Israel, que se hace pasar por una víctima de las tensiones en el mundo árabe, en realidad está interesado en el caos en la zona y puede ser la fuerza que orquesta estos acontecimientos, según lo afirma una historiadora rusa.
Con el inicio de la primavera árabe, cuyas consecuencias se sienten hasta hoy día, en la sociedad se levantó la cuestión del futuro de Israel. En la aplastante mayoría de los casos, Israel figuraba en los medios occidentales como una víctima del caos en la región.
“En 2012, cuando Palestina pidió el reconocimiento de la ONU, los medios occidentales denunciaban a coro ‘la traición’ de EE. UU. que entregaba el Estado hebreo a los islamistas. Ahora, cuando lo absurdo de esta idea ya es evidente para todos, se hace hincapié en la 'amenaza mortal’ a Israel que proviene desde Irán, que crece por las tensiones en Siria”, denuncia la historiadora Olga Chetverikova.
No obstante, “cada vez se deja silenciado lo más importante: el profundo interés de Israel en la desestabilización de la situación en los países vecinos del mundo musulmán y de fomentar la guerra en Siria”, dice Olga Chetverikova.
“No solo vamos a ‘comprar’ a la elite árabe, sino le daremos de comer de la mano”
Este interés de Israel no es ningún secreto para los expertos y sus causas han sido reveladas ya en 2011 por uno de los creadores de la influyente doctrina del “hipersionismo”, el rabino Abraham Shmulévich.
“El mundo musulmán se someterá en caos y esto será un factor positivo para Israel. El caos es el mejor momento para tomar el control. Ahora hay una lucha sobre quién será el líder espiritual de la humanidad: Roma [Occidente] o Israel [...]. Ahora tenemos que tomar un control total. No solo vamos a ‘comprar’ a la elite árabe, sino le daremos de comer de la mano*, la educaremos. La persona que recibe la libertad, al mismo tiempo, debe recibir instrucciones de cómo usar esta libertad. Y esta instrucción la vamos a escribir a la humanidad nosotros, los judíos [...]. El florecimiento del pueblo hebreo viene del fuego de las revoluciones árabes”, escribió.
“Se podría pensar que Shmulévich es un marginal, pero no es así, ya que repite las ideas básicas contenidas en el plan estratégico de las elites israelíes, que se conoce como el “Plan Yinón”, escrito en 1982”, revela la historiadora Olga Chetverikova, refiriéndose a una continuación de la estratagema británica en Oriente Medio, un plan israelí para asegurar la superioridad estratégica de este país.
“El mundo musulmán se someterá en caos y esto será un factor positivo para Israel. El caos es el mejor momento para tomar el control. Ahora hay una lucha sobre quién será el líder espiritual de la humanidad: Roma [Occidente] o Israel [...]. Ahora tenemos que tomar un control total. No solo vamos a ‘comprar’ a la elite árabe, sino le daremos de comer de la mano*, la educaremos. La persona que recibe la libertad, al mismo tiempo, debe recibir instrucciones de cómo usar esta libertad. Y esta instrucción la vamos a escribir a la humanidad nosotros, los judíos [...]. El florecimiento del pueblo hebreo viene del fuego de las revoluciones árabes”, escribió.
“Se podría pensar que Shmulévich es un marginal, pero no es así, ya que repite las ideas básicas contenidas en el plan estratégico de las elites israelíes, que se conoce como el “Plan Yinón”, escrito en 1982”, revela la historiadora Olga Chetverikova, refiriéndose a una continuación de la estratagema británica en Oriente Medio, un plan israelí para asegurar la superioridad estratégica de este país.
“Una estrategia perseverante de dislocación del mundo árabe”
El texto del “Plan Yinón” fue escrito por Oded Yinón, un funcionario del Ministerio israelí de Asuntos Exteriores, lleva el título de “Una estrategia perseverante de dislocación del mundo árabe” y trata del desmembramiento generalizado de ese conjunto geográfico. Este plan estipula que Israel debe volver a configurar su entorno geopolítico a través de la balcanización del Oriente Medio y los países árabes en estados más pequeños y débiles.
“El ‘Plan Yinón’ estipula las posibilidades para cambiar la situación que Israel tenía que realizar en los próximos años”, dice Chetverikova.
“El ‘Plan Yinón’ estipula las posibilidades para cambiar la situación que Israel tenía que realizar en los próximos años”, dice Chetverikova.
Israel crea el caos en el mundo musulmán con manos ajenas, actuando a través de las fuerzas de seguridad y apoyando el mito de que es una “víctima del islamismo”
Con respecto a la península egipcia del Sinaí, en el plan se trata de recuperar el control sobre esta zona como una reserva estratégica, económica y energética de largo plazo. “Egipto, con su actual situación política interna, ya es un cadáver, sobre todo si se toma en cuenta el creciente conflicto entre los musulmanes y cristianos. La descomposición de Egipto en las diferentes regiones geográficas es un objetivo político de Israel”, dice el texto del “Plan Yinón”.
Hablando del frente oriental de Israel, el “Plan Yinón” dice: “La desintegración completa del Líbano en cinco provincias servirá como precedente para todo el mundo árabe”. “Un colapso de Siria e Irak más tarde en las zonas étnica o religiosamente únicas como en el Líbano, es la principal preocupación a largo plazo de Israel en el frente oriental, mientras que la desaparición del poder militar de estos países es un desafío en el corto plazo. Siria se descompondrá según su estructura étnica y religiosa en diversos estados, como está ocurriendo actualmente en el Líbano, por lo que habrá un estado shiita-alauí en el área de Alepo y otro estado sunita aflorará en Damasco”, reza el plan.
“Irak, por un lado, rico en petróleo, y, por otro lado, desgarrado por los conflictos internos, es un candidato garantizado para el logro de los objetivos de Israel. Su decadencia para nosotros es más importante que el colapso de Siria”, señala el “Plan Yinón”.
Según el documento hebreo, la península Arábiga es un barril de pólvora a punto de explotar. Subraya que todos sus regímenes son frágiles y no pueden sobrevivir sin Estados Unidos y el patrocinio extranjero. “Toda la península Arábiga es un candidato natural a la disolución debido a presiones internas y externas; y eso es inevitable, especialmente en Arabia Saudita”, se expone en el texto.
“En cuanto al planeado ‘caos en el mundo musulmán’, Israel lo crea con manos ajenas, actuando únicamente a través de las fuerzas de seguridad y apoyando el mito de que es una 'víctima del islamismo’”, resume Chetverikova.
Hablando del frente oriental de Israel, el “Plan Yinón” dice: “La desintegración completa del Líbano en cinco provincias servirá como precedente para todo el mundo árabe”. “Un colapso de Siria e Irak más tarde en las zonas étnica o religiosamente únicas como en el Líbano, es la principal preocupación a largo plazo de Israel en el frente oriental, mientras que la desaparición del poder militar de estos países es un desafío en el corto plazo. Siria se descompondrá según su estructura étnica y religiosa en diversos estados, como está ocurriendo actualmente en el Líbano, por lo que habrá un estado shiita-alauí en el área de Alepo y otro estado sunita aflorará en Damasco”, reza el plan.
“Irak, por un lado, rico en petróleo, y, por otro lado, desgarrado por los conflictos internos, es un candidato garantizado para el logro de los objetivos de Israel. Su decadencia para nosotros es más importante que el colapso de Siria”, señala el “Plan Yinón”.
Según el documento hebreo, la península Arábiga es un barril de pólvora a punto de explotar. Subraya que todos sus regímenes son frágiles y no pueden sobrevivir sin Estados Unidos y el patrocinio extranjero. “Toda la península Arábiga es un candidato natural a la disolución debido a presiones internas y externas; y eso es inevitable, especialmente en Arabia Saudita”, se expone en el texto.
“En cuanto al planeado ‘caos en el mundo musulmán’, Israel lo crea con manos ajenas, actuando únicamente a través de las fuerzas de seguridad y apoyando el mito de que es una 'víctima del islamismo’”, resume Chetverikova.
Russia Today en Español, 02-11-2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario