lunes, 23 de agosto de 2010

Importancia de la riqueza de los fosfatos de Bayóvar es comparable al gas natural de Camisea

Entre sus gestores se contó primer presidente regional de Piura, vilmente asesinado por el terrorismo

NÉSTOR A. SCAMARONE M. (*)

Después de 90 años el inicio de la etapa productiva de la mina de fosfatos de Bayóvar, en Piura, marca un hito histórico en la marcha pujante del Perú hacia una etapa superior de desarrollo, solamente comparable con la producción del gas natural de Camisea o, en el campo de la infraestructura, con la construcción de la carretera Interoceánica Sur. Los funcionarios que trabajamos más de seis años en este proyecto y al suscrito que le tocó ser su primer fundador y presidente y que nos trae tantos recuerdos, como el apoyo decisivo y visionario del Presidente Alan García Pérez, del ex ministro de Energía y Minas Carlos Carrasco Távara (a quien acompañé en su gestión) y de nuestro impulsor y defensor presidente de la Región Piura, Luis Antonio Paredes Maceda, mi hermano Lucho, a quien el nueve de julio de1992, con mano artera y asesina le dispararon detrás de tan creativo cerebro, saliendo de dictar sus clases en la puerta de la universidad a la que tanto quería, va el recuerdo y el reconocimiento hecho realidad de este proyecto por Vale de Rio Doce.

Este proyecto abre un gran futuro para nuestro país como exportador de roca fosfórica y, posteriormente, de fertilizantes procesados hacia grandes mercados del Brasil y los países asiáticos de la cuenca del Pacífico, sin dejar de priorizar la demanda interna. Proyecto de “VALE” Hay que tener en cuenta que la construcción de la planta de Bayóvar, los almacenes, una carretera de 32 kilómetros y un puerto marítimo demandó al consorcio brasileño- japonés una inversión de 566 millones de dólares, con la proyección de invertir otros 300 millones de dólares en una segunda etapa de ampliación. Se trata de uno de los mayores emporios de fosfatos del planeta como lo reconoció la Academia de Ciencias de Moscú, Rusia”, cuando nos comisionó Alan García para que se hiciese un estudio confirmatorio de reservas y calidad de nuestra “roca fosfórica”, que resultó ser de la más alta calidad y volúmenes, con capacidad de producir un millón de toneladas de roca fosfórica solamente en el primer año. Las obras previas de la mina generaron 1,300 puestos de trabajo directos, mientras que en la etapa de operación se da empleo directo a 300 personas y 250 empleos indirectos. La empresa ha dado prioridad a la contratación de mano de obra local con el concurso de muy pocos técnicos extranjeros.
Además, se han desarrollado obras de ayuda y promoción social en los pueblos de la provincia de Sechura y las correspondientes medidas de protección para controlar el impacto ambiental. La importancia capital que tiene este proyecto para el futuro de nuestra patria justifica plenamente las reflexiones y preocupaciones formuladas por el presidente de la República, Alan García Pérez, cuando hizo un llamado ferviente para que construyamos una nación única, con un desarrollo uniforme y armonioso, y desterremos regionalismos mal entendidos o manipulados, que obstaculizan el progreso de todos los peruanos. Ejemplo nacional Dijo: “La unión nacional, en efecto, no es una mera palabra decorativa. El Perú es uno solo por sus raíces históricas, por su destino común, y esa unidad no solamente debe darse en las ceremonias y discursos patrióticos, sino que debe concretarse en las obras, en los grandes retos y desafíos, en la hora suprema de dar el paso definitivo hacia un futuro de bienestar y justicia de nuestros pueblos”. Por este motivo de fondo, el Jefe del Estado ha puesto a Bayóvar como un ejemplo para todos los peruanos, y en este punto se preguntó qué habría pasado con esta inversión de 566 millones de dólares si el proyecto no hubiera contado con el respaldo de toda la población. Para aquellos que trabajaron tantos años, casi más de 90 años en descubrir y evaluar los yacimientos de los Fosfatos de Bayóvar, se han sentido conmovidos y recompensados con el lanzamiento del “Proyecto Bayóvar” por el Presidente Alan García Pérez en el mismo suelo de una de las riquezas más importantes del planeta.
Para el suscrito, que como he dicho me tocó la suerte de ser el primer presidente y fundador de la Empresa Minera Regional Grau Bayóvar en 1988, sentí un nudo en la garganta de la emoción por la lucha ganada por nuestro Gobierno, después de tantos años de frustraciones para sacar adelante este proyecto. Una vez más el gobierno que lidera Alan García demuestra la entrega por desarrollar nuestro Perú en bien de los más humildes, de aquellos que más lo necesitan como los trabajadores peruanos y piuranos especialmente que desarrollarán Bayóvar. Fue un día histórico para el agro nacional que tendrá uno de los fertilizantes más efectivos del planeta. La empresa Vale do Rio Doce (CVRD) de Brasil, operadora del proyecto invierte inicialmente US$500 millones para sus operaciones, generando empleo para 2 mil trabajadores. Los fosfatos del proyecto Bayóvar, en la región Piura, harán que en pocos años el Perú sea autosuficiente en el abastecimiento de fertilizantes y deje de lado la importación. VALE en acción “Por decenios, los fosfatos de Bayóvar han sido un proyecto acariciado por muchos pero visto lejanamente. Recién ahora se pone en marcha gracias a la inversión tecnológica y económica de una empresa como Vale.” Este proyecto es una realidad gracias a una demostrada capacidad de entendimiento entre la empresa privada y las autoridades regionales y locales y principalmente el pueblo de Sechura. Los yacimientos de fosfatos de Bayóvar están estratégicamente enclavados en la Cuenca del Pacífico, específicamente en la costa norte del Perú en el desierto de Sechura, con reservas potenciales de 10,000 millones de TM de roca fosfórica y con reservas probadas de más de 350/400 millones de TM, calculadas como concentrado de 30.5 por ciento de P2O5. Los volúmenes de reservas son tan inmensos, que después de desarrollar toda nuestra agricultura, los fosfatos se tendrían que exportar y obviamente con valor agregado. Por su cercanía al mar, estos yacimientos tienen un fácil acceso a los países de la Cuenca del Pacífico, donde actualmente la de roca fosfórica supera los 32 millones de TM. Exportación Con relación a la ubicación de Bayóvar la Cuenca del Pacífico carece de fosfatos económicamente exportables y es importadora neta de la roca fosfórica. Brasil pasaría a ser uno de los más grandes importadores de fosfatos para sus tierras ácidas y las facilidades hasta Belén pondrían también a nuestra roca en los países de la cuenca del Atlántico (sería ideal la construcción de carretera de Bayóvar a Saramiriza en una primera etapa, para conectarse luego con un sistema fluvial de transporte hasta Manaos).
En contraposición con su nombre genérico, la roca fosfórica es una arena de grano fino redondeado que contiene pontóxido fosfórico (P2O5), que es un mineral semiduro, brilloso, abrasivo agrupando además a otros de su género como: calcio, flúor, hierro, aluminio, magnesio, potasio, cloro, sodio y uranio en mínimas cantidades. Según las investigaciones probadas a nivel internacional, tanto en laboratorio, como en el campo, el efecto en la agricultura es notable; la papa rinde 400 por ciento más, que en una misma área donde no sea aplicada la roca fosfórica; trigo 300 por ciento más; maíz 200 por ciento más; en pastos en zonas selváticas 800 por ciento más. Es de suma importancia remarcar que la roca fosfórica puede ser utilizada directamente como fertilizante en suelos ácidos, por aplicación directa simple como lo hace Nueva Zelanda con nuestra roca humedecida o darle valor agregado transformándolo en superfosfato triple u otros fertilizantes fosfatados. Bien por nuestra agricultura y bien por los ingresos que pueden generar estas inmensas reservas, una de las más grandes del planeta. (*) Ex presidente y fundador de la ex Empresa Minera Regional Grau Bayóvar.

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