Foto: Medios
Escribe : Hugo Ramírez Carnaval.
Cuanto más se desesperan en Chile por la cercanía de la fase oral en
La Haya y no les llegan noticias sobre la adhesión del Perú a la
Convención del Mar, en el Perú sus amigos abanderados de la adhesión,
también se desesperan al ver que los plazos se les acortan y no han
logrado nada a pesar de que habían arreciado su agresiva campaña en las
sombras con el falaz argumento de que “Si el Perú no adhiere a la
Convención, Chile gana en La Haya”. Sus planes no han funcionado y ¡peor
aún!… se acaban de enterar de que no podrán manipular al Congreso.
¡Parece que como en 2004… ¡El pan se les quema en la puerta del horno!
El embajador Eduardo Ponce Vivanco ha publicado un artículo titulado
¿Durmiendo con el enemigo?, que no voy a “responder” porque no estoy en
enfrentamiento alguno, pero sí con el debido respeto por la persona y
por sus ideas, me permito comentar.
Sucede que el artículo citado comienza con: “El desinterés
parlamentario por la política internacional convirtió a la Comisión de
Relaciones Exteriores del Congreso en el huesero de la Plaza Bolívar
hasta que por distracción, cayó en manos del señor Diez Canseco.
Luego, en el 2do. párrafo, dice: “(Diez Canseco) consideró ‘un tema
central’ que se utilice la ‘diplomacia parlamentaria’ para convencer a
los congresos latinoamericanos… ¿Para qué? ¿Alguien recuerda que hayan
venido congresistas colombianos para informar a los nuestros sobre su
litigio marítimo con Nicaragua?”.
Eso de ¿para qué?, me sugiere dos comentarios: 1) ¿No será que temen
que esos trámites demoren la decisión que creían favorable a sus planes
en el Congreso, y temen que el Perú ya no podría adherir ANTES de la
fase oral en diciembre… para que Chile nos gane?
2) Me da pena expresarlo, pero esa pregunta solamente confirma la
vergonzosa realidad que vivimos en el Perú frente a la demanda que el
Gobierno peruano ha planteado en La Haya. Lo que pasa es que para los
colombianos antes que nada está su patria. Allá no había ningún grupito
que actuara interfiriendo como si quisiera ayudar a “la otra parte”.
En el tercer párrafo, dice: “Ad portas de la fase oral en La Haya, el
Congreso debe asumir la responsabilidad que viene esquivando desde 1982
y que nos ha dejado en la incongruente posición de… (el Perú) no es
parte de la Convención –solitaria fuente del derecho que invocamos para
una delimitación equitativa…”.
La primera vez que el tema llegó al Congreso, fue cuando los 3
asesores chilenos en Palacio consiguieron que Toledo ordene una
millonaria campaña en todos los medios, para que los peruanos aprueben
la adhesión. A pesar de tanta propaganda, la gestión fracasó porque los
abanderados no aceptaron la propuesta del Congreso para ir a una:
¡Consulta popular!
En cuanto a que la Convemar es la solitaria fuente positiva del
derecho que invocamos, le informo estimado lector, que los diplomáticos
saben muy bien, que el Derecho Internacional es anterior y superior a la
Convención del Mar y que el Perú no ha invocado la Convención sino el
Derecho Internacional, que dispone la línea media.
Publicado el 3 de setiembre de 2012 en el diario La Razón.
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