El canciller de Bolivia, David Choquehuanca, ratificó que aún no se puede descartar la posibilidad de recurrir a una demanda contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya por su histórico reclamo por una salida soberana al Pacífico.
“En ningún momento nosotros hemos descartado el tribunal de La Haya. Lo estamos encarando bilateralmente en este momento; no se descarta el espacio multilateral, no se descartan los tribunales internacionales”, destacó el alto funcionario gubernamental.
Sin embargo, precisó que el Gobierno boliviano continuará los diálogos que ha venido adelantando con sus pares chilenos, dentro de la agenda bilateral de 13 puntos pactada con la administración de Michelle Bachelet.
En noviembre del 2010, Chile decidió postergar sin fecha la reunión del Mecanismo de Consultas Políticas que debía llevarse a cabo en Santiago. En la reunión de julio de ese año en La Paz, ambas naciones acordaron asistir a la cita de noviembre con propuestas concretas, sobre el tema del mar.
“En enero nos vamos a comunicar con la Cancillería chilena para coordinar la formación de la comisión”, puntualizó. El nacimiento de la comisión especial fue agendada el 18 de diciembre entre los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Chile, Sebastián Piñera, quienes se reunieron durante la Cumbre del Mercosur, en Brasil.
En octubre pasado el vicepresidente del país, Álvaro García Linera, señaló que Bolivia está atenta al curso de la demanda de límites marinos que Perú abrió contra Chile en La Haya y tomará “los pasos que correspondan” para proteger lo que cree su “derecho de recuperar” una salida soberana al Pacífico.
Bolivia reclama a Chile la salida al Pacífico que perdió en una guerra del siglo XIX, y por la falta de solución a este problema, ambos países no tienen relaciones diplomáticas a nivel de embajadores desde 1962, salvo un paréntesis entre 1975 y 1978.
Según Choquehuanca, hay una opinión creciente en distintos sectores políticos y sociales de Chile para dar “una salida al océano Pacífico para Bolivia”, misma que, a su juicio, debe ser soberana porque así lo señala la Constitución boliviana vigente en el país desde 2009.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, sostuvo la semana pasada que es inconveniente toda fórmula que signifique dividir el territorio chileno y su gobierno maneja la opción de dar a Bolivia un corredor de siete kilómetros sin soberanía entre la frontera con Perú y la ciudad chilena de Arica.
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