El Comando Sur estadounidense trata de posicionarse en varios puntos de América Latina
12
de junio de 2012.- Los ejercicios militares Fuerzas Comando 2012 que se
están realizando en Colombia son coordinados por el Comando Sur de
Estados Unidos. Paralelamente, el Pentágono inauguró recientemente en
Chile una base militar cerca de Valparaíso, pero se vio frustrada la
instalación de un asentamiento en el Chaco argentino. Washington intenta
recuperar la hegemonía en la región.
Luego de la retirada de
Irak y los preparativos para sacar las tropas de Afganistán, el
Pentágono está migrando los recursos militares hacia el Comando Sur, que
perdió terreno durante la era Bush y los primeros años del gobierno de
Barack Obama.
Esta maniobra coincidió con la postura del
presidente ecuatoriano de cerrar la base norteamericana de Manta, y con
la instalación de gobiernos hostiles a los intereses de Estados Unidos,
como el de Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua.
Por eso,
Washington busca recuperar el terreno hegemónico perdido en América
Latina y el Caribe, con nuevas instalaciones en Colombia, una base en
Chile inaugurada semanas atrás, el intento fallido de erigir un
asentamiento en la provincia argentina de Chaco y los ejercicios
militares Fuerzas Comando 2012, que se están realizando en Colombia
hasta el 14 de junio.
JUEGOS PANAMERICANOS MILITARES
Más
que una verdadera misión militar, las Fuerzas Comando 2012 tienen como
objetivo coordinar los ejércitos de América Latina con los de Estados
Unidos en un espectáculo de competencia.
La relevancia de los
ejercicios es nula, pero demuestran que de fondo se manifiesta la
verdadera cooperación entre el Pentágono y las fuerzas militares de 21
países de la región.
No van a participar: Argentina, Bolivia,
Nicaragua y Venezuela, pero sí lo harán Brasil, Chile, México, Paraguay y
Uruguay entre otros.
Los países participantes envían una fuerza
de elite, compuesta por siete miembros para ganar las distintas etapas
de la competencia, que consisten en técnicas de combate contra el
terrorismo mediante equipos de asalto y francotiradores.
Este
evento nació en El Salvador en 2004 y se realizó año tras año con la
coordinación del Comando Sur. La novena edición, que se está llevando a
cabo en el Fuerte Militar de Tolemaida, a cien kilómetros de Bogotá, es
la que más países ha convocado.
Las fuerzas colombianas son las
favoritas para ganar el torneo porque además de ser las anfitrionas
fueron las triunfadoras en cuatro de las ocho competiciones realizadas.
BASE EN CHACO
El
gobernador de la provincia argentina de Chaco, Jorge Capitanich, envió
el 22 de mayo al poder Legislativo un proyecto de ley para modificar la
Ley de Defensa Civil, en el que se prohíbe la injerencia de cualquier
Estado extranjero en caso de emergencias y catástrofes.
Diplomáticos
militares norteamericanos y el gobernador habían suscripto previamente
un acuerdo por medio del cual se autorizaba a fuerzas estadounidenses
utilizar el aeropuerto de la capital provincial Resistencia ante
catástrofes naturales o epidemias.
Sin embargo, las protestas
locales y de legisladores nacionales forzaron al gobierno de Buenos
Aires a cancelar el proyecto de Capitanich.
El costo era de tres
millones de dólares, pero algunos analistas aseguran que se iban a
introducir drones o aviones no tripulados similares a los que EE.UU. usa
en Afganistán y Pakistán, elevando el costo a cien millones.
NUEVA BASE EN CHILE
El
secretario de Defensa León Panetta estuvo semanas atrás en Santiago en
donde pactó con el presidente Sebastián Piñera la instalación de una
instalación militar en Fuerte Aguayo, en las cercanías de Valparaíso.
De
acuerdo con la página del Comando Sur, la base fue construida para
albergar las actividades del Centro Conjunto para Operaciones de Paz
(Cecopac) y la Iniciativa de Operaciones para la Paz Mundial del
Departamento de Estado (GPOI) y fuerzas de la ONU.
Algunos medios
chilenos informaron que los Carabineros podrían ser entrenados por
soldados norteamericanos en medio de un contexto de agitación social por
parte de estudiantes, médicos y de la comunidad mapuche, que protesta
contra la extracción de recursos en su territorio: pesca del salmón,
madera de los bosques y minería.
RECUPERAR LA HEGEMONÍA
La
base en Chile ya está instalada y junto con las de Iquitos y Nanay y
las siete nuevas bases en Colombia, Estados Unidos se asegura del
control del Pacífico luego de la pérdida de Manta.
El
acercamiento de la comunidad andina a China es motivo de preocupación
para Estados Unidos, ya que considera que Pekín va a ser el máximo rival
en este siglo.
Asimismo, la instalación frustrada en Chaco iba a
situarse a pocos kilómetros de la base en Paraguay, Mariscal
Estigarribia, que se encuentra en el borde del Acuífero Guaraní, la
cuarta reserva de agua dulce del mundo y a pocos kilómetros de la Triple
Frontera.
Centroamérica y el Caribe están monitoreados con
radares y unidades militares instaladas en las bases de Vieques en
Puerto Rico, Liberia en Costa Rica, Comalapa en El Salvador, Aruba y
Curazao en las Antillas Holandesas, Guantánamo en Cuba y Soto Cano en
Honduras.
Así como Irán en Medio Oriente, Venezuela y Brasil se
encuentran rodeados de bases militares norteamericanas. Cabe destacar
que aunque Brasil se haya opuesto a la instalación de bases en Colombia y
a la restitución de la IV Flota, tanto el gobierno de Lula da Silva,
como el de la actual presidenta Dilma Rousseff participan de varios
ejercicios militares con Estados Unidos y además mantiene buenas
relaciones.
Pero el acercamiento a China, los recursos amazónicos
y el descubrimiento de enormes yacimientos petrolíferos son motivos de
preocupación en Brasilia, por lo que la respuesta al avance militar
norteamericano en la región es tibia.
Un reciente informe del Comando sur de Estados Unidos, conocido como "Estrategia del Comando Sur de los Estados Unidos 2018 -- Amistad y cooperación para las Américas", revela los objetivos del gobierno de Washington para América Latina y el Caribe. Es el plan estratégico más ambicioso de una agencia oficial estadounidense para nuestra región, según muchos analistas. Entre los desafíos que amenazan la seguridad se enumeran la inequidad y la pobreza, la corrupción, el narcotráfico, la criminalidad y los desastres naturales. La energía ocupa un papel fundamental y se menciona que a medida que los Estados Unidos necesitan más petróleo y gas, América Latina se convierte en un líder mundial de energía con sus enormes reservas.
ResponderEliminarPero quizá el párrafo que mejor aclare los proyectos en la zona es el que menciona que: "La misión del Comando Sur sigue la dirección nacional con un énfasis especial en la Estrategia de Seguridad Nacional y la Estrategia Militar nacional". El medio para alcanzar ese objetivo es: "Realizar operaciones militares y promover la cooperación de seguridad para lograr los objetivos estratégicos de los Estados Unidos". El anuncio de la reactivación de la Cuarta Flota naval estadounidense, que es solo una de las fuerzas que pertenecen al Comando Sur, generó preocupación en los gobiernos sudamericanos. Washington asegura que se trata de una fuerza no ofensiva pero son muchos los que la ven como un llamado de atención a los denominados gobiernos hostiles de latinoamericana, principalmente Bolivia y Venezuela, y como una forma de vigilancia de los recursos petrolíferos y acuíferos.
El Pentágono revivió la cuarta flota, que había sido creada en 1943 para enfrentar la amenaza de los nazis en la segunda guerra y luego disuelta en 1950, con un escueto comunicado en abril del año pasado en el que argumentó que servirá para demostrar el compromiso con los socios regionales. Le asigna un amplísimo rango de actividades que va desde operaciones contingentes, lucha contra el narcoterrorismo y actividades relacionadas con la seguridad en el teatro de operaciones. Hasta el momento, Obama no dio señales de que piense cambiar esta política que parece girar en torno del viejo axioma norteamericano que dice: "Deja que los militares lo hagan".