SATIPO (JUNIN).- El gobierno del presidente Alan García, a solo 13 días de emprender la retirada del gobierno, deja un saldo deplorable en la lucha contra el terrorismo asentado en las provincias del VRAE, por no haberles dotado en sus cinco años de gobierno de la infraestructura logística necesaria para llevar adelante las tareas contra subversivas y ser causante de 61 bajas militares y policiales y una cantidad similar de heridos. Pero, este maltrato no es aislado, sino consecuencia de una política general del gobierno saliente orientada a disminuir la autoestima de los uniformados, minimizar su capacidad disuasiva y al parecer hacerlos objeto de un revanchismo histórico por los sucesos de 1932, en que los militares se vieron obligados a emplear sus armas en la llamada “Revolución de Trujillo” y causarles centenares de bajas, luego de los infaustos sucesos del asalto al cuartel militar D’Onovan. A pesar del maltrato político de las autoridades del gobierno de turno, las FFAA se han esforzado al máximo, y han logrado arrinconar a las fuerzas narcoterroristas de Víctor Quispe Palomino (a) “Camarada José”, en el VRAE y Florindo Eleuterio Flores Hala (a) “Camarada Artemio” en espacios territoriales determinados, donde más adelante, luego de recibir la asistencia logística necesaria, emprender sus eliminaciones definitivas.
Este trabajo sostenido ha significado solo en el VRAE, la realización de 528 operaciones de patrullaje en la Subzona de Seguridad Nacional del Centro Nº 6 de Ayacucho y 413 operaciones de patrullaje en la Subzona de Seguridad Nacional del Centro No 7 de Junín, que son las principales provincias del VRAE donde están ubicados los santuarios del “camarada José”, y en los que se realizan las principales acciones contraterroristas.
Las acciones en la zona del Huallaga donde opera “Artemio”, de un tiempo a esta parte son menores, debido a la cuasi liquidación de este grupo armado narcoterrorista, cuyo lugar pretende ser asumido por “José”, sin que lo haya conseguido gracias a la contención impuesta por las FFAA. Harían faltan muchas páginas, videos y películas para repasar las vidas militares y policiales sacrificadas en la lucha contra el narcoterrorismo en la zona del VRAE, sobre las cuales la ciudadanía no guarda memoria debido a que los medios de comunicación y las propias autoridades no les han brindado el reconocimiento que se merecen, como lo grafican por ejemplo sus inasistencias a las ceremonias de inhumación de los fallecidos en acciones en armas para preferir, en su lugar, acudir a eventos baladíes.
El grueso del personal militar y policial abatido por las fuerzas del narcoterrorismo se han registrado en emboscadas ejecutadas en las zonas de Vizcatán, Bidón, Pampa Hermosa, Unión Mantaro, Yanabamba, Jhonson, Sanabamba, entre otros, y entre las emboscadas más deplorables ejecutadas por el terrorismo se encuentran las de Semana Santa en la zona de Vizcatán, con el saldo de 14 militares muertos, entre miembros del Ejército y la Marina. De acuerdo a la legislación vigente los familiares de los héroes fallecidos recibirán una indemnización, aunque nada ni nadie ya podrá devolverles a sus hijos queridos que marcharon a ofrendar sus vidas en defensa de la paz a que tienen derecho todos los peruanos. El ex jefe del VRAE en el 2010, jefe de la zona durante las acciones en los que se inmolaron los 14 militares, tuvo frases emocionadas en el cuartel general de Pichari para los comandos héroes que lucharon bajo su mando en el VRAE. “Yo le puedo decir que todos los oficiales, clases y soldados que combaten en el VRAE, son héroes de la patria y de la paz. Usted me pide nombrar algunos, pero yo rindo homenaje a todos, allí están, por citar solo ejemplos, el Comandante “Chupón” y su gente, el Comandante Alí y sus compañeros de patrulla, el Capitán “Christian Douglas” más conocido como “Tayta”, y el reportero gráfico militar “Chuspi” (Mosca) como hombre de enlace. Hay muchos otros, todos son guerreros con un coraje a toda prueba. Cada uno en su puesto, ante todo el soldado desconocido, aquel que sin seudónimo ni mayor ostentación se bate como un tigre ó como un “Carachupa” en el frente de combate, por amor a su patria y a su sociedad”.
Resulta oportuno glosar los nombres de algunos de estos héroes como el cabo EP Luis Suárez Laulate, era natural de Requena, cuya población recibió sus restos en medio de conmovedoras escenas de dolor y le tributó honores de héroe civil, uno de los cuáles consistirá en levantarle más adelante un monumento en la plaza de armas de la capital provincial. También, el Oficial de Mar de 3ª. Víctor Valle Morales, natural de Yanahuanca, distrito de Sánchez Carrión, Pasco, quien en el 2002 ingresó a la Escuela de Operaciones Especiales y formó parte luego de los pelotones de combate de las fuerzas de operaciones especiales en el 2003 hasta el 2008, en que fue destacado al primer contingente de Fuerzas Especiales de la Marina de Guerra del Perú para operar en el Valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE). El día 27 de junio en circunstancias que se encontraban realizando un patrullaje en Yanabamba, distrito de Sivia, Provincia de Huanta, Ayacucho, Vallece fallece en un enfrentamiento con delincuentes terroristas. También, el cabo EP. Noé Condori Enríquez, natural del distrito de Santana, provincia de Chanchamayo, Junín, quien ingresó al servicio militar voluntario, siendo destacado al BCT Nº 311 de Jauja. Sus compañeros lo recuerdan porque en todo momento demostró arrojo, valentía y decisión durante la ejecución del plan de operaciones “Excelencia”. El 8 de octubre del 2008 cuando repelía un ataque en la quebrada de Mazángaro, fue alcanzado por un proyectil, falleciendo en el cumplimiento de su deber en defensa de la Patria. Asimismo, el sargento 1º EP. Milton Quispe Chamorro, natural de Sapayanga, provincia de Huancayo, Junín. Se presentó al servicio militar voluntario del Ejército, luego se reenganchó y es destacado al Compañía Especial de Comandos de Pichanaki Nº 31. El día 14 de Octubre del 2008 murió alcanzado por un proyectil enemigo en un encarnizado combate en el transcurso de la última ofensiva. Otro héroe es el sargento 1º EP. Jhonatan Gregorio Aragón Casimiro, natural de Villa El Salvador, Lima. También se reenganchó en el Batallón Nº 311 de Jauja. Al igual que el sargento Quispe también fue destacado a la Compañía Especial de Comandos de Pichanaki Nº 31 antes de llegar al VRAE, donde murió alcanzado por las balas de los terroristas en un combate librado en Vizcatán. Otros inmolados heroicamente son: sargento Jonatan Gregorio Aragón Casimiro, suboficial 3ra. Valladolid Siancas Luis, capitán EP Montesinos Quiroz Ilisch (*), sgto. 2do. SM Taricuarima Saldaña Roy.
A esta larga lista se han añadido recientemente los cinco integrantes del Ejército, víctimas el pasado cuatro de junio de una emboscada terrorista cuando se dirigían a custodiar los comicios en la localidad de Choquetira, distrito de Vilcabamba, provincia cusqueña de La Convención. Ellos son los suboficiales PNP Hilber Ángeles Casio, Eusber Albán Torres, Zózimo Cuyo Huamán, Casimiro Eugenio Arias Ureta y Charles Tananta Yumbato. Como pocas veces ha ocurrido, el Consejo de Ministros se sumó al homenaje a los efectivos caídos organizado por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y los declaró a todos “Mártires de la democracia”.
FUENTE : La Razón
El grueso del personal militar y policial abatido por las fuerzas del narcoterrorismo se han registrado en emboscadas ejecutadas en las zonas de Vizcatán, Bidón, Pampa Hermosa, Unión Mantaro, Yanabamba, Jhonson, Sanabamba, entre otros, y entre las emboscadas más deplorables ejecutadas por el terrorismo se encuentran las de Semana Santa en la zona de Vizcatán, con el saldo de 14 militares muertos, entre miembros del Ejército y la Marina. De acuerdo a la legislación vigente los familiares de los héroes fallecidos recibirán una indemnización, aunque nada ni nadie ya podrá devolverles a sus hijos queridos que marcharon a ofrendar sus vidas en defensa de la paz a que tienen derecho todos los peruanos. El ex jefe del VRAE en el 2010, jefe de la zona durante las acciones en los que se inmolaron los 14 militares, tuvo frases emocionadas en el cuartel general de Pichari para los comandos héroes que lucharon bajo su mando en el VRAE. “Yo le puedo decir que todos los oficiales, clases y soldados que combaten en el VRAE, son héroes de la patria y de la paz. Usted me pide nombrar algunos, pero yo rindo homenaje a todos, allí están, por citar solo ejemplos, el Comandante “Chupón” y su gente, el Comandante Alí y sus compañeros de patrulla, el Capitán “Christian Douglas” más conocido como “Tayta”, y el reportero gráfico militar “Chuspi” (Mosca) como hombre de enlace. Hay muchos otros, todos son guerreros con un coraje a toda prueba. Cada uno en su puesto, ante todo el soldado desconocido, aquel que sin seudónimo ni mayor ostentación se bate como un tigre ó como un “Carachupa” en el frente de combate, por amor a su patria y a su sociedad”.
Resulta oportuno glosar los nombres de algunos de estos héroes como el cabo EP Luis Suárez Laulate, era natural de Requena, cuya población recibió sus restos en medio de conmovedoras escenas de dolor y le tributó honores de héroe civil, uno de los cuáles consistirá en levantarle más adelante un monumento en la plaza de armas de la capital provincial. También, el Oficial de Mar de 3ª. Víctor Valle Morales, natural de Yanahuanca, distrito de Sánchez Carrión, Pasco, quien en el 2002 ingresó a la Escuela de Operaciones Especiales y formó parte luego de los pelotones de combate de las fuerzas de operaciones especiales en el 2003 hasta el 2008, en que fue destacado al primer contingente de Fuerzas Especiales de la Marina de Guerra del Perú para operar en el Valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE). El día 27 de junio en circunstancias que se encontraban realizando un patrullaje en Yanabamba, distrito de Sivia, Provincia de Huanta, Ayacucho, Vallece fallece en un enfrentamiento con delincuentes terroristas. También, el cabo EP. Noé Condori Enríquez, natural del distrito de Santana, provincia de Chanchamayo, Junín, quien ingresó al servicio militar voluntario, siendo destacado al BCT Nº 311 de Jauja. Sus compañeros lo recuerdan porque en todo momento demostró arrojo, valentía y decisión durante la ejecución del plan de operaciones “Excelencia”. El 8 de octubre del 2008 cuando repelía un ataque en la quebrada de Mazángaro, fue alcanzado por un proyectil, falleciendo en el cumplimiento de su deber en defensa de la Patria. Asimismo, el sargento 1º EP. Milton Quispe Chamorro, natural de Sapayanga, provincia de Huancayo, Junín. Se presentó al servicio militar voluntario del Ejército, luego se reenganchó y es destacado al Compañía Especial de Comandos de Pichanaki Nº 31. El día 14 de Octubre del 2008 murió alcanzado por un proyectil enemigo en un encarnizado combate en el transcurso de la última ofensiva. Otro héroe es el sargento 1º EP. Jhonatan Gregorio Aragón Casimiro, natural de Villa El Salvador, Lima. También se reenganchó en el Batallón Nº 311 de Jauja. Al igual que el sargento Quispe también fue destacado a la Compañía Especial de Comandos de Pichanaki Nº 31 antes de llegar al VRAE, donde murió alcanzado por las balas de los terroristas en un combate librado en Vizcatán. Otros inmolados heroicamente son: sargento Jonatan Gregorio Aragón Casimiro, suboficial 3ra. Valladolid Siancas Luis, capitán EP Montesinos Quiroz Ilisch (*), sgto. 2do. SM Taricuarima Saldaña Roy.
A esta larga lista se han añadido recientemente los cinco integrantes del Ejército, víctimas el pasado cuatro de junio de una emboscada terrorista cuando se dirigían a custodiar los comicios en la localidad de Choquetira, distrito de Vilcabamba, provincia cusqueña de La Convención. Ellos son los suboficiales PNP Hilber Ángeles Casio, Eusber Albán Torres, Zózimo Cuyo Huamán, Casimiro Eugenio Arias Ureta y Charles Tananta Yumbato. Como pocas veces ha ocurrido, el Consejo de Ministros se sumó al homenaje a los efectivos caídos organizado por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y los declaró a todos “Mártires de la democracia”.
FUENTE : La Razón
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