Es ampliamente conocido que en varios países de la Región existen las pensiones sociales (cuyo nombre “técnico” es Pensiones No Contributivas). Si usted desea ver cómo esta se aplica en Brasil, debe ir a la página web www.previdencia.gob.br. Para Argentina ingrese a la Administración Nacional de la Seguridad Social, www.anses.gov.ar. Si desea saber sobre las pensiones sociales chilenas, creadas en el 2008 por la presidenta Bachelet, ingrese a la SubSecretaría de Previsión Social, www.subprevisionsocial.cl.
Pensiones no contributivas 2009 (en US$ millones)
  
Fuente:Instituciones de los países y Plan Gana Perú
  En  el Perú, la propuesta de Gana Perú para la Pensión 65 (pensión social)  nos pondría al día con los países arriba mencionados. Uno de los ejes  centrales de la Pensión Social es que reconoce el trabajo realizado por  millones de ciudadanos durante toda su vida y que —por distintos  motivos— no contribuyeron a un sistema de pensiones.
 
 Así, el otorgamiento de una pensión para estos ciudadanos en la tercera  edad –aunque sea con montos pequeños– tiene un enorme significado de  inclusión social: la sociedad se reconoce como una sola y asume el reto y  el esfuerzo de otorgar una pensión social a sus ciudadanos más pobres  en sus años más difíciles.  No solo eso. Diferentes estudios hechos por  organismos y consultores internacionales resaltan el impacto positivo en  el coeficiente de Gini (que mide la desigualdad) debido a las pensiones  sociales.
 
 Sin embargo, en el Perú este programa ha sufrido fortísimos ataques,  casi todos ellos orientados a “bajarse” el Programa Pensión 65 con el  argumento de que “no es financiable”. Aquí nos planteamos la pregunta:  ¿por qué entonces Argentina y Chile pueden y en Perú no se puede?  Algunos dirán que allá la cantidad de empleos es mayor que en el Perú,  lo que hace disminuir, en términos relativos, el número de pensiones  sociales. Cierto. Pero lo que debe evaluarse es el esfuerzo fiscal de  estos programas.
 
 Veamos. En Chile y Argentina las pensiones sociales en el 2009 fueron  el 0.67 y el 0.71% del PBI, respectivamente. En el Perú su aplicación  será gradual y focalizada, estimándose que el primer año (2012) se  desembolsarán S/. 722 millones, el 0.38% del PBI. Lo que quiere decir  que el esfuerzo fiscal es menor y que aumentará gradualmente, a medida  que aumenta el PBI.
 
 También se ha dicho que la Pensión 65 “se financiará” con el dinero de  los aportantes a las AFP. Esto ha sido desmentido en repetidas  oportunidades, pero siguen los ataques como parte de la “guerra sucia”.  También se “infla” el monto de la Pensión Social y, acto seguido, se  calcula a cuánto equivale como % del IGV. Hecho esto se dice que para  financiar el Programa se aumentaría el IGV en 6%. Puede apreciarse que  el “ingenio” de los atacantes no tiene límites.
  
 El  fondo de la cuestión es que no se dan cuenta de que estos ataques son  sumamente impopulares pues —como se ve en las encuestas— la población  afirma que está a favor de la Pensión 65 y que este programa no va a  tocar los fondos de la AFP. Así las cosas, pareciera que lo mejor que le  puede pasar a este programa es que… lo sigan atacando.
 
 Nota: En el artículo “Unas gotitas de chorreo”  del sábado pasado no apareció, por error, el título del gráfico: “Perú  1992 - 2000: Financiación de los Programas Sociales”. Las fuentes son  los CD-ROM publicados por el MEF en el 2001 acerca del uso de los  dineros de la privatización, así como el informe “Los nuevos mandatos  del BID y del Banco Mundial en el Perú”, FLACSO, Buenos Aires, 1999,  elaborado por el autor.
 
 www.cristaldemira.com
 
Los chilenos de mierda,las afp,el comercio y toda esa basuras jamás estaran de acuerdo con estas políticas a favor del pueblo,les jode el negocio.
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