El proyecto fue analizado este lunes por el ministro de Defensa, Jaime Ravinet, y un grupo de parlamentarios de la opositora Democracia Cristiana, quienes impulsan la iniciativa.
Santiago de Chile. - El gobierno y la oposición evalúan en el Congreso chileno destinar 600 millones de dólares a reconstruir la infraestructura bélica del país, dañada por el terremoto de febrero, admitieron hoy diputados.
El proyecto fue analizado este lunes por el ministro de Defensa, Jaime Ravinet, y un grupo de parlamentarios de la opositora Democracia Cristiana, quienes impulsan la iniciativa.
De los fondos, 150 millones de dólares serán destinados a reparar cuarteles del Ejército. Otros 200 millones de dólares irán a los astilleros de la Armada.
Además unos 250 millones de dólares financiarán la reconstrucción de instalaciones diversas de la Defensa nacional, según los congresistas.
Los fondos provendrán excepcionalmente de la llamada Ley Reservada del Cobre, que financia regularmente la compra de armas para las instituciones castrenses.
Asimismo, unos 600 millones de dólares adicionales serán desviados por única vez de esta ley, para financiar también obras de infraestructura civil.
Los daños que dejaron el terremoto y el tsunami suman unos 30.000 millones de dólares, la mitad de los cuales corresponden a infraestructura pública.
El presidente Sebastián Piñera, de derecha, anunció el viernes un programa de financiamiento por unos 8.400 millones de dólares para colegios, hospitales y caminos, entre otras obras.
El terremoto que el pasado 27 de febrero azotó la zona central y sur de Chile no sólo dejó como saldo a centenares de muertos, sino que reveló una gran descoordinación en las Fuerzas Armadas.
La Armada falló en avisar que un tsunami con olas de hasta 30 metros avanzaba sobre la costa. El Ejército tardó más de lo esperado en desplegar sus efectivos en la zona, según políticos de todo signo.
Los casi 10.000 millones de dólares gastados por Chile en armas, desde 1990, no mostraron entonces su eficacia en esa tragedia.
Las fallas en la coordinación militar ocurrieron además en momentos en que el país discute cuáles serán los futuros mecanismos de financiamiento de sus instituciones castrenses.
La gran pregunta para algunos será de qué le sirven al país cientos de tanques Leopard A1 y A2, decenas de cazabombarderos F16 y una marina de guerra completamente nueva, si no es capaz de mostrar fuerza operativa en su propio territorio. (dpa).
Santiago de Chile. - El gobierno y la oposición evalúan en el Congreso chileno destinar 600 millones de dólares a reconstruir la infraestructura bélica del país, dañada por el terremoto de febrero, admitieron hoy diputados.
El proyecto fue analizado este lunes por el ministro de Defensa, Jaime Ravinet, y un grupo de parlamentarios de la opositora Democracia Cristiana, quienes impulsan la iniciativa.
De los fondos, 150 millones de dólares serán destinados a reparar cuarteles del Ejército. Otros 200 millones de dólares irán a los astilleros de la Armada.
Además unos 250 millones de dólares financiarán la reconstrucción de instalaciones diversas de la Defensa nacional, según los congresistas.
Los fondos provendrán excepcionalmente de la llamada Ley Reservada del Cobre, que financia regularmente la compra de armas para las instituciones castrenses.
Asimismo, unos 600 millones de dólares adicionales serán desviados por única vez de esta ley, para financiar también obras de infraestructura civil.
Los daños que dejaron el terremoto y el tsunami suman unos 30.000 millones de dólares, la mitad de los cuales corresponden a infraestructura pública.
El presidente Sebastián Piñera, de derecha, anunció el viernes un programa de financiamiento por unos 8.400 millones de dólares para colegios, hospitales y caminos, entre otras obras.
El terremoto que el pasado 27 de febrero azotó la zona central y sur de Chile no sólo dejó como saldo a centenares de muertos, sino que reveló una gran descoordinación en las Fuerzas Armadas.
La Armada falló en avisar que un tsunami con olas de hasta 30 metros avanzaba sobre la costa. El Ejército tardó más de lo esperado en desplegar sus efectivos en la zona, según políticos de todo signo.
Los casi 10.000 millones de dólares gastados por Chile en armas, desde 1990, no mostraron entonces su eficacia en esa tragedia.
Las fallas en la coordinación militar ocurrieron además en momentos en que el país discute cuáles serán los futuros mecanismos de financiamiento de sus instituciones castrenses.
La gran pregunta para algunos será de qué le sirven al país cientos de tanques Leopard A1 y A2, decenas de cazabombarderos F16 y una marina de guerra completamente nueva, si no es capaz de mostrar fuerza operativa en su propio territorio. (dpa).
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