Busto de Prat en la Escuela Naval es un faltamiento al Perú
Escribe: César Vásquez Bazán
El párrafo que antecede forma parte de la carta en la que el guardiamarina de la corbeta chilena Esmeralda, don Vicente Zegers Recasens, relata aspectos del Combate de Iquique entre su nave y el monitor Huáscar al mando del Contralmirante Miguel Grau. La misiva de Zegers fue dirigida a su padre y está fechada el 28 de mayo de 1879, exactamente una semana después de los sucesos. Zegers fue uno de los marineros salvados del naufragio de la Esmeralda por el Caballero de los Mares y se encontraba prisionero de las fuerzas peruanas en la ciudad de Iquique.
El testimonio que presentamos indica con claridad que el marino chileno Arturo Prat, habiendo caido pálido del susto sobre la cubierta del Huáscar, "se adelantó seguro hacia la torre del comandante [Grau] ¡Dios sabe con qué objeto!" El objeto, por supuesto, era atentar contra la vida de Miguel Grau.
En el torreón del comandante del Huáscar, Prat asesinó de tres balazos al oficial de señales, teniente segundo de la Marina Peruana Jorge Enrique Velarde Castañeda. Intentaba hacer lo mismo con Miguel Grau, cuando el valeroso marinero peruano Portal le cerró el paso disparándole un balazo en la cabeza que dejó muerto a Prat sobre cubierta.
A pesar de estos antecedentes históricos, desde el 12 de abril de 2007 el alto comando de la Marina de Guerra del Perú rinde homenaje al chileno Arturo Prat Chacón, ese que buscó disparar contra Grau y asesinó en el intento a un oficial de la Armada Peruana. Al mismo tiempo, los mandos de la Armada Peruana mantienen en el olvido a la víctima de Prat, el Teniente del glorioso monitor Huáscar Jorge Enrique Velarde Castañeda, y no rinden ningún homenaje a la memoria del humilde Portal, marinero que en el Combate de Iquique salvó la vida del Contralmirante Miguel Grau.
Es inocultable el grado de achilenamiento existente en dirección de la Marina de Guerra del Perú. Los peruanos no podemos confiar en una Armada cuyo más alto comando se encuentra integrado por colonos mentales del país del sur y presto a servir sus intereses.
(*) Boletín de la Guerra del Pacífico. 1979. Santiago: Editorial Andrés Bello, páginas 172-173.
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Chilenos mojones...siempre dando lata y asco.
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