fueron explotadas empleando para abonar las tierras. Cada isla estaba señalada para una determinada provincia y si era grande para dos o tres, estableciendo mojones y linderos precisos para que no hubiera interferencias.

“No se podía tomar cantidad alguna de estiércol correspondiente al vecino so pena de muerte. Tampoco se podía extraer de la propia área cantidad mayor que la asignada conforme a la extensión de las tierras beneficiadas. Incurrir en alguna demasía daba lugar a castigos”, afirma Garcilaso.

El estudio de estos acontecimientos -que caracterizaron a los habitantes del Imperio de los Incas- permite conocer su identificación ambiental expresada en su organización social y económica. A la luz de estos antecedentes podemos concluir que esta armoniosa relación ha sido recogida por las comunidades altoandinas, quienes constituyen la escuela humilde, austera y auténtica de donde surge la conservación del patrimonio natural como muestra de su alto valor espiritual y ético.

Por Wilfredo Pérez Ruiz. Docente, conservacionista, consultor en temas ambientales, miembro del Instituto Vida y ex presidente del Patronato del Parque de Las Leyendas – Felipe Benavides Barreda.

El Callao el mayor puerto comercial del Pacífico

Según registros conservados en el Archivo de la Nación en Lima, en el siglo XVII, navíos entraban y salían del Callao, por entonces el mayor puerto comercial del Pacífico. Se contaban por decenas que, por las rutas comerciales abiertas desde el Perú, navegaban hasta México por el norte y llegaban también al extremo sur del continente en Chiloé en el actual Chile. Se constituiría así el ámbito del dominio marítimo peruano. Una especie de Talasocracia, al estilo de Grecia, Génova ó Venecia. Veamos

Autor: Marco Rivarola Del Solar

UN MODO DE SER MARÍTIMO


Túpac Yupanqui, décimo Inca en el Imperio Incaico, personifica la antigua vocación peruana por na­vegar hacia lugares desconocidos. Se dice que este decidió un día realizar un viaje hacia el oeste del Tahuantinsuyo, el poniente. Así, se internó temerariamente durante dos años en el Océano Pacifico, y a su regreso, anunció haber descubier­to dos islas, las llamadas Niñan Chumbi y Anan Chumbi, a las que historiadores modernos, como Guillermo Lohman Ville­na, sitúan en la actual Polinesia. De esto también da fe Miguel Cabello de Balboa en su crónica Miscelánea Antártica publi­cada el año 1600.

Quizás conciente de este pasado, Gaspar de Zúñiga y Acevedo y Fonseca, Conde de Monterrey, virrey del Perú en­tre 1604 y 1606, propicia con visión, en medio de la euforia por descubrir nuevas rutas marítimas en alta mar, la apertura de un Taller Cartográfico y de Artes Náu­ticas en la capital del Virreynato del Perú, Lima. Este sería dirigido, por designio del mismo virrey, por el navegante Pedro Fer­nández de Quirós. Así también, se dice que Gaspar de Zuñiga, décimo quinto Vi­rrey del Perú, promovió la construcción de una flota de navíos en los astilleros en nuestro entonces puerto norteño de Gua­yaquil.

Es en el contexto de preparación de las tripulaciones, deseosas de lanzarse a la aventura en un aún desconocido Océa­no Pacifico, que se le ordena a Fernán­dez de Quirós que "registrase y descu­briese hasta verle la coronilla al Polo". Así es como tres naves, con 300 tripulantes peruanos, zarpan del Callao para recorrer 2,200 leguas para asombro del mundo. No solo eso, pues descubrieron también a la isla que llamaron Nueva Guinea, así como las costas de un gran continente. Al que, el 14 de mayo de 1606, en honor de la entonces Casa de Austria reinante en España, llamaron Australia. Fue toda una proeza.

No era para menos. Pues por su situa­ción geográfica, la bahía del Callao, que limita por el este con la cordillera de los Andes, marcaba un destino que se mani­festaría de a pocos para la marina perua­na. Pues los barcos peruanos, armados por los comerciantes de Lima, llegarían a otros 24 puertos habilitados para el co­mercio marítimo. Las naves, de ahí, luego se dirigirían hacia los puertos mexicanos de Acapulco y Sonsonate. Visitarían tam­bién otros puntos intermedios en Guate­mala, Costa Rica y Panamá, y se conver­tirían así en el enlace de una gran cadena comercial y económica, donde confluían los tesoros, productos e ideas de tres mundos: el americano, el europeo y el asiático.

Quizás por eso, el décimo séptimo vi­rrey del Perú, el Marqués de Montescla­ros, al llegar a estas tierras, exclamó "el Perú es todo playa". No le faltaban ra­zones, pues incluidos los territorios que actualmente corresponden a Chile, Ecua­dor y Colombia, el Perú contaba con un litoral de más de 6,000 kms. que se ex­tendían a lo largo de la costa de América del Sur; seno de todo un tráfico marítimo comercial que despertaría la codicia de naciones europeas, que armaron ense­guida sus naves, alistando tripulaciones, a las que dotaron con bandera y patente de corzo, a fin de capturar los galeones que salían del Callao. Cuarenta serían los navíos abordados que, con su valiosa car­ga de oro, plata y mercancías, caerían en manos de piratas ingleses, holandeses y franceses en un lapso de 200 años.

Del Callao se exportaba, hasta los 24 puertos habilitados, la quina, el tabaco y el cacao, todos productos provenientes de Jaén en la actual Cajamarca. También, aguardiente y vinos de Pisco. De Trujillo, la mejor azúcar entonces de América. La pla­ta y plomo de las minas de Cerro de Pasco y de Potosí en el Alto Perú. Asimismo, el carbón de palo de Piura. Y también, lo que desde el Cuzco a él llegaba: finos pellones para la montura de los ca­ballos, ponchos de vicuña y el chocolate de Quilla­bamba, sin dejar de lado las alfombras que, a decir de los demás americanos, eran de "géneros más ricos que los de Arabia". Por su parte, Ayacucho aportaba a este comercio cueros, suelas, tapices dorados para los espaldares de si­llas. Y de Huancavelica, llegaba el temible azogue o mercurio que ávidamente adquirían los comerciantes mexicanos, para reexpor­tarlo luego al Asia.

Comenzó así para el Perú, que poseía un rico e inmenso territorio andino y ama­zónico, el novísimo "modo de ser maríti­mo". Ya que casi por un periodo de 300 años, no solo se transportarían riquezas del Perú, sino también, al haberse des­cubierto el continente australiano, se en­riquecería el conocimiento náutico de la época, ampliándose de esa manera el saber geográfico de entonces. Pues, gra­cias a la dinámica del tráfico marítimo, se vincularon comercialmente, por siempre, mediante un intenso ir y venir mercantil, los dos hemisferios americanos, conti­nuándose la inmemorial vocación peruana de navegar hacia lugares lejanos y hasta entonces desconocidos.

Así, las naves comerciales de Lima es­tablecieron "puntos para el trato", funda­ron innumerables puertos y configuraron lo que después constituirían las naciones de América del Sur. Todo esto, en función de las vías de comunicación terrestres y de los centros de producción. Lo que con el correr de los siglos, estimularía con su rica historia, el afán expedicionario de los navegantes peruanos, quienes aún, en el siglo XIX, explorando las Islas de la Poli­nesia, llegaron hasta el archipiélago de Ta­hití. Y no solo eso, estos navegantes tam­bién emprenderían camino hacia los otros continentes, transportando el valioso gua­no de las is­las y el salitre, fertilizantes utilizados en la agricultura hasta bien en­trado el siglo XIX. Lograron, de esa forma, que mediante sus viajes se conociese y creara el per­fil exterior del continente, configurando la cartografía de la costa oc­cidental de América.

De este modo, las naves mercantes pe­ruanas dejaron una marca indeleble en sus rutas por el vasto Océano Pacifico. Y se constituyeron así en catalizadoras de cambios planetarios. Sus descubrimientos y colonizaciones realizadas durante centu­rias son el testimonio de un Perú, sucesión milenaria de civilizaciones, que aporta cono­cimientos, inquietudes descubridoras, y que suma su fuerza al océano universal. Este es el tributo marítimo de la sociedad peruana a la gran causa de la humanidad.

Star Perú será la línea aérea del fútbol peruano

La Asociación Deportiva de Fútbol Profesional (ADFP) decidió que ellos serán el transporte oficial de los 16 clubes de Primera División.
Sábado, 29 de enero del 2011


La Asociación Deportiva de Fútbol Profesional (ADFP), decidió que la línea aérea nacional Star Perú, serán los encargados de transportar de manera oficial a los 16 clubes de Primera División en este año.

Asimismo, se decidió que sea la línea aérea local ya que fue la que realizó la mejor oferta en lo referido a los pasajes, aparte de contar con la ventaja de llegar a todos los lugares donde se disputará el Torneo Descentralizado 2011.

En la elección final participaron 15 de los 16 clubes profesionales ya que el León de Huánuco fue el único que se ausentó. Asimismo y según informó Perú.com, se supo que diez clubes votaron a favor de Star Perú, mientras que cinco votaron por Lan Perú.

Traición: García rematará Base Naval del Callao a Chile

Tal es el apetito por faenones y el servilismo a Chile del gobierno de Alan García que hasta la Base Naval del Callao está en la lista de sus remates del Perú, aprovechando la tibia reacción de los políticos que ante tales infamias creen que sólo bastan las declaraciones.

La Primera nos dice hoy:

Ni las zonas de reserva de la defensa nacional se salvan del entreguismo del gobierno.

PROINVERSIÓN
El director de asuntos técnicos de ProInversión, Juan Suito, dijo que la Base Naval del Callao no está comprendida dentro del proceso de promoción de la inversión. Sin embargo, la R.S. Nº 034-2011 lo desmiente, porque dicha norma dispone que se retire la clasificación de reserva para la defensa nacional a dichas áreas acuáticas para su concesión. Suito sí reconoció que ProInversión viene preparando un plan de inversión para la isla San Lorenzo. “Estamos trabajando para generar infraestructura en esta área de 1,500 hectáreas para colocar en concurso la isla con el fin de promover el desarrollo”, indicó.


Acto facilitado por el decreto de urgencia del presidente García es calificado como traición a la Patria. ProInversión anuncia que hasta mayo concesionará al menos 8 de los 33 proyectos de los decretos 001 y 002.

El gobierno dispuso mediante la Resolución Suprema Nº 034-2011 levantar la clasificación de reserva para defensa nacional de la Base Naval del Callao de la Marina de Guerra del Perú, con el fin de ofrecerla a capitales Chilenos como parte del proyecto de inversión Isla San Lorenzo-Isla El Frontón, de acuerdo a los decretos de urgencia 001 y 002 que ponen en concesión un total de 33 megaproyectos de infraestructura.
DETALLE

La R.S. 034-2011 viajera. Como en una película de ciencia ficción, la R.S. 034-201, que tiene como fecha de publicación el jueves 27 de enero, pareció “viajar” del pasado al futuro, porque apareció publicada dentro de la cartilla de las normas legales de El Peruano de ayer viernes 28 de enero. ¿Una treta más del gobierno para ocultar la pronta concesión de la Base Naval del Callao? Sólo las autoridades lo saben.

Al respecto, el capitán de navío retirado Lizandro Paredes advirtió que la R.S. N.º 034-2011 es un añadido a los decretos 001 y 002, cuyo objetivo no es construir cerca de la Base Naval el Terminal Norte Multipropósito del Terminal Portuario del Callao y el Terminal de Embarque de Concentrados de Minerales.

“El único objetivo de esta norma es rematar la Base Naval del Callao bajo la cubierta de que solamente se van a ofrecer en concesión las islas San Lorenzo y El Frontón a empresas Chilenas para la construcción de hoteles, casas de juegos y casinos”, explicó el marino.

Lizandro Paredes sostuvo que los decretos de urgencia 001 y 002 y la R.S. Nº 034-2011 violan una ley de 1969 que declara parte de la Defensa Nacional –y por tanto intangibles- a la Isla San Lorenzo. Las nuevas normas “no pueden estar encima de una ley. Primero tiene que aprobarse una ley en el Congreso para dejar sin efecto otra ley”, dijo.

También se refirió al presidente Alan García como “traidor a la Patria por vender toda la infraestructura relacionada con la Defensa Nacional, los puertos, servicios y centrales de energía”. “Ahora quiere vender nuestras bases como vendió en su primer gobierno 14 Mirages y hace poco el aeródromo de Collique”, precisó Lizandro Paredes.

“Se está violando el sistema jurídico para vender a los Chilenos toda nuestra infraestructura. Por ejemplo, San Lorenzo tiene una infraestructura militar (cañones y otras armas) valorada en $ 5,000’000,000 de dólares. ¿Cómo es que se quiere vender un bien tan valioso para nada”, enfatizó el también excomandante de un buque insignia de la Marina de Guerra del Perú.

El especialista Manuel Dammert indicó también que el presidente Alan García quiere “dejar a la Marina de Guerra del Perú en el aire” al disponer mediante la RS N.º 034-2011 el levantamiento de reserva para la defensa nacional de las aguas de la Base Naval del Callao.

“¿Si dicen que no van a entregar en concesión la Base Naval del Callao, entonces por qué el gobierno levanta la reserva para la defensa nacional de esta área estratégica?”, indicó.

Los decretos de urgencia 001 y 002 disponen la entrega de puertos y aeropuertos, entre otras obras de infraestructura, a través de la concesión de más de 30 megaproyectos de inversión como parte de un plan general de 61 proyectos a cargo de ProInversión.

Al respecto, Juan Carlos Ruiz, abogado del Instituto de Defensa Legal (IDL), dijo que estos decretos son anticonstitucionales y afectarán el derecho a la consulta previa cuando las obras se realicen en territorios indígenas.

“Un dispositivo de esa naturaleza no puede dejar sin efecto el Convenio 169 de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) suscrito por el Perú, ni la jurisprudencia vinculante del Tribunal Constitucional (TC)”, sostuvo.

Añadió que los decretos tampoco cumplen con lo establecido en el artículo 118, inciso 19 de la Constitución Política, en el artículo 91 del Reglamento del Congreso de la República, y en el fundamento 60 de la sentencia 0008-2003-AI/TC del Tribunal Constitucional (TC).

El director ejecutivo de ProInversión, Jorge León, anunció ayer en una conferencia de prensa que se adjudicará hasta mayo de este año nada menos que ocho proyectos que denominó “priorizados”, los cuales en conjunto sumarían inversiones por 1,628.4 millones de dólares de inversión.

“Hasta el 28 de julio otorgaremos 20 proyectos en concesión (incluyendo las ocho iniciativas priorizadas), o transferir la propiedad, para que se generen para el Estado 2,000 millones de dólares entre compromisos de inversión y transacciones”, afirmó.

Se entregarán hasta mayo
1. El Sistema Eléctrico de Transporte Masivo de Lima y Callao, en el tramo de la Línea 1: Villa el Salvador - Av. Grau- San Juan de Lurigancho. La buena pro de este proyecto se otorgaría el 17 de febrero y tendría una inversión aproximada de 242 millones de dólares.

2. El Establecimiento Penitenciario en la región Lima, cuya buena pro se entregaría el 25 de febrero y el importe de la inversión sería de 32.3 millones de dólares.

3. El Terminal Portuario de Yurimaguas (Loreto) para LA PRIMERA quincena de marzo y contempla una inversión de 44.1 millones de dólares.

4. El proyecto de energía de Centrales Hidroeléctricas de 500 megavatios (Mw), está programada para el 24 de marzo y tiene una inversión estimada de 900 millones de dólares.

5. El proyecto Línea de Transmisión Trujillo-Chiclayo de 500 kilovatios y subestaciones asociadas se adjudicará el 31 de marzo y contempla 110 millones de dólares de inversión.

6. El proyecto Reserva Fría de Generación del Puerto Eten, con fecha 7 de abril, que tiene una inversión estimada de 110 millones de dólares.

7. El proyecto Línea de Transmisión Cajamarca–Cáclic-Moyobamba se adjudicará el 5 de mayo y tiene una inversión de 100 millones de dólares.

8. La buena pro del Sistema de Abastecimiento de Gas Licuado de Petróleo (GLP) para Lima y Callao, se entregará el 5 de mayo y la inversión para el proyecto es de 90 millones de dólares.


Llamil Vásquez
Redacción

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