miércoles, 19 de enero de 2011

Piñera: Chile y Perú somos países maduros que vamos a respetar lo que digan los tribunales

Chile y Perú somos países maduros que vamos a respetar lo que digan los tribunales en torno a la controversia marítima, dijo hoy el presidente Sebastián Piñera, quien abogó por dejar atrás las diferencias del pasado y concentrarnos en lo que nos une.

“Todas las diferencias del pasado es mejor dejarlas atrás y concentrarnos en los que nos une, y concentrarnos en las oportunidades que juntos vamos a aprovechar mejor en beneficio de nuestros pueblos.”

En conferencia de prensa tras su reunión con el presidente peruano Alan García, señaló que es cierto que hay una clara diferencia en materia de límites marítimos, pero eso lo va a resolver la Corte de Justicia de La Haya.

“Somos países maduros que se integran al mundo moderno y se va a respetar lo que resuelvan los tribunales”, señaló al indicar que ambos países “estamos en el mejor momento de nuestras relaciones”.

Campaña de desinformación chilena en marcha para desconocer fallo de La Haya si es favorable al Perú

ARTURO CASTRO (*)

Según noticias que nos trae el anticiclón del Pacífico Sur, Chile desconocería el fallo de la Haya de ser favorable al Perú, claro está, si la justicia internacional falla de manera imparcial, como se espera. Así muestran los resultados de una encuesta publicada por el diario “El Mercurio de Valparaíso” el día 7 de los corrientes.

Ante la pregunta planteada “Actualmente, un tribunal internacional está decidiendo sobre conflictos limítrofes entre Chile y Perú. Suponiendo que fallara a favor de Perú, ¿qué cree que debería hacer Chile?, solo el 18% respondió que se debe aceptar el fallo y ceder el territorio marítimo al vecino país, mientras el ítem “No Sabe/No Responde” llegó a 9%”. Un contundente 73% de chilenos, desconocería este fallo.

Según la interpretación que le da el general Juan Emilio Cheyre, presidente del Centro de Estudios Internacionales, se trata de un “dato impactante” que “no se condice con nuestra tradición republicana de apego al derecho internacional”.

¿Tradición republicana de apego al derecho internacional? Le recordamos al general Cheyre que Chile se ha caracterizado precisamente por lo contrario, por incumplir sus compromisos internacionales a lo largo de su historia. Para muestra un botón.

¿Quién es Juan Emilio Cheyre? Es ex Comandante en Jefe del Ejército chileno, yerno del fallecido vicecomandante general Carlos Forestier, del ala dura y segundo hombre de Augusto Pinochet a partir de 1977. Fue el militar de más alto rango procesado por fusilamientos y desapariciones ocurridos en Pisagua.

En una entrevista realizada por el periodista Javier Moraga el 25 de julio del presente año, el general Cheyre sostuvo “que la fórmula que exploraron a fines de los 70 los generales Augusto Pinochet y Hugo Banzer supone “beneficios” para Chile y Bolivia, pese a que parte del territorio que contemplaba el acuerdo es reclamado hoy por Perú en La Haya”.

Le recordamos al general Cheyre, que en 1894 vencieron los plazos establecidos en el tratado de Ancón para la realización de un Plebiscito, en el que los ciudadanos de las provincias hermanas Tacna y Arica deberían decidir su futuro, en una votación libre y voluntaria. Así, estas provincias peruanas debían decidir si regresaban al seno de la patria o permanecían con Chile.

El Tratado de Ancón impuesto por las armas chilenas a Miguel Iglesias, establecía un plazo de 10 años para la realización de este Plebiscito. Sin embargo, este plazo se alargó hasta 35 años, es decir hasta cuando le dio su reverenda gana al gobierno chileno y durante este largo periodo de tiempo, se inició y aplicó la chilenización. Chile, “fiel a su apego al derecho internacional”, alargó 25 años de manera irracional el cumplimiento de un tratado impuesto por la fuerza al Perú.

En esos largos 35 años, en ambas provincias nacieron nuevas generaciones, miles de ciudadanos peruanos fueron obligados a abandonar sus propiedades, sus tierras y desplazarse al Norte y al Este. Las autoridades chilenas también desplazaron a compatriotas nuestros al interior del territorio chileno y en su reemplazo trasladaron a estas dos provincias a obreros, empleados, funcionarios públicos y la policía secreta chilena.

El plebiscito para Tacna y Arica demoró debido a las maniobras de todo tipo que realizó Chile para evitar que las dos provincias decidieran su retorno al Perú. Esta fue una linda demostración de cómo el general Cheyre considera que su país dice tener “una larga tradición republicana de respeto a los tratados y convenios internacionales”.

Según el enfoque de Emilio Cheyre, presidente del Centro de Extensión de la PUC en Santiago, “Los chilenos tienen la profunda convicción de que hay un caso donde se reclama algo en que todos los derechos son chilenos y la petición peruana no tiene ningún fundamento, por lo tanto estiman ilegítima esta presentación”. ¡Qué cosa!

Esta aseveración es una hermosa pieza de antología jurídica internacional, que pinta de cuerpo entero la política de Estado chileno en boca de este general. No podemos dudar que esta declaración sea el inicio de una campaña de desinformación orientada a mentalizar a su población, frente al fallo que están previendo será desfavorable a Chile y quieren lograr consenso respecto a cómo deberán responder frente al fallo de la Haya.

Bien sabemos que la gran mayoría del pueblo chileno desconoce el contenido de la declaración y los convenios pesqueros, así como el escenario político-social de esos años y que dieron lugar a la firma de los acuerdos de 1952 y 1954. Mal podrían ser evaluados con el resultado de la oportuna encuesta.

Nuevamente debemos repetir hasta el cansancio, no existe Tratado de límites marítimos entre Perú y Chile. La Declaración de Zona Marítima de 1952, firmada por delegados de Chile, Ecuador y Perú, define como zona marítima de cada uno de los países las 200 millas medidas desde la costa.

Esta declaración considera en su parágrafo VI:

“Los Gobiernos de Chile, Ecuador y Perú expresan su propósito de suscribir acuerdos o convenciones para la aplicación de los principios indicados en esta Declaración, en los cuales se establecerán normas generales destinadas a reglamentar y proteger la caza y la pesca dentro de la zona marítima que les corresponden y a regular y coordinar la explotación y aprovechamiento de cualquier otro género de productos o riquezas naturales existentes en dichas aguas y que sean de interés común”.

Por otro lado el acuerdo de 1954, firmado por delegados de Chile, Perú y Ecuador, denominado “Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima”, es un convenio de pesca y no un tratado de límites.

En la parte considerativa de este Convenio se establece lo siguiente:

“Que la experiencia ha demostrado que debido a las dificultades que encuentran las embarcaciones de poco porte tripuladas por gente de mar con escasos conocimientos de náutica o que carecen de los instrumentos necesarios para determinar con exactitud su posición en alta mar, se producen con frecuencia, de modo inocente y accidental, violaciones de la frontera marítima entre los Estados vecinos”;

“Que la aplicación de sanciones en estos casos produce siempre resentimientos entre los pescadores y fricciones entre los países que pueden afectar al espíritu de colaboración y de unidad que en todo momento debe animar a los países signatarios de los acuerdos de Santiago”. (…)

Como podemos colegir, es muy fácil comprender el espíritu de estos documentos y no dar a cada uno de ellos una interpretación distinta, o que más le convenga a Chile, tal como lo hace el general Cheyre, ya que lo que se logra es confundir a la opinión pública, especialmente de su país, porque en Perú la tenemos bien clara, como el agua cristalina.

(*) Blog: http://amaruperu.blogspot.com

CHILE Y BOLIVIA BUSCAN RESTABLECER RELACIONES BILATERALES

Gráfica - correoperu.pe

(correoperu.pe) – Los Cancilleres de Chile y Bolivia confirmaron la decisión de establecer una Comisión Binacional de Alto Nivel para buscar una solución al problema marítimo Boliviano “, aseguraron mediante un comunicado conjunto el canciller de Chile, Alfredo Moreno, y su homólogo boliviano, David Choquehuanca, tras el primer encuentro entre ellos ayer. Chile y Bolivia rompieron relaciones diplomáticas en 1978 y habían relegado sus relaciones a nivel de vicecancilleres.

El canciller boliviano señaló que la Comisión buscará alcanzar una solución al problema marítimo que sufre su país, pero sin entrar “en especulaciones”. Y añadió:”Debemos encontrar una solución útil, factible y concreta”. La Comisión tendrá carácter permanente y se reunirá “tantas veces como las partes lo acuerden, siendo la primera reunión el próximo 7 de febrero en la ciudad de La Paz”, señalaron.

La Comisión, integrada por los cancilleres, los vicecancilleres y dos secretarios ejecutivos de dedicación exclusiva, analizará además todos los tópicos y asuntos importantes para la relación bilateral.

El canciller chileno reconoció el pasado viernes en una entrevista a un vespertino que el tema marítimo es un camino “que no es fácil y que hay que hacerlo en forma gradual”. De hecho, en Chile, desde militares a líderes políticos han afirmado que el acuerdo es impensado sin un pacto amplio de integración que otorgue estabilidad estratégica a la tensa relación entre ambos países desde la guerra de 1879.

En 2006 los gobiernos de Michelle Bachelet (2006-2010) y Evo Morales establecieron una agenda de trece puntos tendente a mejorar las relaciones bilaterales, en la que por primera vez se incluyó la demanda boliviana de una salida al mar. El enclaustramiento marítimo de Bolivia ha dificultado los vínculos entre La Paz y Santiago.

EPerú y la Corte de La Haya

El acuerdo, que es seguido con atención por el gobierno del peruano, ocurrió en la antesala de una visita del presidente Alan García a Santiago este miércoles y jueves. El Perú, que por un pacto de 1929 debe aprobar cualquier cesión de Chile a Bolivia de territorios que fueron suyos antes de la Guerra del Pacífico, no ratificó aún un apoyo a la iniciativa.

Lima busca establecer ante el tribunal internacional el límite marítimo entre ambos países, que según Perú nunca fue fijado, y que Chile traza en función de dos tratados, suscritos en 1952 y 1954. Sin embargo, el Gobierno peruano no considera que los mismos tengan carácter limítrofe, y se ha limitado a señalar que se trata de acuerdos pesqueros.

PERU 2011: AÑO DEL CENTENARIO DE JOSE MARIA ARGUEDAS

DE UN PAÍS DE HIJ@S DE ESPAÑOLES A OTRO DE TODAS LAS SANGRES

Nació en Andahuaylas un día como hoy, en 1911. Vivió allí sólo tres años. Al perder a su madre, Victoria Altamirano, él y su hermano Arístides fueron llevados por su padre -Víctor Manuel, un abogado cusqueño- a San Juan de Lucanas. Como hijastros de doña Grimanesa Arangoitia viuda de Pacheco tuvieron una niñez difícil, tanto por la dureza de ella como por la constante ausencia del padre. En la cocina de la casa, doña Cayetana le dio la ternura que le hacía falta y en las tierras lucaninas de músicos, danzantes y comuneros que trabajaban felices en sus faenas, aprendió a cantar, a enamorar en quechua y también a admirar la fuerza de los comuneros, siempre compitiendo entre ellos para arar más profundamente la tierra, limpiar una acequia, bailar en la fiesta del agua o en su apoyo a los danzantes de tijeras preferidos.

Hizo sus estudios de secundaria en colegios diferentes en Ica, Yauyos, Abancay yHuancayo. En 1931, ingresó a San Marcos para estudiar Educación, siendo al mismo tiempo empleado de correos. Se decidió a escribir y contar lo que era el mundo andino luego de leer lo que jueces y literatos escribían sin conocer la realidad, ni sentirla. Imaginemos la furia que sintió cuando López Albújar contaba que los llamados indios no querían a sus mujeres e hijos y preferían a sus animales. En los cuentos de su primer libro, “Agua” (1935) presentó, desde dentro de la cultura quechua, el gravísimo conflicto entre señores e indios, con una poesía y ternura extraordinarias. Su relato Warma kuyay (amor de adolescente) es, tal vez, el mejor.

San Marcos lo acercó al debate político de entonces. Como simpatizante del Partido Comunista tuvo un breve momento de participación política organizada, pronto abandonó la célula cuando su jefe le reprochó emborracharse con los indios y acompañar a los danzantes de tijeras, antes que cumplir con sus tareas revolucionarias. Cuando le dijeron que los comunistas solo tendrían derecho a la alegría después de La Victoria, sintiéndose empequeñecido (chintirukuspa, en quechua) pidió salir de la reunión por un momento y no volvió más. En 1937, por asistir a un mitin de solidaridad con los republicanos españoles, fue apresado en la puerta de la casona de San Marcos y encerrado en “El sexto”, la dura cárcel limeña, en la que conoció de cerca el conflicto político entre apristas y comunistas, costeños y serranos, entre la ciudad y el campo. Allí, le sirvieron de consuelo las canciones quechuas aprendidas en Puquio y San Juan, reunidas y traducidas después en un precioso librito “Canto quechua” (1938). Más tarde, en su novela “El sexto”, JMA vuelve sobre los conflictos políticos, particularmente entre apristas y comunistas. Ya casado con Celia Bustamante, para recuperarse de su quebrantada salud siguió el consejo médico de volver a los Andes y emprendió el camino de profesor de lengua y literatura en el colegio Pumacahua de Sicuani. Vivió feliz el reencuentro con las piedras trabajadas como si fueran de barro, la luz y belleza del Cusco, el descubrimiento de las danzas, cantos y cuentos de sus estudiantes, de la voz maravillosa de Carmen Taripha, la cocinera del padre Jorge C. Lira en la parroquia de Calca, y los primeros estudios de folklore en el departamento de Antropología de la Universidad San Antonio Abad, con Efraín Morote Best y Josafat Roel Pineda. Estando en Cusco escribió artículos que se publicaron en el diario “La prensa” Buenos Aires, reunidos luego en el libro “Señores e indios”, publicado en Cuba por Ángel Rama. En ese fértil período escribió la novela “Yawar Fiesta” (1941) para presentar el mundo de señores indios en la provincia de Lucanas, particularmente en Puquio, a través de los toreros profesionales y los capeadores o jugadores andinos con los toros. Enriquecido con esa experiencia cusqueña, JMA tomó la decisión de estudiar Antropología en San Marcos.

Luego de publicar el relato “Diamantes y pedernales” (1954) y de concluir sus estudios de Antropología, volvió a Puquio en 1955 junto con Josafat Roel Pineda y el sociólogo francés Francois Bourricaud e hizo un trabajo de campo que le sirvió para escribir el libro “Puquio: una cultura en proceso de cambio”. En ese viaje, él y Josafat Roel recogieron una segunda versión del mito de “Inka Ri”, luego que el propio Roel y el antropólogo Oscar Núñez del Prado, lo oyeran por primera vez, algunos meses antes, a los K`eros del Cusco.

En 1959, la editorial Losada de Buenos Aires publicó su novela “Los Ríos profundos”. El éxito fue inmediato, lo situó entre los mejores escritores peruanos y le abrió las puertas para viajar invitado a diversos países. En la ficción, el niño Ernesto recrea una relación de amor y admiración con su padre, siempre ausente, gracias a un diálogo mágico a través de la voz de un trompo (el zumbayllu), los ríos y los vientos, y trata de un conflicto serio entre señores y siervos debido al monopolio de la sal.- No conozco en Perú una prosa con más ternura que la de esa novela.

En 1958, JMA pidió a la Unesco una beca para viajar a España y tratar de responder a la pregunta cuánto de España hay en las comunidades peruanas. Nunca antes antropólogo latino americano alguno había formulado un plan de trabajo como ese. Su libro “Las comunidades de España y Perú”, fue su tesis de doctorado en San Marcos en 1963, después de haber publicado en 1962 su cuento “La agonía de Rasu Ñiti”, un relato precioso sobre la vida y muerte de un danzante de tijeras, y su poema “Túpac Amaru Kamaq Taytanchisman Haylli Taki”, A nuestro Padre creador Túpac Amaru Himno-Canción). En 1963, su amigo Paco Miró Quesada, ministro de Educación en el primer gobierno de Belaunde, creó para él “La casa de la Cultura”. Dejó ahí su huella en la revista “Cultura y Pueblo”, en la presentación múltiple y constante de la Música, canto y danzas indígenas, principalmente andinas, en los mejores teatros de Lima y en el registro de artistas andinos como el primer reconocimiento oficial de su historia. El 1964, publicó su novela “Todas las sangres”.

Después de su tesis de doctorado JMA debió haber sido nombrado con todo derecho profesor de antropología a tiempo completo en San Marcos, pero no fue así. Amigos del Departamento de Humanidades de la Universidad Agraria le ofrecieron un puesto que sería el último. La tesis doctoral y la novela “Todas las sangres”, dejaron a JMA agotado, con pocos ánimos para seguir. Un viaje de algunas semanas a Estados Unidos, invitado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos y varios viajes a Chile para recuperar su debilitada salud, marcan el momento de la larga crisis final. Su depresión, compañera constante desde su primera infancia, lo condujo en 1966 a un fallido intento de suicidio en el Museo de la Cultura peruana, del que era director.

Con un nuevo amor y un segundo matrimonio, Sybila Arredondo, hizo varios viajes a Santiago para ver a la psiquiatra Lola Hoffman. Su consejo de escribir para no morir lo embarcó en su último proyecto literario y póstuma novela “El zorro de arriba y el zorro de abajo”. Si en “Todas las sangres” intentó una visión global del país, con la historia de los zorros asumió el desafío de ver el país dentro del capitalismo global en la media en que Chimbote era el puerto mayor de Perú, convertido en primer exportador de harina de pescado en el mundo. Dos mil años después del encuentro de los zorros yungas de abajo y andinos de arriba en el Pariaqaqa, nevado de la sierra de Lima -tomado del relato “Dioses y hombres de Huarochirí” que él tradujo del quechua- JMA los reunió por segunda vez en Chimbote para tratar de entender la historia contemporánea, al mismo tiempo que en sus “Diarios” iba contando cuán cerca estaba ya de acertar en su decisión de pegarse un tiro, y cuáles eran y habían sido sus convicciones literarias y políticas más importantes en el país que le tocó vivir.

A fines de noviembre de 1969, el tiro que se dio cerca de su oficina en la Universidad Agraria fue definitivo. Unos días después, murió. En los 42 años transcurridos y ahora, en el primer centenario de su nacimiento, JMA es un héroe cultural, un escritor de primera línea y uno de los cimientos firmes para pensar el futuro del país. Miles de jóvenes en todas partes lo toman como un ícono y mentor de lo bueno y mejor que tiene nuestro pueblo aunque estoy seguro que muchos de ellos y ellas lo han leído poco o nada. Lo que importa es lo que saben de él por sus frases que circulan como claves para entender el país. En particular una: “Todas las sangres”, que quiere decir, todas las lenguas y culturas, todos los rasgos biológicos existentes en la Costa, los Andes y la Amazonía; todas las naciones que existen escondidas y sometidas a una, la occidental criolla que se siente y define como única. La visión uni-cultural del Perú criollo oficial desde 1821 hasta ahora, expuesta en el ideal del Estado nación de un estado, una nación, un territorio, una lengua, una religión, importado de Europa y Estados Unidos, está en abierta contradicción con la realidad heterogénea y maravillosa del país, de una decena de culturas y por lo menos 50 lenguas, lo que se llama ahora diversidad cultural o multi culturalidad.

En “Todas las sangres”, la novela más importante del país, JMA inventa y deja las bases de solución de un gran conflicto entre el capitalismo y el mundo andino, pone en discusión la noción de patria y crea un personaje como Demetrio Rendón Willka, un indio que sabe leer y escribir, que tiene experiencia obrera y sindical, que no cree en Dios, no reniega ni siente vergüenza de su condición de indio, se identifica plenamente con el espíritu colectivo de las comunidades, disfruta con el trabajo-fiesta de la faena y que tiene la prudencia de los grandes sabios andinos, que habla con la fuerza de la naturaleza, que no tiene rabia, pero que quiere cambiar el mundo para que el Perú sea una patria para todos sus hijos y no sólo para los criollos. Quienes criticaron la novela esperaban que JMA reprodujera en la ficción la realidad de entonces y como no conocían a ningún Demetrio Rendón Willka o a ningún capitalista nacional o patriótico, dijeron que la novela tenía graves problemas. Ahora que la Constitución de 2008 sostiene que Bolivia es un país plurinacional y los pueblos indígenas tienen sus derechos colectivos e individuales asegurados, el sueño arguediano cobra una fuerza mayor. ¿No hay acaso un vínculo posible entre Demetrio Rendón Willka y Alberto Pizango? Falta que la cultura se vuelva política, es decir, que no defendamos únicamente el canto, la danza y la Música sino que, además, los pueblos indígenas tengan directa participación en el poder del país, de modo organizado y autónomo. En abril, o mayo próximo, volveré sobre la importancia literaria y política de Arguedas en mi libro “Cien años del Perú y de Arguedas”.

Navegar Río arriba

Rodrigo Montoya Rojas

Mekler: Toledo debe explicar aportes de empresa denunciada por lavado de activos para su campaña

isaac_mekler_41.jpgEl congresista de Solidaridad Nacional Isaac Mekler demandó al líder de Perú Posible Alejandro Toledo aclarar sobre los aportes económicos que ha realizado a su campaña electoral la cuestionada empresa brasileña “Camargo y Correa” actualmente denunciada en Brasil por lavado de activos.

Explicó que, según el Jurado Nacional de Elecciones, dicha empresa, acusada también de otorgar aportes económicos ilegales a diferentes partidos políticos, donó a Perú Posible la cantidad de 168 mil nuevos soles en el mes de noviembre del 2010.

Ante estos hechos, Mekler demandó al ex presidente decir públicamente que clase de acuerdos tienen con esta denunciada empresa brasileña ¿Acaso le esta prometiendo otorgarle licitaciones irregulares para nuevas obras si en caso gane la presidencia? Recordando a su vez que dicha empresa en el régimen de Alejandro Toledo, “Camargo y Correa” gano licitaciones por un monto de 111 millones de soles.

Por ello, en aras de la transparencia le recomendó al ex presidente Toledo a practicar los principios de su propio plan de gobierno presentado, donde en la pagina 38 dice claramente que “Promoverá la transparencia en los actos y la relación entre el ámbito público y privado en concesiones y licitaciones siendo un eje principal en la lucha contra la corrupción” agregó.

Finalmente, Mekler aseveró que hasta el momento los voceros de Perú Posible no han anunciado si en realidad han devuelto dicho dinero como lo prometieron hace algunos días.

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