 (Aeronoticias).- La  historia aerocomercial del Perú es muy triste, a  final de la década de  los 90 los intereses económicos en el Congreso de  la República y en el  Ministerio de Transportes capitaneados por Carmen  Lozada de Gamboa y  Alberto Pandolfi gestaron la Ley 27261, que permitió  que capitales  extranjeros se apoderen del mercado aerocomercial nacional  y de los  derechos de tráfico del Perú, creando un virtual  cuasiomonpolio en un  mercado de dos mil millones de dólares y en donde  los peruanos en  muchas épocas del año pagan en rutas nacionales tarifas  que en otras  partes del mundo se pagan por segmentos internacionales.
(Aeronoticias).- La  historia aerocomercial del Perú es muy triste, a  final de la década de  los 90 los intereses económicos en el Congreso de  la República y en el  Ministerio de Transportes capitaneados por Carmen  Lozada de Gamboa y  Alberto Pandolfi gestaron la Ley 27261, que permitió  que capitales  extranjeros se apoderen del mercado aerocomercial nacional  y de los  derechos de tráfico del Perú, creando un virtual  cuasiomonpolio en un  mercado de dos mil millones de dólares y en donde  los peruanos en  muchas épocas del año pagan en rutas nacionales tarifas  que en otras  partes del mundo se pagan por segmentos internacionales.
La  alianza estratégica de estos grupos de poder con medios de  comunicación  afines por el poder que tiene las voluminosas cuentas publicitarias fue  más evidente y en el camino, por citar un ejemplo desde el mismo   Ministerio de Transportes en la gestión de doña Verónica Zavala Lombardi  2007 y 2008 se gestaron campañas  para desaparecer a las líneas aéreas  competidoras del cuasimonopolio  chileno en el espacio aéreo peruano.
La Dirección General de Aeronáutica  Civil del Perú sumisa a los  intereses económicos de turno, expresó  siempre una falta de trasparencia en  beneficio de estos grupos de poder  y en perjuicio de los pequeños  inversionistas peruanos en transporte  aéreo, los que no desaparecieron  siguen luchando frente  a un Estado  que parece haber perdido la brújula y en algunos casos parece carecer de   conciencia para entender lo que debe ser el proyecto "País" y los  grandes intereses nacionales, ya que es un secreto a voces que siempre  se discrimina a la industria  aérea nacional, prueba de ello es que en  las últimas negociaciones  aéreas entre Perú-Chile, sin pudor la DGAC  peruana ni siquiera se  molestó por cortesía o protocolo en invitar como  observadores a las  líneas aéreas 100% peruanas y/o a los organismos,  especializados en política  aérea sea del Colegio de Abogados de Lima,  Instituto Peruano de Derecho  Aéreo, APEA, CANATUR, etc.
Es que,  en una negociación aerocomecial se definen intereses, derechos  de  tráfico y acceso a mercados sin reciprocidad que pueden significar la   venta en billetes de pasajes de ciento de millones de dólares, es por   ello que se le debe poner una nota desaprobatoria a la gestión del   actual director general de Aeronáutica Civil del Perú, Crnel. FAP (R)  Ramón  Gamarra Trujillo y a todo su equipo que todavía la sociedad  tendrá que  verlo en el cargo hasta el 28 de julio.
El único  grupo político que ha puesto en agenda el tema aerocomercial es  “Gana  Perú” y Ollanta Humala, quien ha defendido el proyecto de la  línea  aérea de bandera presentado en el salón Raúl Porras Barrenechea  del  Congreso de la República el 23 de setiembre de 2009, cuya autora es  la  congresista nacionalista Susana Vilva Achata y su grupo parlamentario  y  que tuvo como consultor en Derecho Aéreo a Julian Palacín Fernández,   presidente de la Comisión Consultiva de Derecho Aeronáutico del Espacio y   de la Aviación Comercial del ilustre Colegio de Abogados de Lima.
Dentro de este contexto, este proyecto que quiere hacer y construir la  presencia del Perú en la  explotación y uso de su espacio aéreo, busca  la participación de sector  privado y del Estado en una línea aérea de  bajo costo al estilo Ryanair de Irlanda,  para que 15 millones de  peruanos que hoy utilizan el transporte  terrestre por un 20% más puedan  acceder a los servicios de transporte  aéreo, seguros, eficientes y económicos por  supuesto sin subvención estatal alguna dentro de un esquema  aeropolítico en donde se busca satisfacer  las necesidades del 90% de  los pueblos y regiones del Perú que están sin  servicios aéreos y sin  conecciones con las principales ciudades y  regiones del país.
La historia aerocomercial del Perú está inscrita con hechos de entrega,   testaferros de intereses que dominan el espacio aéreo, que implican el   manejo de un mercado nacional e internacional, que en los últimos diez  años no han invertido prácticamente nada  en el Perú, ya que ni  siquiera, las aeronaves de estas aerolíneas tienen  matrícula peruana,  esta triste realidad esperemos que cambie, ya que creemos que no tienen  que desaparecer los actuales actores del mercado, se tiene que estimular  la competencia y se tiene que garantizar a la inversión peruana el  mismo tratamiento que se le da a la inversión extranjera como lo manda  la Constitución.
Se deberá estudiar, otorgar los derechos de  tráfico del Perú a líneas aéreas que  estén dispuestas a servir rutas  rentables y no rentables, Chile licita  sus rutas y vende sus derechos  de tráfico a Lan, el Perú debe plasmar un  pensamiento aeropolítico que  defienda los intereses de los consumidores y  del pueblo peruano para  que la aviación comercial este al servicio de  los grandes objetivos  nacionales y no solo al de los grandes grupos de  poder económico que  reconocemos tienen derecho a tener rentabilidad en el espacio aéreo   peruano, pero con reglas claras de inversión y cumplimiento del servicio   público de transporte aéreo, con Humala creemos que algo va a cambiar,   por lo menos la lista de los funcionarios públicos al servicio de los   intereses de Chile en el Ministerio de Transportes ya se tiene que   elaborar, se requiere un reingeniería que le permita al Perú recuperar   el tiempo perdido y la dignidad y la presencia soberana en la   explotación y uso del espacio aéreo por empresas nacionales y también   con aquellas que tienen capital extranjero, pero con reglas claras y sin   golpes bajos y sin medios de comunicación que ya conocemos en el  pasado que se han prestado y han participado para desaparecer a las  competencias  del cuasimonopolio, por eso creemos en Humala y su  proyecto nacionalista  en el espacio aéreo peruano.
Autor: Raymundo Hurtado Martínez
