lunes, 25 de octubre de 2010

FFAA del PERÚ - 2010







Nueva postura peruana sobre mediterraneidad boliviana dará que hablar

Ricardo Sánchez-Serra*


Me siento alegre que peruanos y bolivianos estrechemos relaciones. Ambos sabemos que debimos ser un solo Estado, pero el Mariscal Sucre primero (queriendo elogiar en demasía a Bolívar, siendo benévolo en mi apreciación) y Chile –ayudado por algunos peruanos desacertados- nos separaron.

Pasado el tiempo y estudiando el comportamiento boliviano en la Guerra del Pacífico y más aún en la postguerra, en la cual negociaba secretamente con Chile una salida al mar por territorio peruano o que pedían la cesión de Tacna y Arica, de acuerdo a documentos confidenciales revelados en el libro “Una difícil vecindad” del desaparecido y prestigioso embajador Alfonso Benavides Correa, no confío en los gobiernos bolivianos. Es más, debido a la mediterraneidad de Bolivia y a los conflictos que provocaba la negación de la venta de gas o el desvío de los ríos –dejando al norte chileno sin agua- esto último eventualmente superado, es un inminente foco de colisión, que puede arrastrar al Perú. Afortunadamente que ya no tenemos un pacto defensivo con La Paz como en 1879 y que Bolivia exigió que cumpliéramos, pese a que el dictador Hilarión Daza impuso un impuesto a las salitreras mapochas –violando el Tratado con Chile de 1874- provocando a Santiago, que le sirvió como pretexto para iniciar la guerra. Stricto sensu el Perú no debió entrar en la contienda, aunque valgan verdades Chile codiciaba, asimismo, nuestro territorio, pero no tenía subterfugio para declararnos la guerra. Los recientes acuerdos con Bolivia, que evocan y perfeccionan los de 1992, dan a La Paz mayores y mejores condiciones, como facilidades portuarias, la construcción de un embarcadero, el establecimiento de un anexo de la Escuela Naval de Bolivia y la autorización a que buques de la Armada boliviana naveguen con fines de cooperación e instrucción, entre otros. Si bien ello ayuda a darle un nuevo enfoque a la integración, me encantaría compartir el optimismo del canciller Joselo García Belaunde con respecto a las futuras relaciones con Bolivia. Este país tiene un mandatario inestable, inseguro y títere de Chávez. A pesar de Manuel Rodríguez Cuadros –que tendría que hacer de psiquiatra-, Evo Morales puede expresar cualquier disparate que vuelva a hacer retroceder todo avance político, diplomático y comercial, además de su romance con Chile para buscar, cueste lo que cueste, la ansiada salida al mar.

Ahora, veo un cambio en la postura exterior peruana sobre la mediterraneidad boliviana. En la década del ´70 ante un acuerdo boliviano-chileno de salida al mar por Arica, el Perú respondió que aceptaría con soberanía tripartita, que Santiago rechazó. Hoy se afirma que el Perú jamás será obstáculo para su salida al mar, siempre y cuando se respeten las servidumbres (Tratado de 1929 y 1999) –“intactas” dijo el Canciller- que tiene nuestro país en Arica y que ya no se pedirá soberanía. Esto dará que hablar. Destaco el desempeño de Joselo por mejorar las relaciones con los países vecinos, como Brasil, Colombia, Ecuador y los esfuerzos que se hacen con Chile, además del mayor acercamiento con Argentina, Uruguay y Paraguay. Jamás el Perú estuvo aislado en el bloque Latinoamericano, como acusó cierta oposición al Canciller. Es más, la diplomacia presidencial, aunada al trabajo de Torre Tagle, produjo acercamientos inesperados, como con Quito o Buenos Aires. El caso venezolano es para tratarlo con pinzas, con paciencia y mucha tolerancia, debido a que Chávez es un caimán de otro pantano. Otros logros del Gobierno son los tratados de libre comercio con Estados Unidos, Unión Europea, China y el acercamiento con los países árabes.

Estamos en buen camino. Hechos, no palabras. *Periodista. Miembro de la Asociación de la Prensa Extranjera. Email: sanchez-serra9416@hotmail.com Blog: http://rsanchezserra.blogspot.com/

La larga telenovela de las remuneraciones y pensiones afecta a las FFAA y PNP

Declaraciones del Presidente y sus ministros dejan en evidencia contradicciones de fondo

Arturo Castro (*)
Como en una película de Quentin Tarantino, cuya trama contada de una manera no secuencial, que se inicia por el final y luego en un retroceso en el tiempo llevan a los espectadores a los inicios de la cinta, así se desarrolla de manera surrealista, al más puro estilo de André Bretón, la larga telenovela de promesas incumplidas respecto a la mejora de las remuneraciones de los miembros de las FFAA, PNP, viudas y discapacitados.

Este film ha recorrido los campos roturados de la indecisión, la promesa incumplida de un presidente, el discurso tragicómico de un ex ministro Carranza, hijo de un militar en retiro, que debería entender y comprender la real situación, para aterrizar en la mecida de la ex ministra de Economía Mercedes Aráoz, responsable indirecta del Baguazo. Estamos a la espera de la gestión del actual ministro Jaime Thorne.
Los ex ministros de Defensa Allan Wagner y Rafael Rey Rey hicieron lo suyo durante el tiempo que estuvieron en esa cartera. Ambos profesionales y tecnócratas estuvieron a la altura de las circunstancias, no recibieron el apoyo del Presidente ni del responsable de Economía. Aunque con seguridad, siempre falta hacer un esfuerzo más. El día 16 de los corrientes, en declaraciones a la Agencia Andina y en presencia del Primer Ministro y del Ministro del Interior, el presidente García ratifica su decisión de otorgar mayores rentas a la PNP para el pago del Bono de Productividad a partir de noviembre del presente año. También comunicó su decisión de duplicar el sueldo a todos los militares y policías, en todos sus niveles, en cinco tramos que culminará el 2014 ó 2015, como premio a la capacidad de acción que tienen los hombres de uniforme en defensa del país.

Sin embargo, llamó la atención porque no dijo si en esos aumentos estaban considerados soldados, policías en situación de retiro, viudas y discapacitados. De no ser así, sería un tremendo abuso y una falta de consideración absoluta con los veteranos que durante 20 años se la jugaron contra SL-MRTA y el conflicto del Cenepa en el año 95. El ministro de Defensa, señor Jaime Thorne, aparentemente jugando en pared con el Presidente, al mismo estilo Sotil-Cubillas, el mismo día declaró a una emisora radial que el presupuesto del sector Defensa del próximo año contempla el incremento de las remuneraciones, que se harán efectivas el 2011. Asimismo, explicó que se trabaja arduamente para definir los rangos del aumento salarial. Por otro lado, indicó que su despacho solicitará a la cartera de Economía y Finanzas que el eventual recorte presupuestal en su sector sea decidido por el propio titular de pliego, a fin de no afectar partidas sustanciales. Sin embargo, para los soldados, policías, viudas y discapacitados, ambos discursos que se pasean de Herodes a Pilatos como un tornillo sin fin solo alargan este proceso, el gobierno solo está cediendo tiempo a cambio de espacio, hasta que se apruebe su proyecto en el Congreso. Militares y policías consultados han expresado su desazón, su desconfianza en las promesas de los políticos. Para ellos solo son palabras huecas, promesas y ofrecimientos que a la luz de esos discursos no aseguran nada. Con seguridad se las llevará el viento primaveral. Realmente no significan nada, mientras no se modifique al proyecto de marras y se apruebe en el Congreso lo que tanto aseguran y es motivo que les quita el sueño. Porque señores, como ya sabemos en nuestro país papelito manda. Precisamente, porque el discurso del mandatario ya no tiene credibilidad para los uniformados en actividad y en situación de retiro, es que la Alianza por la Reivindicación de las FFAA Y PNP, cansados de tanta mecida y floreo sin sentido, está convocando a una Movilización Nacional para el 18 de noviembre del presente año.

En su convocatoria expresan “Todos juntos por la reivindicación social, política, moral y económica de la familia militar- policial. Por el rechazo al atropello y abuso contra los integrantes de las FFAA Y PNP contenidos en el proyecto de ley de presupuesto del A.F. 2011”. Finalmente en esta película denominada “Aumento de remuneraciones para las FFAA y PNP”, al parecer salida de las canteras de Bollywood, por sus secuencias que incluyen cantos y danzas coloridas, mezcladas con curiosas coreografías del pop occidental, no pasa nada. Llegado a este punto, ¿cómo debemos considerar la muerte del capitán Illich Montesinos?, quizás un accidente, un vacío de la naturaleza, algo normal en esa zona agreste. ¿Tiene o no sentido esta muerte para la sociedad civil? ¿Hasta cuándo permanecerán en esa indiferencia? ¿Dónde están las ONG´s de DDHH, que tanta alharaca arman cuando se trata de terroristas muertos? ¿Por qué no lanzan su perorata conocida? ¿Tendrá algún sentido la muerte del soldado Montesinos para este gobierno? Consideramos que no, porque el heroico capitán que regó con su sangre los parajes olvidados de Rondayacu- Monobamba-Jauja, no era un cantante criollo famoso ni periodista. Era un militar a carta cabal, fundamentalmente un soldado convencido de su deber y misión en la lucha del Estado frente al demencial narcoterrorismo, para preservar la democracia, esa democracia que sostiene al gobierno y punto. Con seguridad su viuda e hijos pequeños aprenderán a vivir con la magra pensión que les otorgará este gobierno. Esos niños cuando sean hombres agradecerán con seguridad los desvelos del actual mandatario y del ministro de Economía por preservar su futuro como ciudadanos de nuestra nación.

http://amaruperu.blogspot.com

¿Quién puede creer en la palabra de García? Nadie

Los militares ya no creen una palabra del presidente García, atrapado entre los escombros de su muro de mentiras y por ser protagonista de diezmar a las Fuerzas Armadas. El Congreso debe velar por el deber constitucional que le corresponde.

Carlos Ordóñez Velázquez

Mayor General FAP

Estimados amigos: El presidente García acaba de anunciar en forma irresponsable y demagógica, que su gobierno ha decidido duplicar el sueldo de policías y militares en cinco tramos que concluirán en el 2015 (o sea, justo antes de la campaña presidencial para las elecciones del 2016); en otras palabras, vemos que se trata de una “solución” similar a la que dio en julio de 1990 a través del Decreto Supremo 213-90-EF, decreto que hasta la fecha no se ha cumplido.

Han pasado veinte años de ello y por eso pregunto: ¿Piensa García Pérez que vamos a creer alguna palabra de lo que dice? ¿Piensa que no nos damos cuenta que se trata de una nueva cortina de humo ahora que se encuentra atrapado entre los escombros de su derrumbado muro de mentiras? ¿Qué casualidad que anuncie esta “decisión” justo en el momento en que se encuentra agobiado por el mayúsculo escándalo causado, no sólo por la casi confirmada agresión a un joven que lo tildó de corrupto, sino principalmente por el montaje -según algunos medios de prensa- de toda una farsa acerca de quién fue el verdadero agresor. Eso debería darle vergüenza. Las cosas se llegan a saber siempre. ¿Creerá realmente que todos los peruanos somos cándidos o ignorantes?

García Pérez es muy hábil para deslumbrar a algunos con su discurso, pero con nosotros se equivoca; no nos adormecerá con su verborrea. No dejaremos de luchar no sólo para que nuestras fuerzas armadas y policiales estén adecuadamente remuneradas, sino también para que éstas recuperen su capacidad operativa y alcancen su actualización tecnológica. ¿O pensará el presidente que al escuchar promesas nos quedaremos callados y sin hacer nada? De ninguna manera; García ha perdido totalmente nuestra confianza y por eso le negamos el honor de llamarse Jefe Supremo de las FF.AA. y de la PNP pues, aunque la constitución así lo establezca, debe tener la seguridad que los miembros de las fuerzas del orden en actividad y en retiro no le reconocemos esa calidad por una cuestión de honor. Un verdadero jefe se preocupa por el personal y las instituciones bajo su jefatura y las conduce hacia la superación personal y la excelencia institucional.

García, por el contrario, ha denostado a nuestras instituciones, a su personal y sus valores. Eso no se lo perdonaremos jamás. Por eso seguiremos adelante con nuestra lucha. La mentira y el engaño han sido el común denominador de todas sus intervenciones referidas a las fuerzas armadas y a su personal durante su campaña política y posteriormente a lo largo de su administración. Entonces, ¿Por qué debemos creerle ahora? ¿Qué ha cambiado para que confiemos en sus palabras? Nada ha cambiado, sino veamos: -En el Plan de Gobierno del APRA 2006-2011 supervisado y aprobado por García, respecto a la Defensa Nacional presentó su propuesta 372. Alcanzar el equilibrio estratégico en la región. Pregunto: ¿A qué equilibrio se estaba refiriendo? La verdad es que no sólo no nos hemos acercado en lo más mínimo a un equilibrio estratégico, sino que nuestras fuerzas armadas se encuentran diezmadas en lo que a operatividad de equipamiento y entrenamiento se refiere. Este abandono total es sólo equiparable al de los años previos a la Guerra del Pacífico que causó una gran hecatombe que tuvo como corolario la pérdida de territorio y el desmoronamiento del espíritu nacional. ¿Así piensa García que podemos creerle?… Por otro lado, cuando en su mensaje del 28 de julio del 2010 afirmó que “el Perú contará después de muchos años de abandono, con una moderna capacidad disuasiva” y que “aquel que quiera agredir a nuestra patria tendrá una terrible sorpresa”… ¿Estaba bromeando el presidente? ¿Debemos entender que esto lo dijo en un rapto de populismo o de infundada jocosidad? Creo que el cinismo debería tener un límite. - En el mismo plan de gobierno podemos apreciar también su propuesta 373. Proporcionar los medios necesarios para enfrentar con éxito los conflictos previstos.

La pregunta es: ¿Qué medios ha proporcionado el presidente García a las FF.AA. para enfrentar exitosamente los posibles conflictos? ¡Ninguno! Por el contrario, ha utilizado cuanta tribuna tenía para proponer unilateralmente el desarme y evitar la inversión (él la llama gasto) en equipar debidamente a las fuerzas armadas, propuesta que ha llevado adelante a pesar de tener la obligación constitucional (artículo 118º) de “Velar por el orden interno y la seguridad exterior de la República” (inciso 4), así como el deber de “Adoptar las medidas necesarias para la defensa de la República, de la integridad del territorio y de la soberanía del Estado” (inciso 15). García Pérez, como es su costumbre, podrá ensayar la burda respuesta de que no hay ningún conflicto previsto. Por supuesto, no esperará verlo anotado en la agenda de su gobierno o el de otro país, ¿no?... El caso es que en el momento que menos se espere estaremos envueltos en un conflicto externo y en ese instante será muy tarde para intentar revertir el problema. ¿Sabrá el presidente García que no se encuentra equipamiento de defensa en una bodega como cuando se busca adquirir una máquina de afeitar o un jabón? ¿Entenderá que la preparación y el entrenamiento no pueden improvisarse? La preparación y el entrenamiento no se pueden comprar y su logro tarda muchos años, todos los años que ha abandonado a su suerte a las fuerzas del orden. Creo firmemente que esta omisión es punible y que García tendrá que ser juzgado por incumplimiento de su responsabilidad constitucional como presidente. Y así… ¿Todavía pensará que debemos creer en su discurso populista? Que no se equivoque. Nosotros nos ocuparemos que sea acusado constitucionalmente como corresponde de acuerdo a nuestra carta magna y nuestras leyes. - Respecto de la mala situación salarial y de pensiones del personal militar, García Pérez también se manifestó durante los últimos cinco años en diferentes situaciones y momentos: En su plan de gobierno ofreció en la propuesta 367. Homologar los sueldos de las FF.AA. y de la PNP a través de una Ley de Haberes. Luego, durante su campaña proselitista en una presentación ante la Asociación de Oficiales Generales y Almirantes (ADOGEN), ofreció solucionar este problema en los primeros 180 días de su eventual gobierno.

Pero, una vez en el poder, no sólo no cumplió su palabra, sino que se dedicó a agraviar al personal militar y demostrar su repudio por las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Posteriormente, en su mensaje a la nación el 28 de julio último, cambiando nuevamente su postura, García se pronunció diciendo “Quiero dirigirme a los policías y a los miembros de las Fuerzas Armadas para anunciarles que en el proyecto presupuestal que enviaremos al Congreso este año estará considerado un aumento de salarios en cinco tramos que permita una mejoría anual de sus ingresos y también que puedan aumentar sus cotizaciones para asegurar la Caja de Pensiones policial-militar y para mejorar su sistema de salud. Creo que la gratitud del Perú ante quienes combatieron a Sendero Luminoso haciéndole morder el polvo de la derrota no debe limitarse al reconocimiento verbal sino a garantizar que la familia militar y policial tenga los mínimos recursos para poder vivir con dignidad”.

Pero, ¿qué pasó? El 31 de agosto el presidente García presentó el proyecto de ley de presupuesto donde proponía todo lo contrario a lo ofrecido. No había ya un aumento de salarios y más bien disponía la imposibilidad que el personal pueda obtener otros ingresos por labores extras y lo que es peor, atentaba contra la pensión renovable del personal en retiro, las viudas y aquellos que quedaron discapacitados en actos del servicio y en la lucha contra la subversión. Es decir, en sólo un mes el presidente García cambió diametralmente sus afirmaciones. Yo pregunto: ¿Es este un comportamiento cuerdo o equilibrado? ¿Eso es lo que llaman personalidad bipolar? La verdad que no lo sabemos, pero estamos seguros que sí tiene implicancias no solamente para la administración del Estado, sino que como lo han manifestado reiteradamente diversas personalidades, se pone en gravísimo riesgo la defensa nacional, el orden interno y la soberanía nacional. Por todo esto creo que no debemos confiar en las promesas u ofrecimientos de alguien que no merece llamarse presidente de todos los peruanos. Sus palabras no tienen crédito. ¿Qué nos garantiza que esta vez está diciendo la verdad? ¿Qué ha cambiado para que esta vez debamos creerle? La verdad es que nada ha cambiado y que -tal como afirma un reconocido periodista- García mantiene intacta su capacidad para mentir. No debe sorprendernos que detrás de sus palabras y sus promesas se encuentre escondida alguna propuesta siniestra y canalla para seguir agraviando al personal de las fuerzas armadas y de la policía nacional.

Debemos estar atentos para contrarrestarlo. Es bueno recordar que tanto el Congreso Nacional, las instituciones y organismos autónomos, los colegios profesionales, los gremios empresariales y la ciudadanía en pleno debemos velar por el cumplimiento del deber constitucional que le corresponde al presidente.

Cordialmente, Carlos Ordóñez Velázquez Justificar a ambos ladosMayor General FAP DNI 43314159

Perú tendrá el mayor crecimiento de la región este año, según encuesta de Latin American Consensus Forecast


Perú tendrá la inflación más baja entre los principales países de América Latina en el presente año y el 2011, así como el mayor crecimiento económico en el 2010, señala la consultora Latin American Consensus Forecast, en base a una encuesta que recopila proyecciones de los principales especialistas y banqueros de inversión internacionales.

De acuerdo a la encuesta internacional, desarrollada en octubre, los bancos de inversión proyectan que la inflación de Perú para el presente año y el 2011 sería de 2.8 y 2.5 por ciento, respectivamente, dentro del rango meta establecido por el Banco Central de Reserva (BCR), de entre uno y tres por ciento.

Los niveles proyectados de inflación para este año y el próximo, serían los más bajos entre los principales países de la región de América Latina, seguido por Colombia, Chile y Ecuador.

Asimismo, estos mismos bancos de inversión pronostican que Perú tendría la tasa de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) más alta de la región para el presente año con un nivel de 7.8 por ciento, el cual sería igual al que se espera para Argentina.

Según dicha encuesta, este crecimiento sería seguido por Brasil (7.5 por ciento) y Uruguay (7.1 por ciento).

Para el 2011, esperan que el crecimiento económico de Perú se ubique en 5.7 por ciento, la segunda tasa más alta de la región, sólo superado por el crecimiento que se espera para Chile de 5.9 por ciento.

Jorge Chávez es el Aeropuerto Líder en Sudamérica 2010

Por segundo año consecutivo, el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez ha recibido el premio como Aeropuerto Líder en Sudamérica 2010 otorgado por The World Travel Awards, premios calificados por The Wall Street Journal como los “Oscar” de la industria del turismo y viajes, por ser los más completos y prestigiosos.


Este año, en lo que es considerado un récord de votantes, más de 185,000 profesionales de la industria de turismo y viajes eligieron a los mejores en las diversas categorías: aeropuertos, aerolíneas, destinos, hoteles, resorts, casinos, cruceros, agencias, entre otros.

En el rubro Aeropuertos de Sudamérica, el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez fue elegido por sobre el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini de Ezeiza (Buenos Aires - Argentina), el Aeropuerto Comodoro Arturo Merino Benítez (Santiago de Chile – Chile) y el Aeropuerto Juscelino Kubitschek (Brasilia – Brasil), tal como ocurrió en el 2009.

Durante la ceremonia de premiación, realizada el pasado viernes 22 de octubre en Montego Bay, Jamaica, Gustavo Morales Valentín, gerente central Comercial de Lima Airport Partners (LAP), recibió el importante premio en representación del operador privado del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez.

Dicho premio se suma al que obtuvo el Jorge Chávez en abril de este año, al ser elegido como el Mejor Aeropuerto de Sudamérica 2010, según una encuesta vía Internet realizada por Skytrax Research a más de 9.8 millones de pasajeros de 100 nacionalidades, y usuarios de por lo menos 210 terminales aéreos alrededor del mundo.

"Acuerdos entre Perú y Bolivia no deben generar ningún recelo"

El ministro de Defensa, Jaime Thorne, sostuvo que los recientes convenios suscritos por los gobiernos de Perú y Bolivia no deben generar ningún tipo de recelo porque se tratan de acuerdos totalmente transparentes y ampliamente difundidos.

“¿Qué recelo puede presentar el hecho que un país hermano como Bolivia tiene un justo reclamo por haberse convertido en un país mediterráneo y otro país amigo le de la posibilidad de salir al mar? Eso no puede general ningún recelo. Por el contrario, es un acuerdo totalmente transparente abierto, publicitado, difundido”, señaló.

Refirió que el mensaje del Perú es claro a la comunidad internacional en el sentido de otorgar mayores facilidades a Bolivia para que pueda ampliar su comercio y exportaciones.

“Lo que se le está dando a Bolivia es una cualidad marítima para comerciar. Hoy hay cosas más importantes que van más allá del tema militar y es el tema comercial”, agregó

Indicó que no tiene ningún sentido mirar con recelo al protocolo suscrito para establecer Mar Bolivia en el puerto peruano de Ilo y señaló que siempre habrá algunos sectores con posiciones reticentes a la integración regional.

“Siempre hay gente que dará opiniones (…) Lo que nosotros queremos decirle a los bolivianos es estamos contigo y creemos que tu causa es justa y más aún cuando el Perú ha ratificado que no será impedimento para que Bolivia tenga acceso al mar en un eventual acuerdo con Chile”, remarcó.

El Gobierno peruano concedió a Bolivia una serie de facilidades portuarias para impulsar la industria, comercio y libre tránsito a través del puerto de Ilo, en el marco del Protocolo Complementario y Ampliatorio de los Convenios del proyecto Mar Bolivia, firmado el martes pasado.

En otro momento, el ministro de Defensa peruano detalló que hace unos días, recibió una carta de su homólogo chileno, Jaime Ravinet, donde le solicitaba continuar con la agenda de trabajo en ambos países en el sector Defensa.

Al respecto, dijo esperar que el ministro de Defensa de Chile, junto con el presidente Sebastian Piñera, visite próximamente el Perú. (Con información de Andina)

El orgullo nacional requiere una historia


Por el contralmirante Hugo Ramírez Canaval;

Los peruanos deberíamos tener un Objetivo Nacional único: “RECUPERAR LA SITUACIÓN HEGEMÓNICA EN ESTA PARTE DEL MUNDO”, ésa que teníamos cuando nuestros marinos fueron los primeros de estos mares, que dieron la vuelta al mundo en un buque a vapor; esa situación que teníamos cuando Lima fue la primera capital sudamericana que iluminó sus noches, o la que en 1866 nos permitió auxiliar a los chilenos que según cuenta su propio historiador Francisco Encina, vinieron a pedir apoyo porque su pueblo había entrado en PÁNICO ante la presencia de la misma escuadra española que los peruanos vencimos solos aquella mañana del glorioso 2 de Mayo de 1866 en el Callao.


Los peruanos tenemos el orgullo nacional dañado porque nuestros estudiantes nunca han escuchado eso del “pánico” por allá, y tampoco eso de la misma escuadra, con el agravante de que se nos cuentan solamente las desgracias de 1879, sin aclarar que esa guerra nos la hizo el poder inglés usando a los chilenos.

El orgullo nacional se reconstruye de mil maneras y poco a poco. Uno de los medios más eficaces —creo yo— es la historia. La historia de nuestros ancestros. Cuando la mayoría de los peruanos seamos conscientes de la grandeza de nuestros antepasados durante la Campaña Naval de la Guerra del Guano y el Salitre, incluidos los actos de valor y profesionalismo de los nuestros frente a los de cobardía o incapacidad profesional de los enemigos, estaremos en capacidad de reconstruir el orgullo nacional que está muy descuidado y no es justo para con la memoria de nuestros héroes.

En estos días en los que el orgullo nacional se está revalorizando sin que los peruanos estemos haciendo nada más que adecuarnos a las exigencias de la vida diaria que el crecimiento nos trae, es tiempo de sentarnos a ver qué tareas debemos asumir para ser actores en esta hermosa misión de reconstruir una identidad nacional acorde con la inigualable herencia que hemos recibido, y que nos permitirá organizar los esfuerzos para alcanzar nuestro Objetivo Nacional único, que en el camino irá generando otros complementarios.

Ahora que los niños peruanos ya no cantan más esa apócrifa y humillante estrofa de “largo tiempo…”, es momento de insistir en que la modernización en el sector Educación, no debe quedarse en la capacitación del maestro, debe incluir que los programas escolares vuelvan a considerar la enseñanza del curso de Historia del Perú, que no siga siendo un apéndice de las ciencias sociales sesgadas. Una historia que siendo realista se escriba sin pensar en que: “a lo mejor no le gusta a… el enemigo”.

Si hablamos de currícula, debemos volver a pedir los valiosos cursos de Educación Moral y Etica, así como ese complemento significativo de la Instrucción Pre Militar, que tanta falta nos hacen desde la década de los 70 del Siglo pasado; además –por supuesto- de los que propongan o dispongan los entendidos.

Estamos en el “Mes de la Gloriosa Marina de Guerra del Perú”, una oportunidad especial para levantar la moral de los peruanos, propicia para saludar a los herederos de Grau y para rendir homenaje a los peruanos que en aquella desigual guerra, defendieron el honor nacional luchando en el mar sin medios... ¡Sí, sin medios! debido al tradicional abandono irresponsable de los políticos, que desgraciadamente, se repite en estos días…

El estado de indefensión en que nos encontramos, ha permitido que los halcones del sur, que están desesperados porque se les viene de La Haya el fallo contrario a las falsas expectativas que le han creado a su pueblo, nos están mandando a decir con los políticos, que: “se han armado para hacer respetar las fronteras actuales” que –por supuesto- son las que arbitrariamente han trazado ellos en sus mapas. Tan valientes… pero no dejan de buscar el apoyo de Bolivia ni de “lloriquear” ante Ecuador… ¡Hasta que el presidente Correa ha hablado muy claro y les ha dicho NO!

Es preciso remarcar el hecho de que la mentira hacia su pueblo, es tradicional en los dirigentes chilenos. Una de las que más citan es ésa de que en 1879, 2 países más poderosos invadieron Chile y que ellos ganaron la guerra porque son un pueblo superior. Mintiendo, les han creado esa tradición de prepotencia y altanería que no pueden mantener cuando enfrentan una realidad en igualdad de condiciones. Los peruanos que no conocen eso del “pánico” de 1866, creen que el roto es valiente…

En realidad, no debería importarnos que lo digan; pero es que no es solamente que lo dicen… cuando son varios contra uno, nos hacen demostraciones, como ahora que se encuentran armados como para hacerle la guerra al mismo tiempo a Argentina, Brasil, Bolivia y Perú…¡El problema es de ellos, porque no tienen hombres!


No confían en su pueblo porque saben que solamente son bravucones… Con sus mentiras les han creado algo así como un falso sentimiento de superioridad que tiene eco por el ancestral complejo de inferioridad y las envidias de ese pueblo, que se traducen en odio… ¡Odio solamente para las bravuconadas! Tenemos que decirlo: el hecho es que hombre a hombre, nunca fueron superiores, y eso es lo que me propongo demostrar, en beneficio del orgullo nacional.

El mejor laboratorio para esta demostración lo tenemos en los libros chilenos de historia que tratan de la Campaña Naval de 1879, en la que actuaron hombres, más que máquinas. Por eso creo que la mejor manera de mostrar las valías de nuestra raza, es mostrando las diferencias de hombre a hombre, con quienes –por la historia mal contada- algunos peruanos les permiten ser patanes.

Un problema es que los historiadores de ambos lados, tergiversan la realidad: los chilenos, que a veces cuentan la verdad, pero siempre sacan conclusiones según la conveniencia del propósito nacional de crear una falsa imagen de superioridad sobre los peruanos; por otro lado, mientras respetan la imagen de Grau, minimizan o denigran la actuación de todos los demás peruanos.

En cambio, nuestros historiadores nunca nos cuentan de actos de cobardía o de incompetencia profesional de los chilenos. En lugar de enseñarnos los motivos que podrían alimentar un justo orgullo nacional, se preocupan de contarnos de las derrotas, sin aclarar que esa guerra nos la hizo el poder inglés que estuvo detrás de Chile, armándolos y preparándolos durante 10 años y, además, oponiéndose a que cualquier país nos venda los buques que tardíamente podíamos comprar.

Por esa historia incompleta y mal contada, algunos han crecido con la impresión de que perdimos aquella guerra ante las capacidades de un pueblo mejor, lo cual es falso, como veremos.

Al conocerse la declaratoria de guerra el 5 de abril de 1879, todos los peruanos se prepararon para defender el honor nacional a pecho pelado, sin pedir auxilio a nadie… Los pueblos que tienen hombres, afrontan su destino. Pero no siempre es así… Hay pueblos que no tienen hombres y ante una amenaza, entran en “pánico” y buscan quién los defienda, como ya sabemos que cuenta Francisco Encina…¡Qué diferente sería nuestra vida si siempre se nos hubiera informado que la escuadra española que vencimos solos aquel glorioso 2 de Mayo de 1866 en el Callao, era la misma que 4 meses antes, había causado PANICO entre los chilenos!.

El día que nuestros niños escuchen a sus profesores que les hablan de estas realidades sobre la manera de responder a la hora de la verdad, que tenemos los peruanos y los chilenos, crecerán con otra sensación sobre el orgullo nacional, y se reirán de las bravatas de nuestros vecinos.

Si nos ubicamos en la Campaña Naval de 1879, encontraremos fácilmente, que en el aspecto humano no había comparación.

Para empezar, sabemos que el gobierno chileno no confiaba en sus combatientes del mar, pues, al inicio de las operaciones nombraron a 2 civiles: el abogado Rafael Sotomayor, como ministro de Guerra en Campaña, para controlar al almirante, y a otro abogado Eulogio Altamirano, como Comandante General de la Marina.

Al respecto, el historiador italiano Tomás Caivano dice: “El Perú casi sin marina, tenía marinos valerosos e inteligentes que sabían sacar todo partido posible a los débiles y mezquinos elementos puestos a su disposición, mientras que Chile con una magnífica marina que en otras manos hubiera sido poderosísima, carecía completamente de buenos marinos.”.

Después de varios comentarios relacionados, termina diciendo : “…es necesario forzosamente sacar como conclusión que los capitanes chilenos eran, o infinitamente pusilánimes o infinitamente ineptos e incapaces de concebir y llevar a cabo el más sencillo plan de campaña”.

Las pruebas de incompetencia o las de cobardía en la escuadra chilena, se dieron desde el primer día de la guerra. En la primera semana, llegamos al 12 de abril, cuando se dio un caso patético de cobardía frente al enemigo. En efecto, en aquella fecha sucedió algo que se conoce como Combate Naval de Chipana, cuando el buquecito más pequeño de ambas escuadras, la cañonera peruana Pilcomayo de 600 TM –una bolichera de estos días— con un cañoncito de 70 libras en la proa que —disparaba bolitas de fierro que se cargaban por la boca como los arcabuces de Pizarro, persiguió por más de una hora —hasta que le falló la caldera— a la corbeta chilena Magallanes, un buque moderno que tenía 2 cañones de 150 libras —el doble de poder y alcance— y 3 de 70 libras modernos que se cargaban por la culata, como los de ahora.

Tenemos el Parte Oficial del Combate que eleva el Capitán de Fragata Juan J. Latorre, el mejor oficial chileno, Comandante de la Magallanes, que dice en el párrafo pertinente: “Esta lentitud en sus movimientos, nos permitió avanzar ventajosamente obligándolos,
además, a emprender en seguida el de caza. A las 11:50 AM se puso de través la Pilcomayo, rompiendo sus fuegos sobre la Magallanes… disparándonos siempre con su cañón de proa… Por mi parte, a fin de no perder lo ventajoso de nuestra posición, no contesté absolutamente los fuegos de la Pilcomayo”.

Con este caso, tenemos un buen ejemplo de la costumbre de sacar conclusiones para mostrar una “superioridad de raza”, dando como victoria una vergonzosa corrida en combate. Sucede que el historiador Luis Langlois repite todo lo que dice el Parte ya citado, y agrega: “Este combate iba a demostrar la incapacidad del jefe peruano y a la vez mostró la pericia y valor del comandante chileno….el éxito corona una vez más a quien arriesga y afronta con valentía y decisión la empresa”.

Otro ejemplo de esa clase de hombres, la tenemos en el Combate Naval de Iquique el 21 de mayo de 1879, día en el que el chileno Condell, comandante de la cañonera Covadonga, nos da otra muestra de cobardía frente al enemigo y luego de vileza, cuando regresa para cañonear a los náufragos de la Independencia, de la que huía.

Veamos lo que cuenta un chileno. El historiador Carlos López Urrutia, dice: “Condell al verse atacado por la Independencia decidió desobedecer las órdenes de Prat y emprender la retirada... More trató de maniobrar con el fin de atacar a la Covadonga con el espolón (el cañón de proa se le había desmontado al 2do. disparo)…la Independencia se varó en el bajo y era tal su velocidad que la quilla quedó destrozada y el buque excesivamente escorado. Condell gobernó de manera que se situó con su buque en la popa del varado, de tal manera que podía cañonearlo a su gusto sin peligro de ser alcanzado…Condell estaba entusiasmado con su victoria tan espectacular y completa…”.

Sabemos que Grau con el Huáscar hundió la Esmeralda y que Prat, el comandante que supo afrontar su destino valientemente, murió en la cubierta del Huáscar, donde cayó a consecuencia del terrible espolonazo. Luego, Grau rescató del mar a 5 oficiales y 57 tripulantes, en los mismos instantes en que Condell ametrallaba a los náufragos de la Independencia, apenas 10 millas al sur.

El historiador italiano Tomás Caivano, relata la persecución y la varadura, y dice: “¿Qué hizo entonces la Covadonga?...cañonear impunemente por más de 40 minutos a los náufragos… ¡Cuál diferencia entre la conducta de la Covadonga y la del Huáscar! Mientras el comandante del Monitor peruano hacía todo humano esfuerzo por salvar a los náufragos de la Esmeralda, el de la nave chilena se encarnizaba contra los igualmente náufragos de la Independencia … asesinándolos bárbaramente…”. Continúa y dice: “Sin embargo Chile celebró semejante acontecimiento como la más espléndida victoria de cuantas fueron conseguidas en el reino de los mares desde la creación del mundo…”.

Con la captura del Rímac, el mejor transporte chileno, acaecida el 23 de julio de 1879, el pueblo chileno se pintó de cuerpo entero, o mejor, diría ¡Se despintó!. Así nos lo muestra la carta del presidente chileno Pinto, a su ministro de guerra en campaña, Sotomayor, que le dice: “La interpelación en el Senado y las escenas vergonzosas acaecidas con motivo de la pérdida del Rimac, me han dejado la convicción de que nunca debimos comprometernos en la guerra.”.

El buque chileno, capturado por la Corbeta Unión, trasladaba el mejor regimiento de caballería chileno, de 300 plazas con sus caballos, cañones, 300 fusiles, 200 mil tiros de munición, víveres, 1000 TM de carbón inglés, documentos, correspondencia, etc. Todos los historiadores coinciden en que los oficiales entraron en pánico y los tripulantes y la tropa saquearon el buque, y en Santiago apedrearon Palacio, tuvo que intervenir la tropa, renunciaron el ministro de Guerra que había sido apedreado por las turbas, así como Altamirano y varias autoridades.

En su Parte Oficial, el Capitán de Fragata Ignacio Gana, dice: “…hice alistar la bandera de parlamento que fue izada y el fuego cesó en el acto... el buque fue entregado bajo parlamento..el honor de las armas de Chile se ha salvado incólume…”.

Es bueno aclarar que el Rímac era un buque artillado, tenía 5 cañones más poderosos que los de la Unión, y el comandante ni siquiera intentó defender el honor de su bandera. La bandera rendida fue entregada por un coronel y 2 comandantes uniformados y bien formados en cubierta, a un Teniente Segundo peruano, quien tomó posesión del buque presa, en nombre del gobierno peruano.

El hecho, es que la captura del Rimac, a espaldas de la escuadra chilena que supuestamente ejercía el dominio en esos mares, fue un resonante triunfo de los marinos peruanos y una nueva muestra de la incapacidad y de la cobardía de los enemigos de entonces, así como de la gran capacidad de mentira de sus hombres.

Estas líneas son la mejor prueba de que hombre a hombre, los peruanos somos superiores, y les decimos:

¡A la razón, con razones…a la fuerza, con más fuerza!

Perú-Chile: un poco de historia*

Jaime Ravinet


Pocos días atrás, el ministro de Defensa de Chile, Jaime Ravinet, exclamó que aguardaba la coherencia diplomática peruana con respecto a la salida al Pacífico de Bolivia y que ella se verificaría por Arica. El típico —y muy mañoso— razonamiento peca o de ignorancia adrede o de confusionista. No entender lo estipulado en el Tratado del 3 de junio de 1929 y su Protocolo Complementario, sobre el cual se basa la demanda limítrofe del Perú en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, deviene en una barbaridad. Con cinismo acostumbrado, también podría ser que estemos frente a una picardía para responsabilizar a Perú de la no salida al Pacífico del hermano país altiplánico.


Perú no le enajenó, exaccionó o robó ni un milímetro de territorio a Bolivia. Es difícil enderezar la pregunta al país del sur y bastaría con recordar el Tratado entre esa nación y Bolivia de 1904 en que a partir de esa fecha los puertos de Antofagasta, Mejillones, Cobija y Tocopilla dejaron de pertenecer definitivamente a Bolivia.

La inequívoca y unánime respuesta peruana es simple: respetemos el Tratado y su Protocolo Complementario de 1929 que dice que “Los gobiernos del Perú y de Chile no podrán, SIN PREVIO ACUERDO ENTRE ELLOS, ceder a una tercera potencia la totalidad o parte de los territorios que, en conformidad con el Tratado de esta misma fecha quedan bajo sus respectivas soberanías, ni podrán sin ese requisito, construir, a través de ellos, nuevas líneas férreas internacionales”. Así de simple.

Harían bien los políticos, organizaciones y la sociedad en general en reparar con subrayado interés en los pétreos acuerdos sobre cuya intangibilidad hay largos decenios de precedente. Todo lo demás son majaderías cínicas, imposturas conocidas y engañifas de quienes sí violan toda clase de pacto, tema del que hablaremos en otra ocasión. (hmr-4-8-2010).

Leamos:

Señal de Alerta
por Herbert Mujica Rojas
14-5-2004

Perú-Chile: un poco de historia*


Ha dicho el presidente de Chile, Ricardo Lagos, que “Así es, Perú se opone. Yo creo que la opinión pública boliviana no lo sabe. Y no estoy criticando a los amigos peruanos, estoy constatando un hecho de la historia”. ¿A qué se refiere el mandatario sureño?: a la anhelada salida al mar de Bolivia.

El 3 de junio de 1929, es decir, hace casi 75 años, Perú y Chile firmaron el Tratado y Protocolo Complementario para resolver la cuestión de Tacna y Arica. En el artículo primero del Protocolo se dice: “Los Gobiernos del Perú y de Chile no podrán, sin previo acuerdo entre ellos, ceder a una tercera potencia la totalidad o parte de los territorios que, en conformidad con el Tratado de esta misma fecha quedan bajo sus respectivas soberanías, ni podrán sin ese requisito, construir, a través de ellos, nuevas líneas férreas internacionales.”

Quiere decir que cualquier decisión sobre un milímetro de Arica tendrá que ser con previo acuerdo sobre los términos, alcances, duración y formas en que esta eventualidad pudiera tener ocurrencia. No es que Chile presente al Perú decisiones tomadas con terceros países, sino que un trato antelado, enhebrado en sinergia tiene que incluir la decisión soberana de ambos países: Perú y Chile, ningún otro. Por tanto, desde 1929, nada ha ocurrido sin que nuestros países hayan dado su consentimiento o negativa expresos.

Para el ilustre diplomático e historiador, Félix C. Calderón, en su obra El Tratado de 1929: La otra historia, refiriéndose a las modalidades de servidumbre en el artículo 1º del Protocolo, escribe: “Cómo puede apreciarse, ella consiste en la autolimitación que ambos países se han impuesto respecto a la suerte de Tacna y Arica, después de la entrada en vigor del Tratado de 1929” (p.290).

Es más, precisa Calderón que “De origen chileno e incluida a insistencia de ese país (el artículo 1º del Protocolo), lo que se persiguió con esa cláusula fue frustrar cualquier eventual arreglo peruano-boliviano en detrimento de Arica. Stricto sensu, esta limitación debió haberse aplicado solamente a Chile, como resultado de la cesión territorial de Arica que hizo el Perú. Lo curioso del caso es que habría sido la libre disponibilidad del Perú sobre Tacna, sobre todo en lo que se refiere a la construcción de una nueva vía férrea hacia La Paz, lo que habría querido restringir Chile. Y para ello no se le ocurrió nada mejor a la Cancillería de La Moneda que recurrir al texto del artículo sexto del Tratado boliviano-chileno de 10 de agosto de 1866, tal como lo recordara Culbertson” (p. 290, op. cit).

Estoy seguro, ya que ha citado la historia, que el presidente Lagos necesita leer el libro del doctor Calderón que hasta puede ser autografiado si así lo facilita la embajada peruana en Santiago y con una simple gestión de índole editorial.

En la p. 237 de Posición Internacional del Perú, Alberto Ulloa Sotomayor, sostiene: “Resuelta la cuestión de Tacna y Arica sin la participación de Bolivia, el interés y juego de Chile son y tienen que ser claros en el sentido de orientar hacia el Perú la aspiración portuaria boliviana. Satisfacerla a costa nuestra significaría vencer y debilitar nuevamente al Perú, émulo permanente de Chile en el Sur del Pacífico; crear una separación abismal entre el Perú y Bolivia por un tiempo cuya extensión estaría en razón directa de tan monstruosa injusticia; crearle al Perú un nuevo competidor político y económico, en mejores condiciones geográficas y necesariamente subordinado o sometido a Chile, ya que no podría ser amigo el Perú y ya que necesitaría apoyar en una amistad con aquél la garantía de continuidad en una posesión írrita de la que el Perú haría todos los esfuerzos posibles por expulsarla”.

El integérrimo patriota Alfonso Benavides Correa afirma en su libro Por la patria libre y la justicia social, en la p. 64: “Chile se luce muy generoso con el territorio de Arica, que fue exclusivamente peruano hasta el 3 de junio de 1929 en que el Perú se la cedió a Chile con reservas de dominio, pero se cuida de no hacerle ningún ofrecimiento por los territorios que a Bolivia le pertenecieron hasta el 20 de octubre de 1904 en que, de sur a norte, Bolivia tuvo como puertos propios Antofagasta, Mejillones, Cobija y Tocopilla. ....Chile no le ofrece a Bolivia ninguno de estos puertos porque desde 1879, le ofreció Tacna y Arica a Bolivia, o únicamente Arica o una fracción de Arica, que no pertenecía a Bolivia sino al Perú que se proyectaba desmembrar, como canje por Atacama que Chile le sustrajo a Bolivia y como póliza de seguro de Tarapacá que Chile le arrebató al Perú”.

Ha hecho bien la Cancillería del Perú en recordar que hay un tratado, el del 3 de junio de 1929, que rige los límites entre Perú y Chile y el trato especial que hay sobre Arica. Si Torre Tagle comprende bien su misión, es hora de recordar in extenso y urbi et orbi, a los ciudadanos del Perú, qué fue y cómo se gestó un Tratado que puso fin a la infausta guerra de invasión de Chile al Perú. Más aún, la ocasión es inmejorable para que los escolares, universitarios, políticos y líderes en general, entiendan qué es un país, cómo se defiende a la patria que no puede venderse, concesionarse o regalarse como pregonan irresponsables y traidores.

La invocación que de la historia ha hecho el presidente chileno es muy pertinente. Todos tienen que aprender de ella y, en primera fila, el mandatario del sur, quien, sin duda alguna, ha “olvidado” detalles que su país puso en blanco y negro el 3 de junio de 1929.

En ocasión de celebrarse en pocas semanas más el 75 aniversario del Tratado de aquella fecha, inclinemos con respeto nuestras miradas en recuerdo de los héroes que murieron por la patria, por aquellos que ofrendaron sin dobleces ni hipocresías su sangre y alma por el Perú.

¡Rompamos el pacto infame y tácito de hablar a media voz!

Lea www.voltairenet.org/es

*Artículo original del 2004, en http://www.voltairenet.org/article120900.html

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